Amor verdadero (3)
– Pero sor Ernestina ¿Cómo vienes con el hábito puesto? ¡Esto es una casa de citas!
– Don Inocencio, el amor lo puede todo, da fuerzas y valor, nada lo puede parar. Se lo he escuchado decir un millón de veces desde el púlpito, don Inocencio.
– Ernestina ¿tú eres tonta o qué te pasa? Ernestina, Ernestina, Ernestina. Bueno, qué le vamos a hacer. Ve tomando un baño y, mientras, reza alguna cosita. A ver si te pasa el atolondramiento.
– Pero don Inocencio, ¿qué hay de malo en mostrar mi amor? ¿Acaso no siente usted lo mismo por mí?
– Ernestina, al baño.
© Del Texto: Gabriel Ramírez Lozano
abril 21st, 2010 at 4:12 PM
¡Hola!
La monja se subió el hábito, el hombre se bajó los pantalones….. ¡¡No veas lo bien que corría ella y lo mal que corría él!!!
Besos.AlmaLeonor
abril 22nd, 2010 at 7:50 AM
Vaya tela… juassssssss… viva la imaginación del escrito.. pero caramba con la del lector..
jajajjajjajajaaj
saluditos….
abril 23rd, 2010 at 2:12 AM
Sí, Merche, telas muchas, demasiadas para la ocasión, jejeje.
esa foto me suena, pero en blanco y negro ;).Vaya con el púlpito y la sor. menos mal que se llamaba Inocencio…uf!