Envoltorios
– No, no lo tires. Me vienen muy bien.
– Pero, vamos a ver, ¿para qué puede servir el envoltorio de un caramelo? No he visto una cosa igual en mi vida. Lo guardas todo. Eres insufrible.
– Guardo en ellos mis ideas. Las que quiero olvidar.
– Claro, claro. En este ¿cuál vas a meter? Tendrá sabor a limón ¿no? El envoltorio es amarillo.
– Tal vez sea una buena forma de almacenar la idea equivocada que tuve de ti. Llegué a pensar que eras sensible y capaz de entender las cosas. Pero no. Pondré dentro cualquier otra cosa.
– ¿No quieres olvidar mi lado bueno?
– Para envolver eso necesitaría comerme un caramelo del tamaño de un baúl. En este meteré el resto de ti. Eso cabe en cualquier sitio.
mayo 16th, 2011 at 5:27 PM
Pues no es mala idea. Mañana me llevo un paquete de sugus al trabajo. Lo malo va a ser evitar la tentación de hacer diana cuando alguno se acerque.
mayo 16th, 2011 at 6:04 PM
Je, yo voy a necesitar una docena de paracaídas para quitarme de encima unas pocas ideas que me rondan el cabezón.