tag:blogger.com,1999:blog-37292669503515575722024-03-27T08:42:17.310+01:00La Vida del RevésGabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.comBlogger25125tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-21890488624215189772024-03-26T13:09:00.000+01:002024-03-26T13:09:23.290+01:00Mi amor no es tu amor; tu amor no es mi amor<p style="text-align: justify;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjnckvx645zkRh3v0PkCKm3GIHTgzPRG4fhPOB79nICy1O3wXzU2lCIp08_2CP3nqQc1nP9teKmU985oUpSVUD1Rg8L0fKBLroq95nNNsW4MUpGfPEFl3VD-_aFhjk7oLj49RKteAH5Fdf4u77FpJ0z6QeW5zNwAqHdTRwDw9HGTIil8YjT2sIZykP2H0/s937/robots%20enamorados.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="491" data-original-width="937" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjnckvx645zkRh3v0PkCKm3GIHTgzPRG4fhPOB79nICy1O3wXzU2lCIp08_2CP3nqQc1nP9teKmU985oUpSVUD1Rg8L0fKBLroq95nNNsW4MUpGfPEFl3VD-_aFhjk7oLj49RKteAH5Fdf4u77FpJ0z6QeW5zNwAqHdTRwDw9HGTIil8YjT2sIZykP2H0/s16000/robots%20enamorados.png" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Tenemos la mala costumbre de pensar que el amor es cosa de
dos. Es verdad que podría parecerlo, pero no es así ni de lejos. Otra cosa bien
distinta es que en las cosas del amor suele haber más de un involucrado.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El único amor que funciona como un reloj es el amor a uno
mismo. Ese no falla nunca. La intensidad es perfecta, llega en el momento
adecuado y es, exactamente, como queremos que sea. Pero el amor que pueden sentir dos personas (si es que lo sienten), el uno por el otro, suele ser un
desastre porque lo valoramos como cosa de dos siendo un problema individual.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Nos pasamos media vida pidiendo que nos amen. Pero
demandamos el amor en un tiempo determinado, con una intensidad determinada y
de un modo determinado. Pedimos amor 'a la carta' cuando el amor es una de esas
cosas incontrolables que no podemos manejar ni en sueños. No sabemos querer
como nos piden; sólo somos capaces de amar como nos permite nuestra forma de
entender el mundo. Y lo mismo nos pasa, lógicamente, en el caso de tener que dejarnos
querer. Pedimos amor y recibimos amor siempre con el cuchillo entre los
dientes. Nadie quiere a otro de la misma manera que ese otro lo hace, ni en el
mismo tiempo, ni con la misma fuerza o desgana. Pedimos a voces que lo nuestro
sea un espejo para las cosas del amor. Algo que no puede ser. Cada cual ama
como puede, como le dejan. Cada cual deja de amar en un momento justo que nunca
coincide con el del otro.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Si pudiéramos amar y dejarnos querer ‘a la carta’ no
existiría el fracaso en estas cosas de las parejas. Pero el amor no llena
recipientes iguales. Mientras unos intentan colmar tinajas, otros lo llevan
entre las yemas de los dedos. El amor es cosa de uno mismo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Un detalle esencial: el amor no consiste en dominar el arte
del trueque. Porque el amor es gratis. Rechazarlo también. No se trata de
cambiar amores propios por amores ajenos. El amor se recibe o se entrega sin una romana en la mano, en
silencio. Y, paradójicamente, asumiendo que eso de amar tiene un precio muy
elevado que ha de pagar cada uno. Una moneda de felicidad que suele ser única y
que, una vez perdida, es difícil de recuperar.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Digo todo esto porque; esta mañana mientras esperaba a que
llegara a la consulta mi fisioterapeuta con intención de hacer que flexione la rodilla, es
decir, con intención de hacerme llorar de dolor; una joven decía a alguien que
estaba al otro lado del teléfono que necesitaba que le amase, que sin eso no
podría seguir adelante y que ella le amaba sin condiciones. Me ha obligado a
pensar en lo ridículos que nos ponemos al hablar del amor, de lo cuidadosos que
tratamos de ser sabiendo que le vamos a joder la vida al otro y queremos que el
daño sea el menor posible (no hay daños pequeños en las cosas del amor); del miedo que pasamos al comprobar que nuestro mundo entero se hace añicos, me ha
obligado a pensar en todo menos en mi rodilla que, dicho sea de paso, sigue sin
funcionar. Como las cosas del amor desde que el ser humano ocupó la primera
caverna.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">G. Ramírez</p>Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-9615582119897242172024-03-25T18:27:00.002+01:002024-03-25T19:23:45.432+01:00Los padres no pueden vivir la vida de sus hijos<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvKPIsU72GNTXzKQb-T6IW62XHU4gAhNBZPdJ2Y5Jq9wMecN01qPT2w5eVci6gCRQ_YixT7PFehQ6VrrzRM9srZiZFZtJmeub3MPJxj5YQ5ozbe4zQe-4J_wLN500Xi_gOic-73POm1U6JWfg2SzXCyXjPC5MLN5ZBcV2Xgwx-b9SiG-NZnX-YJQ65qHE/s2166/semana%20santa.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1402" data-original-width="2166" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvKPIsU72GNTXzKQb-T6IW62XHU4gAhNBZPdJ2Y5Jq9wMecN01qPT2w5eVci6gCRQ_YixT7PFehQ6VrrzRM9srZiZFZtJmeub3MPJxj5YQ5ozbe4zQe-4J_wLN500Xi_gOic-73POm1U6JWfg2SzXCyXjPC5MLN5ZBcV2Xgwx-b9SiG-NZnX-YJQ65qHE/s16000/semana%20santa.jpg" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La Semana Santa me hace pensar en
mi niñez, en aquel tiempo en el que una forma de entender el mundo paleta y pegada
a la superchería iba construyendo lo que era mi universo particular, el que
tuve que destruir, tan rápido como pude, con el paso del tiempo. La Semana Santa era el tiempo en el que los miedos se acrecentaban, en el que los mayores se ocupaban de nuestros modales más que durante el resto del año, en el que sentía que el mundo era un lugar hostil y cosa de mayores.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Los niños de hoy en día no suelen
elegir porque ya lo hacen por ellos los padres que deciden vivir una vida que
no les corresponde, la de sus hijos. Así, los niños han dejado de jugar en la
calle por el miedo de los padres, así los niños han dejado de tener amigos
salvo en el colegio porque es la única forma que tienen los padres de ejercer un
control absoluto sobre la vida de los hijos, así los amigos del barrio no
existen, así un niño no camina por la calle solo ni un metro (el mundo ya no es
lo mismo que era dicen los padres como si antes no hubiera habido asesinos,
pederastas y coches en las calles de las ciudades). Los niños hacen lo que sus
padres dicen y son lo que los padres deciden que sean. Es así de terrible. Se estudia
con ellos para que no sepan lo que significa meter la pata o fracasar; se lee
con ellos para inculcarles hábitos que los niños detestan en muchos casos, pero
que a los padres les encantan. La vida de los niños se reduce a la mínima
expresión y los padres creen que están protegiendo a los hijos cuando, en realidad,
se protegen de sus propios miedos y frustraciones.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Durante la Semana Santa, cuando
era niño, había que ser más silencioso que durante el resto del año. Jesús iba
a morir, lo santo lo invadía todo, el miedo al pecado se acrecentaba. Una
religión que reposaba sobre el terror al infierno se vivía envuelta en
superstición. Era el mundo que viví. Colegios masculinos, religiosos,
convertidos en fábricas de tarados que veían en la mujer el eterno pecado y en
el sexo lo más sucio de una Creación divina y eterna. La Semana Santa era tan cateta como siniestra.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Mi mundo era pequeño,
provinciano, asfixiante. Y el nacionalcatolicismo ordenaba la existencia de
millones de personas arrodilladas ante un dios justiciero y un dictador que
creía ser la mano armada de la deidad. Pero los niños éramos capaces de tener
una vida plena e independiente. Corríamos hasta la orilla del río Tajo,
afanábamos algo de fruta en las huertas de alrededor, capturábamos ranas y
hacíamos carreras con ellas, y vivíamos ajenos al presente más opresivo que
atosigaba a los mayores y a un futuro que nos preocupaba lo justito. Los padres
tenían bastante con sacar adelante a la familia fingiendo que Dios era el
centro de sus vidas, que el régimen era la mejor de las opciones y sin dar
importancia a las enormes carencias afectivas, económicas y sociales que
marcaban la existencia de todos. Pude ser un niño paleto, pero un niño; pude ser
un niño que callaba asustado frente a un dios crucificado, pero un niño; pude
crecer en libertad sin que mis padres eligieran por mí la carrera que tendría
que estudiar y marcaría mi vida, sin que eligieran a mis amistades o mis gustos.
Pude señalar mi propio camino.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Creo que deberíamos revisar el
papel de los padres en las sociedades actuales. Igual que el de la Iglesia se
ha discutido y se ha reducido en su capacidad de presión sobre las personas.
¿Se es mejor padre protegiendo a los hijos del mundo, de ese lugar en el que
viven y vivirán siempre? ¿Es normal y saludable que la vida de los niños y
jóvenes se reduzca a lo que un padre crea que debe ser? ¿No es un crimen planificar
la vida de los otros destrozando su libertad?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El mundo de mi niñez era un
espanto aunque no fui consciente de ello hasta años después (los padres no contaban
estas cosas a los niños). Lo destruí a pasos agigantados en cuanto tuve la posibilidad
de echar un vistazo adulto a lo que me rodeaba. Y mis padres seguían viviendo
su vida mientras respetaban la de sus hijos, sin suplantar a esos seres a los que
más han querido. Ay, si los padres supiéramos controlarnos y no estorbar
más de la cuenta; qué felices seríamos y qué felices haríamos a nuestros hijos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">G. Ramírez</p>Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-88627878608315028572024-03-22T17:56:00.014+01:002024-03-22T18:54:57.301+01:00Influencers: Caraduras, incultos y tocinos<p style="text-align: justify;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEii6yqgGPOy9lauElwr7geNxlD3FAKu0feKu7gaQLkwmDtfLG5BXxN4NQ2UhIR80nFBZ38-9QeHbu73jxz1k6bIM3pSj1f75MMZrB5YE4XnOK2qmkfZx27pnR1mtCmibSZZaJ9HylP-2BLFzQ8z1HuIKiYutec1qI7UzWjRosZvsNXU_aiPyCqiyiXrwOw/s1200/tamara%20falc%C3%B3.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="675" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEii6yqgGPOy9lauElwr7geNxlD3FAKu0feKu7gaQLkwmDtfLG5BXxN4NQ2UhIR80nFBZ38-9QeHbu73jxz1k6bIM3pSj1f75MMZrB5YE4XnOK2qmkfZx27pnR1mtCmibSZZaJ9HylP-2BLFzQ8z1HuIKiYutec1qI7UzWjRosZvsNXU_aiPyCqiyiXrwOw/s16000/tamara%20falc%C3%B3.jpg" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Qué es un influencer?
Pues debería ser alguien que, dado su conocimiento sobre un asunto concreto y
su presencia en redes sociales, resultase interesante para una marca comercial
que podría utilizar su imagen para vender sus productos. No hay que olvidar que
los influencers terminan siendo prescriptores de distintas marcas aunque sean más tontos que un pie. Un influencer
es un elemento más de un sistema económico disparatado que está a punto de colapsar
y que se llama capitalismo. Esto debería ser un influencer, pero la realidad es
otra. Porque, salvo un puñado de ellos que generan excelentes contenidos y canalizan
valores (económicos y éticos), la mayor parte son personas (suelen ser jóvenes) que dedican su tiempo a decir idioteces sin filtro, a fotografiarse
con una capa de filtros indecente (con lo que no muestran la realidad), y a
tratar de vivir del cuento para lo que llegan a las amenazas si no se salen con
la suya (van a un restaurante y advierten de que si tienen que pagar hacen un directo
desde allí mismo para hablar mal del establecimiento). Es decir, un altísimo porcentaje
de influencers son seres medio gilipollas disfrazados de influencers. Y son casi el 100 por cien los que están convencidos de que, allá donde vayan, deben estar exentos de pagar la factura. Son medio gilipollas y tienen una cara más dura que el cemento.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En mi barrio viven dos influencers muy famosos. Una joven que no sabe
hacer la o con un canuto y se dedica a publicar una cantidad de majaderías
insoportable. Las fotos se las hace su madre con el móvil (en lugares cutres hasta más no poder) y ella aparece
irreconocible en cada retrato. No llego a entender que alguien siga en redes a un ser
tan estúpido. No es capaz de construir una frase
correctamente, no tiene ni una idea en la cabeza. Inexplicable. Hace poco me
dijo que se embolsa dos mil euros al mes y que recibe una cantidad de productos
inimaginable para promocionarlos. No es mayor de edad todavía. Por supuesto, su curso académico ha quedado
reducido a la nada, como su mente. El otro que vive cerca es un tipo bastante
maleducado. Camina mirando a los lados para comprobar que le reconoce medio
mundo cuando, en realidad, le conocen sólo los que le siguen. Y, a decir verdad, no parece que
ninguno viva por aquí cerca. Este sujeto ha llegado a decir que no sabe si el porno
es machista o no, que a él le parece que es un cine amplio y a la carta, y que
no deja de ser una válvula de escape para cualquiera que lo consuma. No sabe,
pero lo dice, Y los que le siguen se lo creen. Miles de personas siguen a un
tipo que dice cosas sobre lo que no sabe. Ya les adelanto que no sabe de nada.
Este es un tocino que se lee tres o cuatro webs antes de decir una chorrada y
que no ha visto un libro en su vida. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Esos son los influencers que tengo más
próximos. Una chica que muestra imágenes en las que, sin duda, no aparece ella
sino lo que el filtro permite. Un tipo que no sabe de lo que habla y no tiene
problemas en soltarlo si eso significa ingresos de cantidades elevadas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">También conozco influencers casposos. Son los que venden
productos de tercera a un precio de cuarta y se sienten realizados por tener
unos miles de seguidores. Suelen ser caras poco conocidas que aprovechan la
idiotez de los directivos de empresas que creen estar haciendo un buen negocio
si dejan pasar unos días en sus instalaciones (supongamos que se trata de un
hotel) a estos influencers de palo y que, por supuesto, no logran ni un
cliente. El grado de patetismo es insoportable entre los directivos de las empresas y los propios influencers.<o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVDoJCrj3uRtRZI1tqMPjyYAnCLPwGVk9T6Y1VDg5tGTMajSYaQ5mSdoeUCeHjLjzchNqd9uSSAhZle7rhhmFAOmnqGCQsB7h1NVmQnybNDvWoTYvspqEG40uxULRIMT-IKxy_XcgkVohDBimtbneF5guTpo8F2vgqkeRCR6-76EwPuBgB8lHp-4EWsv4/s1200/anabel%20pantoja.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="675" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVDoJCrj3uRtRZI1tqMPjyYAnCLPwGVk9T6Y1VDg5tGTMajSYaQ5mSdoeUCeHjLjzchNqd9uSSAhZle7rhhmFAOmnqGCQsB7h1NVmQnybNDvWoTYvspqEG40uxULRIMT-IKxy_XcgkVohDBimtbneF5guTpo8F2vgqkeRCR6-76EwPuBgB8lHp-4EWsv4/s16000/anabel%20pantoja.jpg" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Cómo es posible que alguien como Tamara Falcó tenga éxito entre un nutrido grupo de seguidores diciendo cosas como, por ejemplo, que los ricos pagan más impuestos y deberían tener más ayuda del Estado por ello? Si alguien aplaude algo así es que no entiende nada de nada. El reparto más equitativo de la riqueza a través de los impuestos es algo tan básico que resulta sorprendente escuchar un aplauso cuando una ignorante lo suelta y se queda tan ancha. La señora Falcó es el ejemplo de vacío existencial rentable como nadie pudo antes imaginar. Que alguien por ser ignorante pueda facturar es una cosa alucinante.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hemos logrado que personas que no aportan nada, que no hacen
nada de provecho y que quieren vivir del cuento, se estén construyendo un
futuro. Será un futuro bastante estéril a corto plazo aunque, de momento, ahí
están tocándose las narices y ganando un dinero que resulta insultante. Nunca
antes tanta gente había ganado tanto dinero por no hacer nada. O maquillaje, o
estancias en hoteles, o figuritas de mazapán durante un año o almohadas con
formas imposibles. Ser un ser vacío y disfrazarse de ser vacío para triunfar es
lo más de lo más en la historia del marketing.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">No tardaremos en ver cómo todo se desmorona.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">G. Ramírez</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p>
<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" referrerpolicy="strict-origin-when-cross-origin" src="https://www.youtube.com/embed/uEI0ZIJCwuQ?si=igr_tQt0tQ8A-xZc" title="YouTube video player" width="560"></iframe>Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-60435405161588271302024-03-22T12:10:00.007+01:002024-03-22T16:14:09.255+01:00Alicia Yubero: 'Las jugadoras actuales deben disfrutar lo que están viviendo'<p> </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiW6AMAZ40mgMpMKG2C8Ls-Y5RA7dxMhlNetRJ2VCDyVvOc5JF_FaWR-0IyW2FGrlBiIPN36rs7ugC7fkxzo2KcmEMYh_g5kQDELsrRAnVn9geor8o22jbgS8EyMw9Qogds4hRjpbLMWjGUWpPt5e6kgVv2j5PX_qyvh1y104AbVFTTeA5nxT6Jfyazpe4/s799/8583b55e-d206-4298-9538-0ae00c81df0f.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="533" data-original-width="799" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiW6AMAZ40mgMpMKG2C8Ls-Y5RA7dxMhlNetRJ2VCDyVvOc5JF_FaWR-0IyW2FGrlBiIPN36rs7ugC7fkxzo2KcmEMYh_g5kQDELsrRAnVn9geor8o22jbgS8EyMw9Qogds4hRjpbLMWjGUWpPt5e6kgVv2j5PX_qyvh1y104AbVFTTeA5nxT6Jfyazpe4/s16000/8583b55e-d206-4298-9538-0ae00c81df0f.jpg" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Alicia Yubero (izquierda) durante un homenaje a las jugadoras de rugby más veteranas</td></tr></tbody></table><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Somos lo que acumulamos desde que
nacemos. La primera caricia de nuestra madre marca la vida inevitablemente y
arrastramos cualquier detalle desde el comienzo, desde ese primer contacto con
el oxígeno que arde en los pulmones. Ese es el primer sumando de millones de
ellos. Por eso, porque todo lo que recibimos lo integramos, no podemos
modificar nada de lo que forma parte de nuestra identidad. Si pudiéramos borrar
algo del pasado dejaríamos de ser nosotros. Por supuesto, no podemos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y para una jugadora de rugby, una
de aquellas mujeres que se atrevieron a jugar lo que se consideraba un juego de
hombres hace ya muchos años, ese deporte se convierte en e acto en parte esencial de lo
que es. Un ejemplo de todo ello es la madrileña Alicia Yubero Macua, jugadora
de la selección nacional de rugby en los años 90. Ocupaba el puesto de pilier
izquierdo (en la selección) o de flanker (en su club), a pesar de pesar 65
kilos y medir 1,67 metros. Alguna vez le regañaban por perder peso y cree que
fue la delantera con menos peso del mundial que disputó con la selección
española.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Comenzamos a charlar a la hora en
punto. Alicia habla con cierta parsimonia, como si no quisiera decir algo inadecuado,
algo que rompiera la magia de una conversación agradable. Resulta encantadora y
es una excelente conversadora.<o:p></o:p></p>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiomtmvSswc94Wed8xu_4es_XpXzvjNB-eXSSnBmdFh1Gb66avaoIIDE4FCqnrNb6nAl2mD69EWQeXdlCAsBTK73SvAvWZMfyn-8W3OyCcHi8N546koWA-Mywb02iXYqxeTztOID2fl4A_I-9PISBdLIOsEgmYOINCi0Nlb6qfPzPu9OCJouHIc1yZtZkM/s1007/7ba842c8-36b0-459a-9cb8-923d5044c1a2.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="633" data-original-width="1007" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiomtmvSswc94Wed8xu_4es_XpXzvjNB-eXSSnBmdFh1Gb66avaoIIDE4FCqnrNb6nAl2mD69EWQeXdlCAsBTK73SvAvWZMfyn-8W3OyCcHi8N546koWA-Mywb02iXYqxeTztOID2fl4A_I-9PISBdLIOsEgmYOINCi0Nlb6qfPzPu9OCJouHIc1yZtZkM/s16000/7ba842c8-36b0-459a-9cb8-923d5044c1a2.jpg" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">A punto de hacerse con el balón en una touche.</td></tr></tbody></table><br /><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Le explico que la idea que tengo
presente siempre que hablo con mujeres relacionadas con el rugby es dar
visibilidad a todas esas chicas que arriesgan tanto eligiendo el rugby como
deporte. Y le explico que soy padre de jugadora, que es muy joven. ‘Ya hubiera
querido yo jugar con diecisiete años al rugby. Es una maravilla ver jugar a
esas chicas tan jóvenes, comprobar que tienen rugby dentro y que ya juegan muy,
muy, bien. Además, ellas que vienen de jugar con chicos, llegan a los equipos
femeninos preparadas de sobra. Tengo un sobrino que empezó a jugar con once
años y es otro mundo al que me tocó vivir. Me resulta muy emocionante ver jugar a estos chicos y
chicas’.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Las cosas han cambiado mucho en
los últimos años. No hace tanto tiempo, las chicas conocían el rugby estando en
la universidad. ‘Pues estás hablando con la prehistoria del rugby, Gabriel. Qué
me vas a contar’ me dice Alicia.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Creo que todas las que empezamos a
jugar rugby en aquella época (fuimos las primeras) llegábamos de practicar
otros deportes. A principios de los años ochenta, jugaba al baloncesto. Entonces, en
Getafe, el que era director del patronato de deportes había jugado al rugby, era licenciado
en INEF, y comenzó a armar un equipo con deportistas de allí. Venían del
atletismo (Getafe tenía por aquel entonces un equipo bastante potente; era el
Atlético de Getafe); y algunas jugábamos al baloncesto. Quedábamos para entrenar
algunos días, no jugábamos, no había liga y era una experiencia muy agradable.
Cuando jugamos un primer partido amistoso contra las chicas del CEU nos dieron
un repaso impresionante. Creo recordar que jugué todo el partido corriendo al
contrataque porque no sabía que el balón no se podía pasar hacia delante.
Imagínate mi debut. De aquel equipo de Getafe nunca se habla porque, en
realidad, nunca compitió ni nada. Se llamaba Lasal. Jugamos algún partido fuera
de Getafe, pero nada de competición oficial. Cuando viajamos a Barcelona para
jugar contra, creo, Hospitalet (no estoy segura porque han pasado muchos años y
me falla la memoria) vinieron con nosotras tres jugadoras del CEU. Si no
recuerdo mal eran Paloma Loza, Lola Moyano y Mariana Marxuach. Ellas entrenaban
ya a otro nivel. Como te digo, yo jugaba al baloncesto, pero el rugby me
fascinó y sentí que era el deporte de mi vida desde el principio, que si lo hubiera
conocido de niña hubiera jugado desde muy pequeña. El caso es que terminé en el
CEU, uno de los equipos fundadores de las ligas femeninas de rugby, porque lo
de Lasal no tenía mayor recorrido’.<o:p></o:p></p>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhajVDz6Ru9HNWVXHf-o2zwHn4CC3ZS3LP6v-i923I1xU_NVD_usvwCGYl6-7Ta9dcPKp8VXDPUfxTj9mvABFH-whVjkKFir1sLeJleNjSYjQ6zTtcLKRraZKFbeFToSFkQXWu-9Nj5uBJeEjCLP-1rNQk3bVYq9dKMsgJvwqs__6mSQ9ag8yWj_pMCkFI/s1179/73b573e7-345c-403f-996c-5c6cfe71d8c7.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="770" data-original-width="1179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhajVDz6Ru9HNWVXHf-o2zwHn4CC3ZS3LP6v-i923I1xU_NVD_usvwCGYl6-7Ta9dcPKp8VXDPUfxTj9mvABFH-whVjkKFir1sLeJleNjSYjQ6zTtcLKRraZKFbeFToSFkQXWu-9Nj5uBJeEjCLP-1rNQk3bVYq9dKMsgJvwqs__6mSQ9ag8yWj_pMCkFI/s16000/73b573e7-345c-403f-996c-5c6cfe71d8c7.jpg" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Alicia Yubero (5ª por la izquierda) junto a otras jugadoras y a Laurie O'Really una institución en el rugby español (1º izquierda)</td></tr></tbody></table><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Alicia Yubero avanza en la
exposición sin ocultar cierta nostalgia y un inmenso amor por el rugby. Terminó
jugando en Alcobendas y Majadahonda. Dejó de jugar el año 1994.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Mira Gabriel, el rugby de los
años 80 y 90 era tan amateur que la vida profesional te impide continuar. No
podía ser que apareciese en el trabajo con muletas cada dos por tres; el tiempo
para entrenar era escaso y tuve que dejarlo. Me encantaba practicar rugby;
quería estar fuerte, tener resistencia…, pero la vida obliga a tomar caminos
distintos a los deseados. Por cierto, que nadie crea que esto era cosas de
chicas porque los equipos masculinos estaban en situación parecida a la
nuestra. La diferencia es que ellos dieron el salto antes que nosotras’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Echa la vista atrás para
recordar. Y el discurso se tiñe de buen sentido del humor.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘En el viaje a Gales, que hicimos
previo al mundial, estando en el aeropuerto nos encontramos con la selección nacional
de fútbol juvenil. Allí había utillleros por todos lados, un cuerpo técnico
nutrido, yo qué sé. Nosotras jugábamos, lavábamos nuestra camiseta, la
secábamos y llevábamos nuestros trastos. Por supuesto, no se cobraba un duro.
Pero habíamos dicho que jugaríamos al rugby aunque nos costase el trabajo. Así
eran las cosas en aquellos años. Además, coincidíamos en todo: como rivales en
los clubs, como jugadoras en la selección madrileña, como internacionales y si
jugábamos la universitaria allí estábamos todas. Éramos amigas’.<o:p></o:p></p>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiueCS5S1LgI0ffv43CtN-3xKM1SffwYyyTYUhC8AMPHrQR9JQjDJimjdSKo5oR3pdbc9fsg5giOaFVxIxc5XxdWIYfIBSU-vdWVgMG_i2AnFnBjIxrMLXx9aCl41o5t338ZN2CY8QBr7lxzP_sgUUu6H3w79M6THpWTK4yAqLMl9rlU1uBov5fNry_Kc4/s1600/c16fd94d-a98d-443e-b40b-3b844368c07b.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiueCS5S1LgI0ffv43CtN-3xKM1SffwYyyTYUhC8AMPHrQR9JQjDJimjdSKo5oR3pdbc9fsg5giOaFVxIxc5XxdWIYfIBSU-vdWVgMG_i2AnFnBjIxrMLXx9aCl41o5t338ZN2CY8QBr7lxzP_sgUUu6H3w79M6THpWTK4yAqLMl9rlU1uBov5fNry_Kc4/s16000/c16fd94d-a98d-443e-b40b-3b844368c07b.jpg" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">17/12/88. Sel. Madrid-Universidad Canterbury N. Zelanda. Alicia Yubero es la 4ª por la izq. de pie. </td></tr></tbody></table><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Le recuerdo a Alicia que hoy en
día el número de fichas femeninas es todavía muy bajo y que suelen coincidir
también en todo. Algunas cosas no parece que vayan a cambiar demasiado pronto.
Lo único que siguen cambiando son las vidas de las jugadoras tal y como ya
pasaba en aquellos primeros años de rugby femenino.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Sabía lo que era jugar en equipo
y lo que significaba pertenecer a un grupo, pero el rugby me pareció la máxima
expresión de todo aquello. El rugby es una actitud ante la vida y esto no es
una frase hecha porque la digo convencida. El rugby cambia la vida. Saber que
las cosas no te las regalan y que te las tienes que ganar es muy importante y eso
se aprende en el rugby. Eso se graba en el ADN para siempre’.<o:p></o:p></p>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipE7ZIl647SJ6-VBJ9fOwLEyJdiyoH-xnavlBkVW2QXGVjc3AkluYAclBX_qRCEikyw3IHI8Uf7ke5I3XaRaa6IIWfQKTfj_XXKxIcjFnEdgSoYtS9RSPop9gIrMT2zyKPON7uEHF12ztYw3kgT-X2KnqYWZ9KG01yCjcli0JzfVBs5X9bhBTf4fW96pU/s464/1c55b49d-952c-4993-8419-41763161d243.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="464" data-original-width="330" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipE7ZIl647SJ6-VBJ9fOwLEyJdiyoH-xnavlBkVW2QXGVjc3AkluYAclBX_qRCEikyw3IHI8Uf7ke5I3XaRaa6IIWfQKTfj_XXKxIcjFnEdgSoYtS9RSPop9gIrMT2zyKPON7uEHF12ztYw3kgT-X2KnqYWZ9KG01yCjcli0JzfVBs5X9bhBTf4fW96pU/w456-h640/1c55b49d-952c-4993-8419-41763161d243.jpg" width="456" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Disputando un partido contra la selección italiana</td></tr></tbody></table><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Alicia es productora ejecutiva y
trabaja en el mundo del cine y de las series de televisión. Me dice con cierta
emoción que sigue intentando disfrutar de lo que hace junto a su equipo, como
cuando jugaba al rugby. Le pido que para terminar deje un consejo a las nuevas jugadoras y a sus padres.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Las chicas que juegan ahora
deben disfrutan lo que están viviendo. Y deben compartir esas sensaciones con el
equipo y con el club. Y los padres deben permitir a las más pequeñas que jueguen;
deben disfrutar del ambiente, del respeto al rival y al árbitro. Deben aprender
que el rugby es otra cosa, es una experiencia maravillosa’. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">G. Ramírez</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuV5c_T9lC5RWHsBaDboROcPWK38OuCfC-9Q0nzrYlJeIwrDxdPNN2g5jtgnYmUJercJsAnU3F-4WRMg2lMTTIg5K2K0_m-dLwb-ABUd2UrbahfduHvJlmn896Z68g8nv7ZC9vFmINSWMkQ2gFTPyIn_pIcLVH2lerpu6fxsY9EijGNjRP-ESRvCgnBAY/s1600/ebee133a-c5a3-486f-bdb9-861e0e0a90d9.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="898" data-original-width="1600" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuV5c_T9lC5RWHsBaDboROcPWK38OuCfC-9Q0nzrYlJeIwrDxdPNN2g5jtgnYmUJercJsAnU3F-4WRMg2lMTTIg5K2K0_m-dLwb-ABUd2UrbahfduHvJlmn896Z68g8nv7ZC9vFmINSWMkQ2gFTPyIn_pIcLVH2lerpu6fxsY9EijGNjRP-ESRvCgnBAY/s16000/ebee133a-c5a3-486f-bdb9-861e0e0a90d9.jpg" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El equipo de LaSal (Getafe) - Amistoso en Barcelona. 80's</td></tr></tbody></table><br /><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p>Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-21996996778445516002024-03-21T13:52:00.008+01:002024-03-22T18:49:33.240+01:00¿Eres feliz? ¿Cuánto y cómo?<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuILoapDKcX0OvMsozND43EMtWEc8_o8MSKZuBo4FLiCPxgzhOvzmYT9npvRM0X0fPa-06rHEC9wZuonfNge3t_cku64Nyg-4p0rr0nMjxEWfrutlHuMGC9aVMKSsAS8a-mvhkwDLxt-sRK34px3wcMch6pnSXyU1OqbgSvqsWMV51681Lk5Z9Z2k-4mM/s1280/felicidad.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="851" data-original-width="1280" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuILoapDKcX0OvMsozND43EMtWEc8_o8MSKZuBo4FLiCPxgzhOvzmYT9npvRM0X0fPa-06rHEC9wZuonfNge3t_cku64Nyg-4p0rr0nMjxEWfrutlHuMGC9aVMKSsAS8a-mvhkwDLxt-sRK34px3wcMch6pnSXyU1OqbgSvqsWMV51681Lk5Z9Z2k-4mM/s16000/felicidad.webp" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Los españoles somos un 6,421 felices. Ya sé que dicho así
parece una bobada, pero es el dato que aporta el informe anual de felicidad de la ONU. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El economista Jeffrey Sachs y su equipo se pusieron manos a
la obra el año 2012 para realizar un estudio más que interesante. Aquí no se
trata de conocer la percepción de felicidad por parte de los encuestados sino
utilizar elementos más solventes y más cercanos a lo objetivo. El producto interior
bruto (PIB) per cápita se ajusta respecto a la capacidad adquisitiva de los
ciudadanos de un país (en el estudio anual se incluyen 140 países) y a la
esperanza de vida al nacer, siendo este un elemento esencial del estudio. Por
otra parte, se recaba información a través de una encuesta global de Gallup que
se centra en cinco ítems (tener alguien con quien contar, la libertad para
tomar decisiones vitales, la generosidad medida a partir de los encuestados que
donan, la percepción de la corrupción y las emociones positivas y negativas). Y
todos los datos, se meten en la coctelera y se estudian para medir esa
felicidad tan deseada por el ser humano y en cada país.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Por eso, es usted 6,421 feliz. Espero que ahora ya se
entienda mejor semejante majadería. Y, por eso, los finlandeses son un 7,741
felices, los más felices entre los felices. Es evidente que el PIB tiene un
peso importante en el estudio porque alguien que no ve el sol unos meses al año
y no sabe lo que es ser feliz de verdad (con una cerveza a un lado de la hamaca
y unas aceitunas al otro) dice tener emociones positivas a espuertas sin
valorar el efecto de la botella de vodka que se acaba de meter entre pecho y
espalda (por puro aburrimiento).<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La felicidad es una sensación transitoria y breve. Si damos
por bueno el dato que aporta el informe de la ONU, podríamos entender que durante
el año somos infelices el 3,579 de nuestro tiempo (ya sé que es una forma
bastante particular de analizar los datos y meter el factor tiempo aquí es
arbitrario). Poco me parece a mí. Felices, lo que se dice felices, nos sentimos
algunas veces al año. Infelices bastante veces más. Y ni sentimos ni padecemos
el resto del año, es decir, casi siempre. Estamos narcotizados y no nos paramos
a pensar en nuestra felicidad hasta que nos encontramos en la puerta del
despacho del terapeuta. Eres feliz y un minuto después ya no sientes lo mismo,
pero nos da igual hasta que ya es tarde.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La felicidad es eso que sentimos cuando creemos que la
fortuna nos sonríe aunque estemos rodeados de enfermos, conflictos bélicos,
indigentes, niños aplastados por los escombros de un edificio bombardeado o
mujeres maltratadas hasta la muerte. La felicidad es ceguera, sobre todo
ceguera.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La felicidad es conformarse con que el entorno no sea hostil
del todo. Cosas parecidas a esta son la felicidad.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Sí, sé que muchos no estarán de acuerdo con todo esto y que
están más tranquilos pensando que somos 6,421 felices. Pero es que eso de pasar
por la vida de puntillas, acomodado en una butaquita sin querer salir a la
calle por si me cae un piano de cola en la cabeza, no creo que sea vivir. Vivir
es buscar esa felicidad tan difícil de encontrar y tan imposible de mantener
intacta; vivir es enfrentarse con lo feo del universo para saber apreciar esos
espacios reducidos que nos hacen felices por un espacio pequeño de tiempo y que
nos permite seguir adelante sin dejar atrás la condición de lo que somos. Sin
vivir es imposible la alegría.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Si tuviera que decir cómo de feliz soy, creo que diría que
un 2,009 feliz, pero capaz de aprovechar esa cantidad tan ridícula para
intentar entender qué diablos hago aquí. Lo he dicho un millón de veces: aquí
estamos para morir y para, antes, cuidar de los demás. Eso es todo. Y asumirlo
proporciona una intensa e inmensa felicidad.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">G. Ramírez</p>Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-34214494090370711872024-03-19T15:51:00.002+01:002024-03-19T15:51:12.994+01:00El Día del Padre es una castaña pilonga <p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh7ZU_xY1v7b2Gvp5TKuHdn7W0-ttqIH-PZW3P19QrMKVXkAgLQ288oOwGyye3WyOhZIT5kSagtvqRyMpz-xN1_aLvUBIALHLKvQPw7DSeRoJn2bRk8H5dB15T7qU5kukrR23uXEGsYiu1GamFJH7cJ8FkGvWjbgbhEi5afEBhlMk8iIkBxYMO4nbF5qkg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="1282" data-original-width="1920" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh7ZU_xY1v7b2Gvp5TKuHdn7W0-ttqIH-PZW3P19QrMKVXkAgLQ288oOwGyye3WyOhZIT5kSagtvqRyMpz-xN1_aLvUBIALHLKvQPw7DSeRoJn2bRk8H5dB15T7qU5kukrR23uXEGsYiu1GamFJH7cJ8FkGvWjbgbhEi5afEBhlMk8iIkBxYMO4nbF5qkg=s16000" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El Día del Padre consiste en que los hijos pequeños regalan a
papá una manualidad hecha en el colegio (las opciones van del cenicero de arcilla
a los separadores de página decorados con gran cantidad de colores), los
mayores felicitan a papá con las mismas ganas con las que se levantan, las
esposas advierten de que nada de regalos porque de ellas no eres padre ni historias, y los propios padres ni se acuerdan
de que ese día es especial. Todo es una maravilla. Se libran, del ridículo que supone este día, las
madres (la de los padres) que conociendo el percal llaman a sus hijos con
efusividad y verdadero sentido del cariño. Esto es, el Día del Padre es una
castaña pilonga que nos endosaron hace muchos años y que ya no puede
desaparecer por ser un negocio muy importante para grandes almacenes, tiendas
de regalos o empresas distribuidoras de vino (estas solo son un ejemplo puesto
que es un enorme negocio para cualquier empresa que tenga un poco de imaginación
al vender la idea de ‘mejor regalo para papá’).<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El Día del Padre, en mi caso, es cada día del año (ya sé que
suene a tópico) y lo celebro en soledad (esto ya es menos tópico). Porque tiene
que ver con los sentimientos más arraigados de un padre, con la sensación que
provoca estar orgulloso o hasta las mismísimas narices de los hijos (esto
empieza a sonar rarito). Sí, lo mejor y lo peor, porque un padre vive siempre
sobre ese fino cable que divide la vida feliz y la que no lo es tanto debido a
las preocupaciones y problemas que le cargan quiera o no (los hijos). Un padre
no tiene escapatoria y ha de ejercer le guste o no. No se puede dimitir como
padre; y el que cree que lo hace dándose a la fuga está muy equivocado, siempre
será padre, un padre fugado o un padre de mierda, pero padre. El arrepentimiento de un padre miserable es grande aunque sólo aparezca a ratos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En mi caso, suelo estar acomodado en territorios llevaderos
aunque no falta el tránsito por los que se convierten en un calvario. Y es que
los problemas de los hijos son los problemas de los padres; no hace falta tener
a un hijo salvaje en casa para tener la cabeza repleta de problemas y malas
sensaciones. Si los hijos supieran lo que pueden llegar a desestabilizar a su
padre, creo yo que, hasta el más mamón de todos los hijos del universo, se lo
pensarían un par de veces. No son capaces, hasta llegar a una edad adulta y
sensata, de medir las consecuencias de lo que hacen (a todos nos pasa). Llegado
ese momento, descubren el desastre que han dejado atrás (a todos nos escuece el
descubrimiento). Para ser justos, tampoco son capaces de intuir la alegría, el
orgullo y la sensación de haber hecho un buen trabajo con ellos, que generan.
Si bien es cierto que los problemas son muchos, las alegrías también lo son.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En cualquier caso, esto del Día del Padre no deja de ser un
invento de los comerciantes. Y con eso queda dicho todo. Las cosas tan arrimadas
al dinero huelen fatal. El Día del Padre es una castaña pilonga. Y punto.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">G. Ramírez<o:p></o:p></p>Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-19038163735437075642024-03-18T17:26:00.005+01:002024-03-18T18:12:37.768+01:00El instante antes de morir<p> </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigiiQ_7o-sVd2HtAyLaca_pWICMOghXHSUHBVAgxa-5tPuUV4X6VUN915KFsjK9B1dXbCSyY5yTCBPlF3koz9-q7-Ee0KObDIPndcghaaCygKPfJcHHQzH-VgE87Co5OqtIS8WZ4gzy4jz8VL3DhQa2H6Mocw6kNbNFczoXe3Zdba3KgX5L3U3Pa-h7No/s1200/la%20muerte%20de%20marat.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="597" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigiiQ_7o-sVd2HtAyLaca_pWICMOghXHSUHBVAgxa-5tPuUV4X6VUN915KFsjK9B1dXbCSyY5yTCBPlF3koz9-q7-Ee0KObDIPndcghaaCygKPfJcHHQzH-VgE87Co5OqtIS8WZ4gzy4jz8VL3DhQa2H6Mocw6kNbNFczoXe3Zdba3KgX5L3U3Pa-h7No/s16000/la%20muerte%20de%20marat.jpg" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"></td></tr></tbody></table><br /><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Cómo será ese instante antes de morir para cada ser humano?
Nadie lo sabe. Podemos imaginar esto o lo otro aunque nadie puede saberlo o, ni
siquiera, intuirlo. Lo único que es seguro es que sentiremos una enorme emoción
en ese último suspiro, en esa micro millonésima parte de seguro que nos llevará
a las puertas de la muerte. Sí, emoción. Según la RAE, una emoción es la alteración
del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta
conmoción somática. Y morir puede alterar el ánimo de cualquiera como todo el
mundo puede llegar a imaginar.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">No saber si todo acaba o todo empieza; no alcanzar a
entender la nada que nos espera o esa vida eterna que algunos prometen; dejar
lo material atrás para comenzar una nueva existencia o, tal vez, dejar lo
material y cualquier tipo de existencia… No sabemos qué pasa el instante
después. Sólo podemos saber que nos emocionaremos justo antes de morir.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Sea como sea, la nada (recuerdo a todos que no tiene color o
forma, no huele, no es inmensa, es la nada y eso sobrepasa nuestra capacidad de
raciocinio) o la vida eterna nos debe traer sin cuidado. La nada porque se
acabó lo que se daba por más que nos pongamos a patalear. Hay que conformarse
con que dejamos recuerdos en la consciencia de otros y que así (mientras somos
nada) seguimos pintando algo en el mundo que dejamos. La vida eterna porque ya
se nos pasan los miedos sabiendo que esto no se acaba ni a la de tres (vida
eterna, reencarnación o cualquier zarandaja que nos hayan vendido los curas y
magos desde las cavernas).<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Desde que pensé estas cosas, ya hace muchos años, procuro
emocionarme sin tener que morirme. Y una de esas emociones la encontré en un
poema de José Hierro. Es este:<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">'VIDA'<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Después de todo, todo ha sido nada,<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">a pesar de que un día lo fue todo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Después de nada, o después de todo<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">supe que todo no era más que nada.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Grito ‘¡Todo!’, y el eco dice ‘¡Nada!’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Grito ‘¡Nada!’, y el eco dice ‘¡Todo!’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Ahora sé que la nada lo era todo,<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">y todo era ceniza de la nada.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">No queda nada de lo que fue nada.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">(Era ilusión lo que creía todo<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">y que, en definitiva, era la nada.)<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Qué más da que la nada fuera nada<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">si más nada será, después de todo,<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">después de tanto todo para nada.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Este soneto de José Hierro sirvió de epílogo en su último libro ‘Cuaderno de Nueva
York’. Y alivia mucho leerlo cada mañana para no olvidar lo que nos viene
encima y lo que somos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Que la emoción por morir no sea la única de nuestra vida. Lean poemas, vean películas, miren cuadros y, sobre todo, contemplen cualquier cosa como si fuera una obra de arte.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">G. Ramírez</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-37436870287078908972024-03-15T19:02:00.001+01:002024-03-15T19:07:14.993+01:00¿Qué es la amistad?<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg1Ljjfke353LH7kTOyuAqsSY2lvCIpiQ4iUHVmijjptwOuB0Et5aDUyZyFgKOwY__gmmhcY2v8dxwUZSRgfO8jGLNlgZJLYgV7vvwRJ1ZpDSS49KQmpMlwnQSnCzJ4W6anflEjVlacTg_5n6ulnHpTn7zLabf8QtAGbNwHFRynCOtdUaQ8qLUCGF4yyjc" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="1069" data-original-width="1900" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg1Ljjfke353LH7kTOyuAqsSY2lvCIpiQ4iUHVmijjptwOuB0Et5aDUyZyFgKOwY__gmmhcY2v8dxwUZSRgfO8jGLNlgZJLYgV7vvwRJ1ZpDSS49KQmpMlwnQSnCzJ4W6anflEjVlacTg_5n6ulnHpTn7zLabf8QtAGbNwHFRynCOtdUaQ8qLUCGF4yyjc=s16000" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Macarena comenzó vender entradas
en la reventa de los cines y de la plaza de toros, hace más de cuarenta años. Ya
trapicheaba con todo lo que tenía a su alcance; afanaba lo que podía y vendía
lo suyo y lo ajeno. Más tarde, llegó a vender los periódicos que llegaban de madrugada al
quiosco (antes los repartidores dejaban los diarios en una caja metálica que
todos los quioscos tenían en la parte trasera; y lo hacían porque a las tres o
cuatro de la mañana el quiosquero estaba en la cama tan ricamente). Así la conocí, aún yo era muy joven y comenzaba mi vida profesional, y me vendía un par de periódicos cada día, se acercaba hasta el bar en el que
desayunaba y me traía la prensa sonriendo, esperando que la invitase a tomar
un café al que, por supuesto, convidaba. El precio de los diarios variaba dependiendo de las necesidades de Macarena. Alguna
vez me regaló la mercancía. Y nunca me contó nada desde el odio o desde el
rencor, nunca me preguntó si me parecía bien o mal lo que escuchaba. Esa era su vida, la que tocaba vivir, y se resignaba. Creía que el
único culpable de lo que pasaba era ese dios que tanto nos quería, según las monjas que alguna
vez acogieron a Macarena, y que tan poco hacía por nosotros. Está ciego, o dormido,
o tonto perdido, el dichoso dios, solía decir (si algún cura desayunaba cerca de nosotros lo hacía usando un tono de voz superior a lo habitual).<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Su marido bebía mucho más de la
cuenta y tenía la mano muy larga. Era un prenda de categoría. Llegó a obligar a
Macarena a tener relaciones con jugadores que le habían desplumado. Era famoso
por jugarse de vez en cuando la virginidad de Macarena, una virginidad que, por
otra parte, ella ya había rentabilizado muchos años antes en ese convento de
acogida que tan lejos quedaba ya. Me contaba estas cosas sin remordimientos, sin culpar, sin tristeza en la mirada.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">A Macarena le pude contar todo
tipo de cosas sabiendo que nunca iba a soltar ni una palabra sin mi permiso.
Nuestra relación consistía en comprar o vender periódicos, invitar a cafés o tomarlos gratis, y
desahogarnos el uno con el otro durante media hora antes de que saliera el sol.
No nos debíamos nada, nos respetábamos. Ni yo quería que cambiase un solo
milímetro ni ella quiso saber jamás a qué me dedicaba, si ganaba más o menos
dinero, si estaba enamorado o si pensaba en tirarme por el viaducto. Nos gustábamos
y eso era suficiente.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Un día dejó de traer la prensa a
aquel bar; un día dejó de hablarme, dejó de contarme cómo una vida puede ser un
infierno o una delicia dependiendo de cómo la cuentes, de cómo te la cuentes
cada mañana. Supe que Macarena había aparecido en un baño mugriento de un
garito del centro de Madrid, con una jeringuilla colgando del brazo. Y sentí
que había perdido una buena amiga.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Una mañana, poco antes de aparecer muerta, le pregunté cómo podía
aguantar una vida tan dura y ella me contestó que, seguramente, como yo
soportaba la mía, fingiendo que era feliz. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">No volví a tomar café en aquel
bar ni en ningún otro.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hoy, escuchando esta canción de Leo Sidran me he acordado de ella.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">G. Ramírez</p>
<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/Xnh4OyWu9KM?si=yFg6V9iJW2AmvRl1" title="YouTube video player" width="560"></iframe>Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-21514886106914197922024-03-14T16:36:00.005+01:002024-03-14T16:36:42.756+01:00¿Prohibida la presencia de niños? Lo que faltaba <p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiI-FTrSBLuzStqF3LsW6x1w26QjSN-6mbRAnLYYARG0C1bGlZ66jJ26Zw5ffabYuJfYQUcjJLVIIHdYwpf3gLanK4WYfLNybwKwfEFkR9rEsz1o6nIPkoWT937K8wf_npRWXzoOzuh2-o5GZvn7-xO54Ii_w9-JipVBsOnJoDzHGoYGXFDvebHe8LpD2s" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="1069" data-original-width="1900" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiI-FTrSBLuzStqF3LsW6x1w26QjSN-6mbRAnLYYARG0C1bGlZ66jJ26Zw5ffabYuJfYQUcjJLVIIHdYwpf3gLanK4WYfLNybwKwfEFkR9rEsz1o6nIPkoWT937K8wf_npRWXzoOzuh2-o5GZvn7-xO54Ii_w9-JipVBsOnJoDzHGoYGXFDvebHe8LpD2s=s16000" /></a></div><br /><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cada día que pasa, es habitual encontrarse con el veto a
niños y mascotas en establecimientos públicos. Hoteles, restaurantes, vagones
de tren (hay que ir en absoluto silencio) y bodas (los bautizos se libran de
milagro y por razones obvias). Esta es una prohibición
que resulta (al que escribe) insultante, injusta y estúpida.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Puedo llegar a entender que un perro o un gato no gustan a
cualquiera. Vale. Pero un niño ya es otra cosa. No querer ocupar el mismo espacio que un
bebé o que un chaval cualquiera me parece anómalo e imperdonable.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Supongo que los que prohíben la entrada de niños en sus
locales quieren que sus clientes estén tranquilos, que disfruten de la
experiencia que les ofrecen. Y se quitan a los niños de en medio. Y a las mascotas.
Lo hacen como si los adultos fuésemos silenciosos, educados, empáticos y
diéramos lustre al hotel o al restaurante. No sé, pero yo si quiero estar
tranquilo de los que trato de escapar es de los adultos. Si alguien puede ser
peligroso o molesto ese es un adulto. Además. Pagan el pato los niños y las
mascotas cuando, en realidad, si gritan y corretean por la sala o ladran sin control,
lo hacen por la dejadez del adulto que está a su cargo. Lo mires por donde lo
mires, los adultos somos el problema y nunca la solución.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Por qué no son bien recibidos los niños, por ejemplo, en una boda? Pues
no lo sé; supongo que tiene que ver con el glamour o cualquier otra chorrada. Da igual si el novio se
pone hasta las trancas y termina desmayado sobre la tarta (eso es gracioso y se
puede subir a redes sociales), da igual si la novia termina el baile a hombros
de los amigos del novio (ya con la cabeza dentro de la tarta) haciendo el
ridículo. Eso da igual; lo importante es que los niños no vayan por si rompen un
vaso o juegan al escondite.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Por cierto, hablo de niños y mascotas, pero no deja de ser gracioso que, al mismo tiempo que se prohíbe
la entrada de niños en algunos establecimientos, se tiende a permitir el acceso
a las mascotas. Esto no se puede entender por más que se piense.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Los niños representan eso que nunca deberíamos dejar atrás,
son la dulzura, la trasparencia, la alegría y la naturalidad; son puro amor,
inocencia y ganas de vivir. Son mucho mejores que los adultos, sin duda. Las
mascotas son reflejo de las personas con las que viven. Si un sujeto es tonto
de remate, el perro será incómodo, agresivo o escandaloso. El perro que
acompaña a una persona educada, equilibrada y respetuosa, lo es por extensión.
Dan menos la paliza que los adultos, en general.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Si alguien ve en un bebé una molestia tiene un problema. Si
alguien cree que un animal es prescindible o que no aporta nada a la sociedad,
es que no ha entendido nada de lo que es este mundo. El llanto de un bebé es el
llanto de todos nosotros. La mirada silenciosa de un perro o de un gato es el
gesto que nos reconcilia con este mundo. Niños y animales nos obligan a plantar los pies en el suelo. Y un hotel o un restaurante en los que
no pueden entrar los niños es un lugar en el que solo manda el negocio y en en el que se han
olvidado de lo que somos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Yo, desde luego, prefiero escuchar niños, jugar con ellos y reírme con su forma surrealista de ver la realidad. Ver mesas de dos que
no son capaces de entablar una conversación me resulta mucho más triste.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">G. Ramírez</p>Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-75527909598985800412024-03-13T18:03:00.001+01:002024-03-13T18:03:45.494+01:00Tinder y el amor inmediato<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEho_s4dpc4To7XgU8tP9-0djdyc1PqWuf8HLVQ92xQmdF9aYEKuUK6mGl5hfDS-0958ghrkKjgpIiTMhAhM7DCnNvF__5-OfatDOfEi55yeWBz-uNqoPiVcI1PT3dxM0_MnrdHIONiEZEJtFzrQ40gpclwEhcEUigKjOtvv_OHQ6LU38pL9jWWdh6UDFok/s3543/tinder%20y%20el%20amor.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2362" data-original-width="3543" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEho_s4dpc4To7XgU8tP9-0djdyc1PqWuf8HLVQ92xQmdF9aYEKuUK6mGl5hfDS-0958ghrkKjgpIiTMhAhM7DCnNvF__5-OfatDOfEi55yeWBz-uNqoPiVcI1PT3dxM0_MnrdHIONiEZEJtFzrQ40gpclwEhcEUigKjOtvv_OHQ6LU38pL9jWWdh6UDFok/s16000/tinder%20y%20el%20amor.jpg" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">¿Es lo mismo ligar a través de Tinder que hacerlo en un bar
de copas? ¿Se pierde el toque romántico si en lugar de una mirada cruzada ligamos
mirando una foto (falsa y de hace una temporadita)? ¿Son las parejas que se
construyen desde Tinder de segunda clase y comparadas con las que surgen de una
fiesta en la playa parecen cosas chuchurrías?</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Los que no han utilizado Tinder para ligar dicen que a ellos les gusta más hablar con las personas, tomar algo y poder mirar a los
ojos al aspirante. Y lo dicen como si los que se conocen gracias a Tinder no se
vieran jamás, como si su relación fuese virtual por siempre jamás. Por lo que me dicen, esas
relaciones vía Tinder tienen, sobre todo, contacto directo e intenso. El toque romántico que
se pierde con Tinder no sé muy bien cuál es; si se refieren al que emana de un
encuentro con un tío que en la discoteca te entra con los ojos rojos como
tomates, cantando a garrafón y con la lengua gorda e incontrolable; si se
refieren a ese romanticismo, me parece maravilloso que se pierda en los territorios
de Tinder. Ahorrarse esa primera experiencia tan desagradable que supone hablar
con un señor o una señora hasta las trancas es una maravilla. Y las parejas son
divinas lleguen de donde lleguen, el caso es que triunfe el amor (por lo que
sé, los que usan Tinder tienen eso del amor en cuarentena, al menos las
primeras cuarenta y ocho horas; y los que no lo usan, también).<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Creo yo que el problema no tiene que ver con el amor, o con
lo romántico, o con poder oler el perfume del otro. Me temo que el problema
está arrimado a esa zona tan amplia que ocupa lo inmediato en los tiempos que
corren. Todo ha de ser instantáneo, la reflexión es posterior al impulso
primero, creemos tener nuestras vidas dentro de un dispositivo móvil sin asumir
que lo que ocurre es que somos más tontos, mucho más tontos que antes. Ya no nos
sabemos ni los números de teléfono de la gente que nos importa, sin móvil somos
un cero a la izquierda. Qué tristeza creer que dentro de un móvil está tu vida entera.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Me parece más nocivo utilizar el móvil para abandonar a una
persona enviando un mensaje que para quedar con alguien una primera vez. Me
parece mucho más triste tener que fotografiar todo lo que hacemos (sin
disfrutar de lo que se hace) para decir al mundo entero lo guay que eres. Me
parece de una tristeza infinita que un teléfono sea más importante que
cualquier libro de este mundo. Lo de quedar para darse un revolcón sin conocer
al otro me parece un reflejo de lo que somos ahora, máquinas de vivir tan rápido
como vacíos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">G. Ramírez</p>Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-83776584181635008272024-03-12T21:18:00.000+01:002024-03-12T21:18:12.482+01:00 El amor de tu vida son los padres<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhX6aVXdCzRcT7PXAwNkK0HcGdhC8tD6KgSYuHc4E6PSc5Ol-3WrW-GdF-dRjepVgHjJHn_gW5Pwm58ntvtFGNWuR0Ghby2A80vYKEvt5jXGQd36CUe7d8eommE6GYOzMHKM8nWMFMJNADHYiN7MyDgbdGj-wsYS53dJSmvPqWmJwAXP3fNDKSbLOFREJM/s2962/Atardecer_en_el_horizonte_del_mar.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1997" data-original-width="2962" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhX6aVXdCzRcT7PXAwNkK0HcGdhC8tD6KgSYuHc4E6PSc5Ol-3WrW-GdF-dRjepVgHjJHn_gW5Pwm58ntvtFGNWuR0Ghby2A80vYKEvt5jXGQd36CUe7d8eommE6GYOzMHKM8nWMFMJNADHYiN7MyDgbdGj-wsYS53dJSmvPqWmJwAXP3fNDKSbLOFREJM/s16000/Atardecer_en_el_horizonte_del_mar.jpg" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Cada vez que nos enamoramos creemos estar ante el amor
verdadero, puro e infinito. Y nos dura lo que dura ese enamoramiento que nos
convierte en seres estúpidos carentes de una capacidad mínima de reflexión.
Cuando se pasa la idiotez superlativa y a uno le da por pensar, llega el
momento de recolocar cada cosa en el sitio que le corresponde. Por ejemplo,
aprendemos a fingir que, efectivamente, nuestra pareja es esa persona que
buscábamos desde niños. Nos llegamos a convencer de haber encontrado a esa
persona entre casi ocho mil millones de personas, sin pensar en que ya hay que
tener potra para que eso sea posible. Y entonces, solo entonces, descubrimos
que el amor era una cosa muy distinta a lo que nos mostraron en el cine, en los
libros religiosos o en las malas obras literarias.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El amor es tranquilidad de ánimo, es un futuro tan incierto
como deseado, es dejarse querer (sí, sin eso nada es posible), es un hijo al
que tienes que cuidar, es aguantar la vejez de los padres sin ganas de tirarte
por el balcón, es saber que al llegar a casa alguien estará esperándote o
tendrás que sentarte a esperar tú. El amor es cualquier cosa que nos haga
sentir necesarios porque para querer o ser queridos somos parte de la ecuación de
forma ineludible.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">No creo que exista el amor de tu vida. Creo firmemente en
que el amor es la vida, la vida entera. El amor de tu vida son los padres, lo
mismo que los Reyes Magos de Oriente, unos tipos que han dado mucho juego hasta
que dan el disgusto<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>porque alguien les
quita la máscara. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">G. Ramírez</p>Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-29182460690645160902024-03-11T21:11:00.001+01:002024-03-11T21:28:35.620+01:00La pareja de hoy ¿en manos del materialismo y la falta de compromiso?<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKcJDKtKi5nu86m_gWTjTwiI_c50gKX_M6i8QZkAnaqftTJQQI-I4_5FtguDBSRk72wkdklgQJECsj8OYROp93CDPzAL9dtwv4dt-MNl5xxvek-SoHo6kPmk49XpbugXdCrOCJ5aFMYliFB_lIgZdTNO7OQQ17R9aKaBkZLZALLGS2H5atsOlu-iKS-gQ/s1855/dinero%20y%20pareja.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="970" data-original-width="1855" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKcJDKtKi5nu86m_gWTjTwiI_c50gKX_M6i8QZkAnaqftTJQQI-I4_5FtguDBSRk72wkdklgQJECsj8OYROp93CDPzAL9dtwv4dt-MNl5xxvek-SoHo6kPmk49XpbugXdCrOCJ5aFMYliFB_lIgZdTNO7OQQ17R9aKaBkZLZALLGS2H5atsOlu-iKS-gQ/s16000/dinero%20y%20pareja.jpg" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La realidad cambia a una velocidad más que considerable. Y
debe ser que yo me estoy quedando rezagado o que he dejado de comprender
algunos asuntos que tengo alrededor por una innata y clara falta de capacidades
para ello. Ya no lo sé.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Siempre tuve claro que comprometerse con una pareja era
jugarse la vida. No quiero decir que se pudiera en peligro de muerte nadie, no,
me refiero a la vida entera, a eso que dejas atrás porque eliges hacerte
viejito con otra persona, eso que ya no serás nunca porque el camino elegido te
llevará por otros derroteros, a todo lo que eres en un momento determinado. A
eso me refiero. De hecho, yo juego la vida desde hace más de treinta
y cinco años (con la misma mujer), unas veces con más arte, otras bordeando el
desastre más absoluto.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Me temo que la idea de pareja actual no tiene mucho que ver
con ese concepto que, creo, ya es más romántico que otra cosa. La inmediatez,
el sexo, la falta de compromiso o arrancar las relaciones teniendo presente la
idea de fracaso, han tomado un protagonismo que yo no sé si es mejor o peor,
pero que marcan definitivamente las relaciones de pareja en la actualidad. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">No entiendo una pareja en la que el compromiso no sea total
porque ambos se juegan la vida. No entiendo una pareja que tenga las relaciones
sexuales en cabeza de las prioridades si con ello se descuida el amor, la
complicidad, la amistad incondicional y saber que el camino es largo, tortuoso
y difícil. Amar a un hombre o a una mujer no es practicar sexo. Es mucho más
aunque el sexo tenga una gran importancia.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Dejen que ponga un ejemplo que se repite con mucha frecuencia
en mi entorno. Se forma una pareja que afirma mirar con decisión el futuro y
proclama el amor como base fundamental de la vida (cuanto más inseguros son, más
cursis se ponen). Pero no comparten el dinero por lo que pueda pasar. A mí esto
me parece que dice mucho de las parejas. Que conste que entiendo que hay
situaciones en las que está justificada la separación de bienes o no tener
cuentas comunes. Pero, generalmente, la gran razón por la que no se junta el
dinerito en una sola cuenta es que no saben lo que puede pasar, es decir, se
inicia la relación con el fracaso en el horizonte. Menudo panorama debe ser
prometer amor con reservas. Es, sencillamente, incompatible.<o:p></o:p></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhB3ozNE6IjHO5ZMpHk3rjMvByUlqScUgEImGh8UUtvim1_j-BlH4M-R5Jvq9Fienze0aSA4Gd51zqdf4UBVNLC8dfrS_Unu91D7Uuk6qZLXKfoybLjrMbE9ceoZmzLhBuV3gBg-M3Vy-51lpEVKhmhyi5udw7RS3l5fFwUBMFVuJx0m_ejuRoSngXxY3s/s1080/ruptura-amorosa.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="630" data-original-width="1080" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhB3ozNE6IjHO5ZMpHk3rjMvByUlqScUgEImGh8UUtvim1_j-BlH4M-R5Jvq9Fienze0aSA4Gd51zqdf4UBVNLC8dfrS_Unu91D7Uuk6qZLXKfoybLjrMbE9ceoZmzLhBuV3gBg-M3Vy-51lpEVKhmhyi5udw7RS3l5fFwUBMFVuJx0m_ejuRoSngXxY3s/s16000/ruptura-amorosa.jpg" /></a></div><br /><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hace unos años (no tanto como la gente puede pensar) las
mujeres, en su inmensa mayoría, no trabajaban fuera de casa. El problema del dinero
era muy sencillo: el marido llevaba el sobre a casa (se cobraba en metálico y
te daban un sobre con la tela dentro) y lo entregaba a la esposa para que lo
administrase; y los más retorcidos se quedaban con el sueldo y daban cada
semana una cantidad a la esposa. En mi época, la cosa ya era otra. La mujer
estaba incorporada en el mercado laboral, pero la diferencia de sueldos y
oportunidades era monumental. Pero el que se comprometía como yo lo hice,
jugándose la vida, no se lo pensaba y lo primero que se hacía era abrir una
cuenta común. Lo que teníamos era de ambos. Ahora, lo normal es que cada uno tenga
lo suyo por si las moscas, algo que demuestra una falta de seguridad monumental
en la pareja y creo que cierto egoísmo. Hay parejas en las que él o ella ganan
mucho más que el otro y ese es el que siempre va a estar en desventaja.
Siempre. Uno fregará más platos para compensar su pobreza y sentirá el peso de
la desigualdad. Y eso no me convence.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Parece que un fracaso sentimental lo es menos si te quedas
con más pasta. Y lo cierto es que en un desastre sentimental lo que te destroza
es la falta de amor, el abandono, la destrucción de lo que era tu mundo. Ya sé
que estas cosas ya no se dicen, pero lo creo de verdad.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Me he centrado en las cuentas bancarias aunque podríamos
decir cosas parecidas de todo lo material (pisos, fincas, coches o lo que sea).
Lo que se puede tocar manda en la pareja actual cuando lo importante es lo
inmaterial. Así lo creo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Sea como sea, debe ser que me hago viejo a velocidad de
vértigo y ya no soy capaz de entender lo que pasa. O que los valores más
fundamentales se han esfumado como por arte de magia.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">G. Ramírez</p>Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-81705486301800866262024-03-10T23:48:00.004+01:002024-03-11T16:06:59.872+01:00Los atentados del 11M, el silencio, la tristeza, la rabia y el asco<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgxB7OK9Aj7eQvxgAEwjscAC-euo2ZQ3acoc8IYoGqyAYbdW-Ax8lphr2a4iFhSGPusQHP7BiT8cdLQ7zbwwk5M-VfIfp4bxKGyYUKWNvFBDZxI9LGK3A0BBzdADke7BKtuXFxb4Usf4Z1hZpztkOXRsOA4ZYi2xPezOcSL2YD6NrMAwK_T52BecSfaRxE" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="731" data-original-width="1300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgxB7OK9Aj7eQvxgAEwjscAC-euo2ZQ3acoc8IYoGqyAYbdW-Ax8lphr2a4iFhSGPusQHP7BiT8cdLQ7zbwwk5M-VfIfp4bxKGyYUKWNvFBDZxI9LGK3A0BBzdADke7BKtuXFxb4Usf4Z1hZpztkOXRsOA4ZYi2xPezOcSL2YD6NrMAwK_T52BecSfaRxE=s16000" /></a></div><br /><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El 11 de marzo de 2004 era
jueves. Como cada mañana, arranqué el coche y me dirigí hacia la Estación de
Atocha. Vivo muy cerca y, en ese momento, era el camino diario que hacía para
acudir al trabajo. El semáforo que se encuentra en la calle Infanta Isabel (el que hay a
la altura de una gasolinera que ya no existe, a la altura del actual monumento en recuerdo de las víctimas del atentado que iba a producirse un instante después de detener
mi vehículo por estar encendida la luz roja) se encontraba especialmente despejado
para lo que, normalmente, se juntaba allí a esas horas de la mañana. No era un
mal día para conducir.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Primero fue una especie de golpe
que movió el coche ligeramente, luego el sonido de la explosión (un par de
décimas de segundo de diferencia). A partir de ese momento, durante dos o tres
segundos, un silencio absoluto. Una nube de humo comenzó a ascender desde la
zona de la estación que recibía y despedía, habitualmente, trenes de cercanías
sin descanso. Bajé el cristal de la ventanilla. Y los primeros gritos. No sabía qué estaba pasando en ese momento
aunque el ruido me recordó al de la explosión que se produjo años antes cuando
la banda criminal ETA cometió un atentado allí mismo (si no recuerdo mal eso
ocurrió en el año 1979). Unos segundos después, tuve que arrancar para girar y
tomar la calle Alfonso XII. Al llegar al Paseo del Prado comencé a ver coches
de policía circular hacia Atocha a toda velocidad. Ambulancias también. Aparqué
al llegar a la oficina y entré en el primer bar en el que vi una televisión
encendida. Hablaban de un muerto. Pero cada cinco minutos esa cifra iba en
aumento. Y, después, un silencio inmenso e intenso en toda la ciudad y durante
todo el día. Al día siguiente lo mismo mezclado con una tristeza difícil de
explicar. La rabia tardó un poco más en aparecer.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Después de asistir a un
espectáculo vergonzoso protagonizado por el Gobierno de Aznar (intentando cargar
las culpas sobre ETA, intentando engañar a una sociedad que no entendía nada),
supimos que se trataba de un atentado yihadista. Rabia, dolor y un asco
profundo. Tal vez miedo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Las diez bolsas de deporte que
explotaron (tres no lo hicieron) mataron a 192 personas de distintas nacionalidades;
hirieron a más de 1800 seres humanos (muchos de ellos arrastran secuelas).<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi_ZVlkNUzECcdjCzVD2Uzy1lSCO6b9JZJXzJgCRGwClWfs5iGAZc6YvlYpR0lvkFQwl8clZkSPF2Rp_XdZl4hHHIsfqvsp1BjWBF95VmV6n6Bqu4w-gqwFZ8YWtXLV9JHkw1oaLWCHrfRKHeOXhuv_X8OYDd9j5nKjX34c7N9vLHUkb9yzHvDrNBQmZpc" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="2580" data-original-width="3880" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi_ZVlkNUzECcdjCzVD2Uzy1lSCO6b9JZJXzJgCRGwClWfs5iGAZc6YvlYpR0lvkFQwl8clZkSPF2Rp_XdZl4hHHIsfqvsp1BjWBF95VmV6n6Bqu4w-gqwFZ8YWtXLV9JHkw1oaLWCHrfRKHeOXhuv_X8OYDd9j5nKjX34c7N9vLHUkb9yzHvDrNBQmZpc=s16000" /></a></div><br /><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Aprendí que los políticos podían
llegar a ser perversos, despiadados y una banda de caraduras dispuestos a hacer cualquier
cosa para conservar el poder. Nada puede detener sus ansias de poder. Mientras
las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado apuntaban al atentado yihadista, Aznar
y los suyos insistían en que la culpa era de ETA. Solo si convencían a los
españoles podrían ganar las elecciones del fin de semana siguiente al atentado.
Aprendí que el periodismo se puede convertir en la elaboración de panfletos si
los periodistas no ejercen y claudican pensando en la sopa caliente. Aprendí
que un pueblo unido un día puede ser un pueblo dividido al día siguiente, y que
cada parte del grupo original está dispuesto a usar violencia contra sus
hermanos. Aprendí que de estas cosas tan brutales nunca se sale siendo mejor.
Todo lo contrario.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Aquellos terroristas acabaron con
la vida de personas, con la alegría de familias enteras, con un concepto de
seguridad que ya no servía en absoluto. Y destrozaron la verdad. Esto último ha
dado como resultado unas redes sociales en las que vale todo, periódicos
esclavos del dinero y del que paga, un periodismo de lo inmediato que vive del
click. La verdad no está disponible desde aquello.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Aquellas bolsas de deporte llenas
de explosivos nos mataron a todos. Ya nunca fue lo mismo. Ya nunca lo será.
Pero lo que podemos mantener intacto es ese recuerdo, esa tristeza y el respeto
por los muertos. No se me ocurre otro homenaje mejor.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">G. Ramírez</p>Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-17836329617941668872024-03-09T10:19:00.006+01:002024-03-09T10:24:24.663+01:00El silencio de una mirada<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKpIrwesyWnk1Btm8Xh0Z1xPDZzN8zYB5VESBDEQiYDWmPjMQ4KK9F5hTRlMC1jRMQRAF8_Q13-wYNBcZ6aZFluWL4-QcdAnSxwDYfxnLOdTV8-CHd6IMoynFWRnWRQHj3Cz2b-LqMRaGa3N0-TE-6bPgDuEI2vZdMhSx7_ejTy2GFdqDPAQhTV3_fV_Q/s1598/gaia%20asturias.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="983" data-original-width="1598" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKpIrwesyWnk1Btm8Xh0Z1xPDZzN8zYB5VESBDEQiYDWmPjMQ4KK9F5hTRlMC1jRMQRAF8_Q13-wYNBcZ6aZFluWL4-QcdAnSxwDYfxnLOdTV8-CHd6IMoynFWRnWRQHj3Cz2b-LqMRaGa3N0-TE-6bPgDuEI2vZdMhSx7_ejTy2GFdqDPAQhTV3_fV_Q/s16000/gaia%20asturias.jpg" /></a></div><p><br /></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Los seres humanos somos muy ruidosos, vivimos instalados en
el constante murmullo, en la frase interminable, en los compases de una banda sonora
que no parece tener límites y que se compone en un 90 por ciento de sonidos
molestos y sin sentido. No paramos de hablar y no dejamos de movernos sin tener
el más mínimo cuidado. Somos ruido.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Debe ser por eso por lo que nos gustan tanto esos momentos
de silencio que disfrutamos en tan pocas ocasiones; debe ser por eso por lo que
un paseo con nuestras mascotas se convierte en el momento preferido del día, en
esos instantes en los que no le debemos nada a nada ni a nadie, tan solo a un
silencio que guardamos junto a nuestros perros o nuestros gatos como si fuera
un verdadero tesoro.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Gaia es la mascota que vive con nosotros desde hace algo más
de dos años. Bulldog inglés. Preciosa, cariñosa, juguetona. No habla y apenas ladra
aunque no hace falta que lo haga para saber que me espera con alegría aunque
haya salido dos minutos a comprar el pan, que disfruta jugando a cualquier cosa
que pueda compartir conmigo, que se preocupa intuyendo que algo no anda bien
(ahora que estoy recuperándome de una operación de rodilla procura no ser
brusca al moverse y la primera noche tras la intervención se tumbó a mi lado y
no movió un músculo hasta que me levanté a la mañana siguiente). Gaia es la
mejor anfitriona de la casa y si nos visita algún niño ella se ocupa de jugar
con él sin parar. Gaia forma parte de lo que somos y el mundo es inimaginable
sin ella.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Gaia no protesta, no se enfada, no mira de soslayo lo que
sucede porque no entiende de maldades. Gaia es feliz estando con nosotros. Eso
es todo. Y no hace ruido, y no espera una contestación, y no es impertinente.
Agradece estar con nosotros, solo eso.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Las mascotas nos enseñan a ser más silenciosos, más
reflexivos; nos obligan a manejar la intuición para saber qué está pasando, qué
demandan de nosotros. Las mascotas nos cambian la forma de entender las cosas.
Nos obligan a querer incondicionalmente como lo hacen ellas.<o:p></o:p></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiy2YJgkbaD6SLjbzKosttrtV0kYI6Bx2V-2Q5kGYGsUvFEjGUzgOSOj_MQ7h2atZeUQGMW6CZSCqwyOBBKTrXRFMw3c9xCGFnXzNiAkl1DnGETtfVBPI6_caC1DobGCsiqQEACx-OKzGAWtob6_ctT7uB-2WCn6zPqwqh5UjFvLUyYQ_xm4MhVuE-kbKI/s1600/gaia%20parque%20de%20El%20Retiro.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiy2YJgkbaD6SLjbzKosttrtV0kYI6Bx2V-2Q5kGYGsUvFEjGUzgOSOj_MQ7h2atZeUQGMW6CZSCqwyOBBKTrXRFMw3c9xCGFnXzNiAkl1DnGETtfVBPI6_caC1DobGCsiqQEACx-OKzGAWtob6_ctT7uB-2WCn6zPqwqh5UjFvLUyYQ_xm4MhVuE-kbKI/w480-h640/gaia%20parque%20de%20El%20Retiro.jpg" width="480" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Una mirada de la mascota es sincera, un abrazo de la mascota
es puro respeto y amor, una caricia es verdad y pureza. Por eso es tan
importante que veamos en los animales ese complemento perfecto <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a lo que somos y a lo que hemos venido a hacer
a este mundo. Sin los animales no podríamos ser lo que somos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Mientras escribo estas líneas, Gaia está tumbada a mi lado.
Sé que está esperando que acabe para que le acaricie, para que le dé un trocito
de pan o para que le lance la pelota entre los muebles de casa. Espera
paciente. Mira tranquila la pantalla del ordenador por si se produce el milagro
y se apaga. En silencio, dejando que pueda pensar.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El silencio de la mascota. La
calma. Estar acompañado y en paz.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">G. Ramírez<o:p></o:p></p><br /><p></p>Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-71363862368272917372024-03-07T21:52:00.007+01:002024-03-08T15:16:11.093+01:00Amancio Ortega y el 'Caso Koldo'. ¿Mascarillas gratis o a millón?<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh395o3KA3gRiXP8WUFSDuiPFlweO90IdHTeF8RLjusKvURBaHNnM06w4K8XElqrpNZuP9dPk4E6xbiuIq9HdpuG2WxvkRQCzcHgwqnbYt096C4JEeWlkfiJv-Ag_B5sqxp1teww4df1YVzIH2CkXExwskGc0U7AHIinE26FYNq3tsIP82Ksetoto0zEw4/s1900/amancio%20ortega%20caso%20koldo%20mascarillas%20confinamiento%20trabajo%20infantil.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1069" data-original-width="1900" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh395o3KA3gRiXP8WUFSDuiPFlweO90IdHTeF8RLjusKvURBaHNnM06w4K8XElqrpNZuP9dPk4E6xbiuIq9HdpuG2WxvkRQCzcHgwqnbYt096C4JEeWlkfiJv-Ag_B5sqxp1teww4df1YVzIH2CkXExwskGc0U7AHIinE26FYNq3tsIP82Ksetoto0zEw4/s16000/amancio%20ortega%20caso%20koldo%20mascarillas%20confinamiento%20trabajo%20infantil.webp" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Los mexicas, cuando llegaron
Hernán Cortés y sus muchachos al continente americano, aún declaraban lo que
llamaban guerras floridas entre distintas ciudades estado; un tipo de
enfrentamiento que consistía en hacer prisioneros del bando contrario para que,
en el caso de perder la guerra, fueran sacrificados con el fin de aplacar la
ira de los dioses (según algunos investigadores las muertes sólo servían para paliar
el hambre -dado que las guerras floridas ocurrían en medio de grandes sequías- y lo de los dioses era una excusa barata).
Los que morían pasaban las de Caín antes de picar billete a la eternidad; les arrancaban el corazón y les cortaban la
cabeza y cosas por el estilo. Eso sí, los ejecutados iban derechos (iba a decir que iban de cabeza, pero me parece un poco inapropiado) al cielo donde vivía
Huitzilopochtli (el dios supremo del sol, el fuego y la guerra). Pues bien. Lo que
parece una cosa atroz y salvaje y grotesca y espantosa, hay quien lo defiende
por formar parte de una cultura que somos incapaces de entender. Muy bien.
Aunque me temo que son los mismos que se rasgan las vestiduras al condenar el
trabajo infantil en una amplia zona del mundo. Las guerras floridas eran una
salvajada, el trabajo infantil es una canallada. Pero cada pueblo elige la
forma de vida que quieren y no se debe poner en tela de juicio porque,
generalmente, metemos la pata. Es muy fácil opinar en pleno siglo XXI, sentados en un confortable sillón y con la nevera llena. Y es muy fácil utilizar distintas varas de medir dependiendo de lo que mejor nos venga.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Amancio Ortega ha sido acusado de
muchas cosas. Una de ellas es del uso de talleres situados en países en vías de desarrollo -en los que trabajan niños- para
confeccionar prendas que luego venden en las tiendas de las empresas del señor
Ortega. Cada uno debe valorar esto con datos objetivos (si es que existen) y con
la moral por delante. Pero también ha sido acusado de comprar material
sanitario en plena pandemia que donó gratis en España o comprar maquinaria
sanitaria de última generación que cedió a diversos hospitales públicos. Se le
critica todo y la moral es variable para que se pueda atacar a este hombre haga lo que haga. Y ahora parece que una de esas críticas (la que cargan contra las
mascarillas que donó justo al principio del confinamiento) esta justificada <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>por una razón evidente, el señor Ortega estaba
haciendo trizas el negocio de una banda de golfos que ganaban dinero a
espuertas de forma fraudulenta. Si él donaba ese material ellos no podían hacer el negocio de su vida.<o:p></o:p></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjX64bdRvyvb8sxzGIGsouOEuwOa8NvwLXOAIEIK5RmlX3HsKJWgd5uu_OOoZunBKUVJE0eKCSuQFzCPcAoVsEjrNxGoFVBB4MuvkpPAxpIBCet-enM4jkvTnoOXwdYIvAZz3yu9nUlXijG6EP9Dq30LnpYJaerVl06zTrHpXgD2L6uk5UeYPdp2mt5t9g/s1248/avion%20mascarillas%20ortega%20inditex%20pandemia.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="698" data-original-width="1248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjX64bdRvyvb8sxzGIGsouOEuwOa8NvwLXOAIEIK5RmlX3HsKJWgd5uu_OOoZunBKUVJE0eKCSuQFzCPcAoVsEjrNxGoFVBB4MuvkpPAxpIBCet-enM4jkvTnoOXwdYIvAZz3yu9nUlXijG6EP9Dq30LnpYJaerVl06zTrHpXgD2L6uk5UeYPdp2mt5t9g/s16000/avion%20mascarillas%20ortega%20inditex%20pandemia.webp" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El caso Koldo huele a rancio, a
cáscara de gamba, a sudor de media noche, sobre todo, a otra vez lo mismo en
esta España que no tiene remedio mientras sigan trapicheando los mismos con el
dinero de todos. Huele que apesta esto del caso Koldo. Y se llevará a unos
cuantos por delante. Al final, acabará con más de uno. Lo único positivo de estos casos de
corrupción es que dejan claras algunas cosas y eso es más que bueno.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Quién dijo que en España no hay
emprendedores con un talento descomunal? El hermano de Isabel Natividad Díaz
Ayuso ya demostró que se puede ganar un dinero importante vendiendo
mascarillas en tiempos oscuros. Aunque la ley le ha librado, lo que hizo es algo injustificable y contrario a la moral. Ese dinero es legal aunque muy poco estético. Da igual porque aquí lo
importante es la tela. Ahora, Koldo ha conseguido que una empresa facturando
cero euros llegue a facturar decenas de millones en un tiempo récord. ¿Cómo?
Con prácticas corruptas. Es el camino más fácil. Ahora, parece que la cosa
alcanza al que fue ministro de Sanidad durante el confinamiento y buena parte
de la pandemia, Salvador Illa. Ábalos contra las cuerdas. Ya ha rodado la cabeza de algún segundón por si la cosa se calma con esos sacrificados. Más talento que el Koldo es imposible. ¿Qué podemos decir del
talento del marido de Armengol que hizo que su <i style="mso-bidi-font-style: normal;">startup</i> pasara de facturar cero a cuatro millones en menos de un
año (justo con su mujer como presidenta de Baleares)? Pues que su talento es
desbordante ¿no? Todos estos que no dejen el país, por favor. Qué desperdicio.
Eso sí si es posible y justo que se queden pero a la sombra.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">No crean que no hay opiniones
para todos los gustos. Óscar Puente dice que ‘estamos hablando de la semana
siguiente al confinamiento’ y que ‘con la dinámica contractual’ él ‘sería
benevolente’. Lo del tráfico de influencias o los contratos a dedo le parece
poca cosa. En fin…<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Parece que todo es relativo
(mentira) salvo que Amancio Ortega es un empresario demoniaco. Y no es así.
Verdad es que la clase política española es penosa, que la corrupción sigue en
el mismo lugar de siempre; que los golfos con posiciones de privilegio son cientos, sea el
que sea el partido que gobierna, que estos sinvergüenzas se mueren por unas
gambas y que en España se llega a defender lo imposible.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">A mí que me den media docena de
Amancios Ortega y que me separen de los Koldos que tenemos en cada esquina.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">G. Ramírez</p>Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-28268474116719959392024-03-03T15:50:00.001+01:002024-03-15T14:20:02.797+01:00Alfonso de la Cruz: Los recursos finitos y la escasez de jugadoras<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwIZP_pEUvLmFEj5iTlLglj3VjF8eitA6Tx3FJeVRbjLYT3jZrEmBU6mpJrYVnN66Qx5jHQS7UXTzqQm30N9zUPuB212BAraWADniXIaPvN7FdlLOnmw0a-P9OlwxLZLhnb1i3vv3mHftRgMJpjflmEsE37G98JAJ46rPxuGoC8cB8ETY3nZK9R9YtXks/s1600/alfonso%20de%20la%20cruz%20hablando%20con%20sus%20jugadoras.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="937" data-original-width="1600" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwIZP_pEUvLmFEj5iTlLglj3VjF8eitA6Tx3FJeVRbjLYT3jZrEmBU6mpJrYVnN66Qx5jHQS7UXTzqQm30N9zUPuB212BAraWADniXIaPvN7FdlLOnmw0a-P9OlwxLZLhnb1i3vv3mHftRgMJpjflmEsE37G98JAJ46rPxuGoC8cB8ETY3nZK9R9YtXks/s16000/alfonso%20de%20la%20cruz%20hablando%20con%20sus%20jugadoras.jpg" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Alfonso de la Cruz es el Director Deportivo de la Federación
de Rugby de Madrid. Además, es el entrenador del equipo femenino senior del
Stade Français de Paris (categoría Elite 1 que es similar a la DHA española).
Hace años centra buena parte de sus esfuerzos en potenciar el rugby femenino y
en descubrir nuevas jugadoras.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hablar con Alfonso de la Cruz es siempre agradable. La
conversación invita a la reflexión y los tonos colocan las cosas en lugares
amables, tranquilos y precisos. Él en París; el que escribe en Madrid aunque la
técnica y la pasión por el rugby nos acercan mágicamente.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La Federación de Rugby de Madrid, de la que Alfonso es
Director Deportivo, ha sido pionera en la implantación de un centro de alto
rendimiento destinado a que las jugadoras puedan desarrollar y ampliar todo su
potencial. Junto con la Federación Española y World Rugby, han logrado iniciar
un programa espléndido que ha dado ya sus primeros frutos: las selecciones
autonómicas en las que han participado las jugadoras integradas en ese CAR han
logrado ser campeonas de España con solvencia, algunas de ellas forman parte de
la selección nacional de su categoría y todas han despuntado en sus clubes de
forma sobresaliente.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Poner en marcha el CAR ha sido un paso adelante en la
creación de estructuras y en la dotación de herramientas a los deportistas de
alto rendimiento para que se desarrollen al máximo que le permitan sus
posibilidades. Las estructuras de los clubes (por supuesto hay excepciones) no
están preparadas para aportar al deportista condiciones que le permitan el alto
rendimiento. Tampoco hay demasiados entrenadores especialistas, ni preparadores
físicos, ni instalaciones... Es la diferencia del rugby con otros deportes. Y
si queremos tener jugadoras de alto rendimiento, jugadoras que puedan competir
a nivel internacional con garantías, hay que dar pasos adelante como el que se
dio la temporada pasada en Madrid. Por cierto, es muy importante hacer una
diferencia entre el rugby femenino senior y el de menores de 18 años. ¿Por qué?
El centro de alto rendimiento del que estamos hablando está diseñado para
jugadoras sub18 (este año se amplía un año la permanencia de las jugadoras, pero
hasta ahora era para las sub18); y es que los clubes no suelen estar en
condiciones de ofrecer respaldo que proporcione el alto rendimiento en las
categorías inferiores. Sin embargo, si lo ofrecen a las jugadoras de más de 18
años. Mira, por ejemplo, el Liceo Francés de Madrid no tiene instalaciones
propias y eso les impide aportar lo necesario a este tipo de jugadoras. Por
otra parte, en Majadahonda ocurre que las jugadoras senior (por las que ese
club ha realizado una apuesta decidida y muy clara) disponen de gimnasio, de
programas de tecnificación, pueden acudir a realizar entrenamientos
individuales... Los recursos son finitos y hay que repartirlos entre los
jugadores y jugadoras de todas las categorías y eso en algunos clubes, por no
decir en la mayoría, resulta ser un lastre que impide hacer muchas de las cosas
que serían imprescindibles para que el futuro fuera algo mejor’.<o:p></o:p></p>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRlDFm9_JujAmf_CqCBoQ3t5rJJhT4IlnGWpEO7Cpy1-93zJv6ZzgmWowcqcwAyk2uAMpVgIxZvjowb6bAHFyxc86RiucViEk-N0XXoERt0Tei2dm5RFJiU9XZMWj86sdVBYDhBXHkMMFOEVtCRaQIABLnq9n6iqPxQoS0LQLLxlgX8KvZ9oAu2gWOssE/s925/Captura-de-pantalla-2023-02-27-104105-925x284.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="284" data-original-width="925" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRlDFm9_JujAmf_CqCBoQ3t5rJJhT4IlnGWpEO7Cpy1-93zJv6ZzgmWowcqcwAyk2uAMpVgIxZvjowb6bAHFyxc86RiucViEk-N0XXoERt0Tei2dm5RFJiU9XZMWj86sdVBYDhBXHkMMFOEVtCRaQIABLnq9n6iqPxQoS0LQLLxlgX8KvZ9oAu2gWOssE/s16000/Captura-de-pantalla-2023-02-27-104105-925x284.png" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Alfonso de la Cruz (segundo izq.) junto a sus jugadores y al resto del staff tras conseguir ganar el Campeonato de España CESA</td></tr></tbody></table><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Los recursos son finitos y las jugadoras más bien pocas ¿no?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Tenemos un problema y debemos solucionarlo; para ello no
podemos meter en el mismo saco a todos los deportes. Si queremos comparar el
rugby con el fútbol o el baloncesto estaremos condenados a realizar un diagnóstico
de los problemas erróneo y las soluciones no serán las adecuadas. Las
infraestructuras, las proyecciones, el crecimiento de los distintos deportes
obliga a mirar a cada uno de ellos de forma distinta. Aunque el desarrollo
deportivo español esté en cotas aceptables, no se puede olvidar que hay
deportes que suben la media y otros la bajan. Desgraciadamente, el rugby es de
los deportes que empeoran esa media del desarrollo. Y como los recursos son
finitos lo que debemos hacer es concentrarlos. No hay jugadoras suficientes
para que cada club tenga su propio equipo. Es una desgracia aunque es así. Y, a
veces, tampoco es fácil encontrar entrenadores e incluso jugadores para los
equipos masculinos. La concentración de recursos económicos, materiales y
humanos es algo que se debe explorar sin duda alguna’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hablar de las diferencias entre hombres y mujeres es algo que,
actualmente, te puede generar problemas. Pero le pregunto por ello a Alfonso y
le pido que se exprese con comodidad, con sinceridad, sin sentirse un intruso
(nos ocurre a los dos si hablamos del rugby femenino cuando, en realidad,
amamos ese deporte y nos interesa el trabajo de las mujeres más que cualquier
otra cosa).<o:p></o:p></p>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnX2TWmLyzJEce0f0sdksqLhr15FgcQ2Nbyh47vbfkp_QeOd-G8NFu9S581rwd03BbZteGZNsv9gwbBwNTgQ67763HBbMFqYxPL3XG9wHjN7evbJQLL6DDStSDS2WnA8dq9_ashbiH2dheZq3Rbj2Gv_3Sf6ouWzLwcq8y8WxhhMJhtGpYg82iTZ-gWQw/s720/_2073102672_6648530_720x405.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="405" data-original-width="720" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnX2TWmLyzJEce0f0sdksqLhr15FgcQ2Nbyh47vbfkp_QeOd-G8NFu9S581rwd03BbZteGZNsv9gwbBwNTgQ67763HBbMFqYxPL3XG9wHjN7evbJQLL6DDStSDS2WnA8dq9_ashbiH2dheZq3Rbj2Gv_3Sf6ouWzLwcq8y8WxhhMJhtGpYg82iTZ-gWQw/s16000/_2073102672_6648530_720x405.jpg" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Alfonso de la Cruz en su época de jugador</td></tr></tbody></table><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘La aproximación al rugby es diferente entre jugadores y
jugadoras porque diferente ha sido la evolución del rugby femenino y del
masculino. A medida que el rugby femenino a nivel internacional va alcanzando
la velocidad del masculino, la aproximación de las jugadoras a este deporte va
evolucionando. Por ejemplo, hace diez años era impensable que una jugadora de
dieciséis años se incorporara en la academia de un club francés para residir en
Francia y estudiar allí; probablemente, ni siquiera ese club tendría academia
en esos momentos. Sin embargo, ya sí ocurren esas cosas. Pero es que, hace
pocos años, ni siquiera existía una liga internacional de selecciones, no
recuerdo bien pero creo que ni siquiera se jugaban mundiales de rugby femenino.
Ahora la cosa ha cambiado y la percepción de la jugadora es otra, el horizonte
se ha igualado con el de los chicos. No creo que existan diferencias en cuanto
a género y sí en cuanto al nivel de desarrollo del rugby masculino y femenino’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Levanto la ceja y le pregunto por los entrenamientos, por
ese día a día de la jugadora.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Si ya hablamos de la forma de enfrentarse al entrenamiento
de un chico o de una chica en rugby, yo diría que, en general, las diferencias
responden a cuestiones de personalidad y algunas (muy pocas) a lo que tiene que
ver con el género en sí. En general, entrenar a un equipo obliga a tratar a los
jugadores o a las jugadoras de forma distinta. Un jugador, tal vez, asimila
mejor el rigor táctico si le das un poco de tiempo; otro prefiere que le
corrijas en privado; otro aprende más si ve un vídeo tras el entrenamiento. Es
decir, las personalidades de los jugadores convierten a cada uno en algo
especial. Y eso sirve para chicos y chicas. Otra cosa son, por ejemplo, los
diferentes ciclos hormonales que, por cuestiones fisiológicas, vive una
jugadora a lo largo de un mes y que condicionan definitivamente su actitud en
el entrenamiento o durante un partido. Personalmente, esto no me ha obligado a
cambiar el trato con las jugadoras aunque sé que eso puede pasar y es necesario
prestar cierta atención para entender lo que está pasando con cada una de
ellas. No hay mayor problema. Por otra parte, desde un punto de vista
sicológico, como ya se sabe, las mujeres y los hombres tienen el cerebro
estructurados de formas diversas; los hombres tenemos ese cerebro estructurado
como una especie de conjunto de cajas que funcionan como compartimentos
estancos (caja de la familia, caja del entrenamiento, caja de las tareas del
hogar, caja del trabajo...), si estás en el trabajo se abre la caja del
trabajo, si estás jugando al rugby se abre la del entrenamiento o la
competición y así en cada caso, y el resto permanecen cerradas; mientras en el
caso de las mujeres, el cerebro se estructura como si fuera un ovillo, todo se
entrelaza. Si la jugadora está en la universidad, quiere saber si tendrá tiempo
para estudiar o para ver al novio, y si está estudiando necesita saber cómo se
resolverá el problema con las amigas con las que ha dejado de hablarse. Todo
está entrelazado. Y, claro, eso supone un desafío para que focalicen la
atención en, por ejemplo, lo que quieres hacer en un entrenamiento determinado.
Mi experiencia me dice que los chicos se concentran más rápidamente y las
chicas son algo más dispersas. Y este año estoy descubriendo que los chicos son
más impulsivos que ellas porque las chicas son muy reflexivas. Con las chicas
hay que tener claro que se debe explicar todo, que necesitan interiorizar el
conjunto. Los chicos son más de recibir una orden y hacer lo que se pide. Esto
provoca que las chicas aprendan más rápido que los chicos. Hay de todo, claro,
pero en general es así. Todo esto no ha provocado que trate de forma distinta a
jugadores y jugadoras, pero sí me obliga a plantear cada sesión teniendo en
cuenta matices’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Estamos viviendo la edad de oro del rugby femenino?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Es verdad que la cantidad de oportunidades de las que
disponen las jugadoras actuales son muchas y especialmente atractivas o
potentes. Nunca antes se había vivido algo así. Pero la edad de oro está por
llegar. Ten en cuenta que si esto es la edad de oro ya no podemos esperar más y
eso no puede ser. El camino es muy largo y queda mucho por recorrer. El
potencial y el margen de mejora del rugby femenino en España y fuera de España
es enorme y debemos trabajar duro para conseguir objetivos que antes,
efectivamente, parecían ciencia ficción, pero que, ahora, están al alcance de
los dedos y hay que trabajar para que todo se haga realidad’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Nos despedimos sabiendo que no tardaremos mucho en
encontrarnos en algún campo de juego o para tomar un café y seguir con nuestra
charla interminable.<o:p></o:p></p>Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-38508333976541689672024-03-03T14:54:00.010+01:002024-03-15T14:20:02.797+01:00Mariola y Maren: Rugby y biberones
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgs4BfEnxyvPPXp1QZlZZ5lcs20jOkshS1fMswUcJA-LqaZl-qyDh_Zt6dSOnscKVQQCn4o_ISG7ClMnYjqwyOouox4mfPi3jt7caLkMvNPhuaGlVwvrgtGLQOHRQ4nLGF0SSkeIb8KGBUaIQi6gM_Nj2j9cV10T2Ee8bERjxLYlexdUe5acxlJHLUE7vQ/s960/IMG_1330.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="666" data-original-width="960" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgs4BfEnxyvPPXp1QZlZZ5lcs20jOkshS1fMswUcJA-LqaZl-qyDh_Zt6dSOnscKVQQCn4o_ISG7ClMnYjqwyOouox4mfPi3jt7caLkMvNPhuaGlVwvrgtGLQOHRQ4nLGF0SSkeIb8KGBUaIQi6gM_Nj2j9cV10T2Ee8bERjxLYlexdUe5acxlJHLUE7vQ/s16000/IMG_1330.jpg" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mariola Rus con su hija Inés.</td></tr></tbody></table><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El ser humano lleva grabado en su
ADN hasta la última de las lágrimas que derramaron los que habitaron las
cavernas, hasta la mejor de las sonrisas de nuestros abuelos. Somos lo que
somos porque ya fueron otros y eso ha quedado grabado en la propia vida de
todos. Pues bien, todo eso es lo que pasamos los padres y madres a nuestros
hijos e hijas. Y es nuestro gran legado: somos en otros.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El rugby es uno de los deportes
más bonitos que jamás se hayan practicado en el planeta Tierra. Concentra todo
lo mejor que puede demostrar ser una persona si intenta conseguir un objetivo
junto a otros, todo eso que llevamos en el ADN y que nos convierte en seres
participativos que saben que han llegado al mundo con la misión de cuidarse
mutuamente.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Mariola Rus es la madre. Maren
Ríos Rus es su hija. Ambas llevan un balón oval tatuado en el genoma. Viven con
pasión este deporte; viven con alegría la suerte de pertenecer a una enorme
familia que forman todas las jugadoras de Sevilla, Andalucía y España.<o:p></o:p></p>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPH3svqPg6AwnA0oXHyjiQ_xucwmAHHiXQ_7iRbL7GSmRbiyiGBDNd5lVJgDV0MOPf4irm_G8LPsScXUBcLu0gZM-6Spk_b-da0nnQOqoLlRQbJUXrXtsy15Hy2wNjWwSZTi1Qt9IRvI5mDov1of9HbJk-xEVx0nmkjWOdD68LzjDaGOf5Kl9zPoL4fhc/s1040/IMG_0089.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1040" data-original-width="688" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPH3svqPg6AwnA0oXHyjiQ_xucwmAHHiXQ_7iRbL7GSmRbiyiGBDNd5lVJgDV0MOPf4irm_G8LPsScXUBcLu0gZM-6Spk_b-da0nnQOqoLlRQbJUXrXtsy15Hy2wNjWwSZTi1Qt9IRvI5mDov1of9HbJk-xEVx0nmkjWOdD68LzjDaGOf5Kl9zPoL4fhc/w424-h640/IMG_0089.jpg" width="424" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mariola Rus.</td></tr></tbody></table><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Mariola Rus es una mujer
simpática, vital, completamente encantadora. Fundó y presidió uno de los clubes
de rugby más icónicos de España: las Cocos de Sevilla, un equipo que ya es
referente a nivel nacional debido a los excelentes resultados que vienen
sumando los últimos años. Jugó al baloncesto antes de conocer el rugby. De la
enorme competitividad que se vivía en el equipo de baloncesto pasó a jugar en
un equipo de rugby en el que ‘todas eran importantes, todas bienvenidas y todas
felices’. Empezó a estudiar en el INEF de Madrid y allí propuso a otras chicas
formar un equipo de rugby. ‘Nos juntamos jugadoras de baloncesto, de balonmano
y de algún deporte más, y el novio de una de las chicas (que era jugador de
rugby, Arturo) nos entrenó. Ese fue el primer equipo del INEF. Más tarde,
pasamos a Getafe y ya nos federamos’. Mariola Rus fue pionera como jugadora de
la selección nacional de rugby; con ella, y un pequeño grupo de jugadoras,
arrancó la liga española que, previamente, no existía. En el año 1989
comenzaron a jugar los tres equipos que existían. Un puñado de jugadoras en
Madrid y otro más pequeño en Cataluña. En 1991 llega el mundial de Cardiff. ‘Ni
había presupuesto en la federación para nosotras, ni existía la selección
nacional, sólo las selecciones madrileña y catalana. Jugamos un primer amistoso
contra Nueva Zelanda y empatamos. Imagina aquel momento. Logramos quedar
quintas del mundo con lo puesto. Fue la gran sorpresa de aquel mundial.
Posteriormente, en 1993 fuimos campeonas de Europa; y ese campeonato era de los
de verdad porque jugaban Inglaterra, Francia...’. Regresó a Sevilla para
quedarse a vivir. ‘Y aquí me encontré con la nada, no había nada de nada. Ni
una ficha femenina en la federación andaluza. Me tocó arrancar desde cero. Poco
a poco, la federación andaluza nos fue apoyando y fuimos creando una especie de
liga en la que se pactaban las condiciones para que pudiéramos jugar todas. En
fin, un camino largo aunque he de decir que no fue tan duro como alguien
pudiera pensar; ten en cuenta que la idiosincrasia de la mujer andaluza en el
pasado siempre fue algo distinto que en el resto de España y aunque el rugby
era una rareza no nos encontramos con más dificultades de las normales en esos
casos’.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLGrFqHlsb4oQ0w1rfDPSrsYHBk4oubRoIhzRzB6Z1f7XUVbjDcI8JGZPt-7vEv5DRiHeSttIotDIgNmbq9liAGiytlkimc3sLrBQoeh8tq9PSksqyEEAAVWYqtHJs04HPbVYhM-aoeEv2FEelIzL7Nj-31G1xd2EmGAraHusvDaUz1LOFqPdQkroHKnA/s2042/IMG_0557.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1365" data-original-width="2042" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLGrFqHlsb4oQ0w1rfDPSrsYHBk4oubRoIhzRzB6Z1f7XUVbjDcI8JGZPt-7vEv5DRiHeSttIotDIgNmbq9liAGiytlkimc3sLrBQoeh8tq9PSksqyEEAAVWYqtHJs04HPbVYhM-aoeEv2FEelIzL7Nj-31G1xd2EmGAraHusvDaUz1LOFqPdQkroHKnA/s16000/IMG_0557.jpg" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Me interesa mucho saber qué
necesita una mujer para poder comenzar a practicar rugby. Mariola contesta sin
dudar ni un instante. Lo tiene muy claro.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Confianza en ella misma.
Nosotras, cuando empezamos, no teníamos referentes, ellas sí los tienen ahora y
deben fijarse en las jugadoras importantes para lograr conseguir sus metas.
Además es necesario un buen entorno y un apoyo familiar adecuado. Lo peor que
le puede pasar a una chica que quiere jugar al rugby es que en casa le digan
que el rugby es cosa de chicos y que es un deporte muy bestia para ella. Si una
chica llega a casa con un golpe no se le debe decir “ves, te has lesionado,
esto es muy duro, déjalo”; al contrario. Y, lo más importante, querer disfrutar
con el rugby. Los equipos de rugby se convierten en tu familia. Y eso siempre
engancha mucho’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Vamos charlando sobre todo
aquello que se nos ocurre sin que el tiempo parezca que esté pasando con
rapidez. Comparto con Mariola una experiencia que me emocionó ya hace unos
años. El primer día que acompañé a mi hija Gimena al entrenamiento con su
equipo de rugby, me emocionó mucho escuchar a un crío, que también era nuevo,
decir a su madre: ‘mamá, no me han llamado gordo, me lo he pasado genial’. Me
gusta pensar que una joven con unos kilos de más, en cualquier equipo de rugby,
es la pilier, pero nunca la gorda dicho con tono despectivo. ¿Cabe cualquier
tipo de cuerpo en el rugby?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Claro que sí. Si algo tiene el
rugby es que es inclusivo cien por cien. Cualquier persona es válida.
Necesitamos gente bajita, grande, pesada, rápida, explosiva, musculosa... Una
jugadora que es compañera de equipo de mi hija me decía ayer que es la primera
vez que se siente importante para hacer algo. Ella ha sufrido mucho rechazo en
el colegio por ser bajita y tener unos kilos de más. Pero ahora es una más y se
siente parte del equipo, y necesaria. Y es que su cuerpo nos hace falta en
primera línea. Así es el rugby. Los problemas de autoestima de los jugadores de
rugby se diluyen bastante’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Se habla mucho de los valores del
rugby. ¿Cuáles son los más valiosos?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Respeto. El jugador de rugby se
debe respetar a sí mismo cuidando de su cuerpo y de su mente. Respeto a los
compañeros. Al contrario. A los árbitros, a las reglas de juego, al entrenador.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Compañerismo. El trabajo en
equipo es esencial. Y ese es un valor que el jugador de rugby arrastra el resto
de su vida. En las empresas son muy cotizados porque comprenden perfectamente
lo que significa trabajar hombro con hombro’.<o:p></o:p></p>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjWa6aMM4cA-NqPJNPcP0NpK7j3VGfy-oHI81W3te-CORsoBS13oJQwpw6YFHosJGYiTMnBomO1i3n65jKSgg2hxjOi-7FKUIBmpTSHTDv3ooStWvySjJfgT-cwKjxSXqQdb87xDVq49N-61TZq54-_jrYaTZzD5OEzCg7S026IfrI3Lp_HLS5fE68aK4/s468/IMG_1309.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="468" data-original-width="468" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjWa6aMM4cA-NqPJNPcP0NpK7j3VGfy-oHI81W3te-CORsoBS13oJQwpw6YFHosJGYiTMnBomO1i3n65jKSgg2hxjOi-7FKUIBmpTSHTDv3ooStWvySjJfgT-cwKjxSXqQdb87xDVq49N-61TZq54-_jrYaTZzD5OEzCg7S026IfrI3Lp_HLS5fE68aK4/s16000/IMG_1309.jpg" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mariola y Maren.</td></tr></tbody></table><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Ser jugadora de rugby ayuda a
encarar toda la vida?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Yo creo que sí. Te hace ser más
fuerte ante las adversidades, permite tener una enorme confianza en ti misma.
Siento que soy una mujer valiente gracias a todo lo que he podido conseguir en
el rugby como jugadora, entrenadora o directiva. Tuve que demostrar que podía
jugar al rugby y eso te permite ver las cosas desde otro lugar más seguro, más
tranquilo. Y siento que soy más integra, mejor persona, más solidaria gracias
al rugby’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Existen grandes diferencias
entre el rugby femenino y el masculino?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Es todo lo mismo. Lo cuerpos son
diferentes y las capacidades físicas también. Es un asunto biológico. Pero el
deporte es el mismo para hombres y mujeres. Es cierto que nosotras intentamos
encontrar salidas más a través de la técnica, por ejemplo. Tenemos objetivos
distintos, pero el deporte es igual. Sí es verdad que las chicas son más
meticulosas y quieren estar más informadas sobre lo que tienen que hacer. No
paran de preguntar por qué. Pero no hay más diferencias. Es igual de bonito
para todos’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Se ve bonito el futuro del rugby
femenino español?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘No tenemos techo. Nuestro futuro
es estar en la élite. Todos los equipos de España tienen niñas jugando desde
muy pequeñitas y eso hace pensar que el futuro será brillante’.<o:p></o:p></p>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4fSC19tgCAOz4OpsVtCXkTtoFQPvVz9m9Lkme3WUxDBgUyf7ONuKaFnwGcSt8m2N4EtlpkMonLaGm5Vwej6cd1X7PFefbr-o796P0frBVzXJkY0SY3a_LcgqXLAu4DVAjRNtSKqCEPP6ADcwyA8MpqLNJaN3uR0YcyZ3v3cIaY_Dlb9rFE9AKFdeBw8U/s1036/maren.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="725" data-original-width="1036" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4fSC19tgCAOz4OpsVtCXkTtoFQPvVz9m9Lkme3WUxDBgUyf7ONuKaFnwGcSt8m2N4EtlpkMonLaGm5Vwej6cd1X7PFefbr-o796P0frBVzXJkY0SY3a_LcgqXLAu4DVAjRNtSKqCEPP6ADcwyA8MpqLNJaN3uR0YcyZ3v3cIaY_Dlb9rFE9AKFdeBw8U/s16000/maren.jpg" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Maren Ríos Ros</td></tr></tbody></table><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Maren es una joven jugadora de
quince años. Su madre dice que le recuerda mucho a cómo pisaba el campo ella
misma. Si juega en equipo mixto lo hace en segunda línea; si son solo chicas
juega de ocho. Una chica dura. Espigada, fuerte, simpática, divertida y muy
guapa. Se considera rápida para ser delantera y explosiva. Llega de la playa y
podemos charlar unos minutos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Empecé con diez años o así. Y he
seguido porque me gusta mucho, mucho, mucho, y me lo paso muy bien. Además,
disfruto tanto dentro del campo como fuera de él. Lo que más me gusta son los
amigos que haces, son como una familia. Y se conoce a mucha gente de Sevilla,
del resto de Andalucía y de toda España. Se disfruta mucho con la selección en
el campeonato de España. Es que todo el rugby es bonito’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Maren Campeona’ es como tiene la
madre anotado el número de teléfono de su hija en el móvil. Le pregunto si sabe
cómo aparece en el móvil de su madre al llamar. Se ríe y dice que no tiene ni
idea.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Vas a ser una campeona de las
grandes?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Me gusta jugar sobre todo, pero
si se gana es todo mucho mejor. Es la recompensa al esfuerzo. No me importa
demasiado ser campeona, lo que sí quiero es ser la mejor si es posible, lo que
sí quiero es jugar con las Cocos en División de Honor. Y por eso me gusta jugar
con chicos, me encanta jugar con los chicos porque es muy divertido y se
aprende mucho. Son más fuertes que tú, más grandes que tú y aprendes o
aprendes; no te queda otra si quieres poder jugar con ellos.’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Son duros con las chicas en el
campo de juego?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Cobro de lo lindo porque me
gusta meterme en todos los fregaos’.<o:p></o:p></p>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhD1su2Gy1t-AmOV1azRPNaR-a7gin4D0jqlWD1g9K6bUID6ViAUvipmNkDQ4NEXIz-g_bo5YbRmvdWHUOw8j39skF6JHVvVQSfF8pu2eBiEcuewSjJ3dG8a6iD_asFeC3Zb9avwmcaqtP36Q0F-gUDP0Eq6j0OZIy3KrA9o9BesivPDc-XElQOfosGuso/s1800/IMG_1283.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1800" data-original-width="1440" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhD1su2Gy1t-AmOV1azRPNaR-a7gin4D0jqlWD1g9K6bUID6ViAUvipmNkDQ4NEXIz-g_bo5YbRmvdWHUOw8j39skF6JHVvVQSfF8pu2eBiEcuewSjJ3dG8a6iD_asFeC3Zb9avwmcaqtP36Q0F-gUDP0Eq6j0OZIy3KrA9o9BesivPDc-XElQOfosGuso/w512-h640/IMG_1283.jpg" width="512" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mariola y Maren; madre e hija.</td></tr></tbody></table><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Tu vida es rugby?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Todo lo que aprendo en el rugby
lo puedo aplicar y me sirve en mi día a día. Por ejemplo, la disciplina se
puede aplicar muy bien en el estudio y es útil. Si vas a entrenar dos o tres
horas significa que puedes estudiar menos tiempo y te obligas a usar métodos
para que te cunda más el estudio. Y como el estudio va por delante de todo lo
demás no tienes más remedio que ser disciplinado como lo eres en el campo al
jugar’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Me hablas de los valores del
rugby?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘El compañerismo es lo más
importante. Si no hay compañerismo no hay equipo y, por muy buenos que sean los
jugadores, un equipo no puede funcionar. Hay equipos con jugadores de menos
calidad y que funcionan de maravilla porque juegan como equipo. Y el esfuerzo
es tan importante como el compañerismo. Un jugador que no se esfuerza está fallando
al resto y eso es fatal. No se trata de ser mejor o peor jugador, el secreto es
querer jugar y disfrutar en el campo con tus amigos’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Madres e hijas con un balón oval
en la mano. Viviendo el rugby, disfrutando el rugby. Siendo lo que son y lo que
dejarán para que otros sean mejores.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y el que escribe cerrando una
entrevista agradable, intensa y, sobre todo, llena de ilusiones pasadas,
presentes y futuras.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">G. Ramírez</p><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br />Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-18723487668034961212024-03-02T18:17:00.007+01:002024-03-15T14:20:02.796+01:00Blanca Die y Alba Vinuesa: Sueños cumplidos<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixI3PGOvyYcu_l-gvuq4UGUKPEvCedxabyAOjyUtsWLiLtkVM6mkjxjvzkK5n25yYZCjee6uqgE0zWb5Ngvzfy6cZ-D1184xBelkSizue185rO-HO1tuDa1kw99zW8tGdp0rLRxKqdcxNEx-dwS9CivkW1TLTt9SYL0pM4yfcm9Y0kJ3Ts2chpQlg16-Q/s1600/alba%20vinuesa.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1066" data-original-width="1600" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixI3PGOvyYcu_l-gvuq4UGUKPEvCedxabyAOjyUtsWLiLtkVM6mkjxjvzkK5n25yYZCjee6uqgE0zWb5Ngvzfy6cZ-D1184xBelkSizue185rO-HO1tuDa1kw99zW8tGdp0rLRxKqdcxNEx-dwS9CivkW1TLTt9SYL0pM4yfcm9Y0kJ3Ts2chpQlg16-Q/s16000/alba%20vinuesa.jpg" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Blanca Die está en París. Alba Vinuesa García de paso en
Madrid, llegada desde la capital francesa y preparando el próximo campeonato
que le llevará a cualquier otro país. El que escribe en Madrid, también. La
distancia invita a realizar una vídeo conferencia. Alba se conecta a la hora en
punto. Blanca se une a más cinco. La conexión es algo irregular y la
conversación se desarrolla a dos velocidades, pero nos vamos apañando entre
repeticiones y algún gesto de más.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Alba y Blanca son dos mujeres jóvenes, con enorme proyección
en su vida profesional, en su carrera deportiva y en el ámbito privado. Y son
jugadoras de rugby, algo que marca definitivamente a una mujer. No es cualquier
cosa, no es cualquier elección.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Blanca juega de medio melé y Alba de centro. Son jugadoras
rápidas y astutas; son capaces de leer un partido con exactitud casi
milimétrica. La temporada pasada han jugado juntas en el Stade Français Paris
de Francia.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La diáspora de deportistas españoles es, cada día que pasa,
más amplia. Los niveles de juego alcanzados en muchas disciplinas deportivas
hacen posible que jugadores y jugadoras españolas puedan fichar por clubes de
distintos países de todo el mundo. En el rugby también sucede y, tanto Alba
como Blanca, son ejemplo de ello.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Que una chica llegue a jugar al rugby no es algo demasiado
corriente. Me interesa saber cómo llegaron ellas a practicar rugby. Contesta
Alba en primer lugar (lo hace después de jugar con su cabello haciendo pequeños
tirabuzones)..<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Jugué al baloncesto hasta los diecisiete años. Pero llegó
un momento en el que ya no quería seguir, ya no me llenaba, no me divertía como
antes, aunque tampoco quería dejar el deporte. Como mi padre era entrenador de
rugby y mis dos hermanos jugaban, me animé con el rugby. Probé con las chicas
del Cisneros y allí me quedé’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Quiero saber si practicar un deporte u otro es una
experiencia muy distinta.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘La gran diferencia entre el rugby y el baloncesto se
encuentra en la vida social, la del jugador de rugby es mucha más intensa, más
comprometida. Cómo se vive el equipo o cómo se relaciona el jugador fuera del
campo de entrenamiento o de juego. Es lo que marca la diferencia. El rugby ha
servido para que me forme como persona. Suena muy a tópico eso de los valores
del rugby porque lo dicen todos los jugadores aunque la disciplina en el juego,
el orden, el esfuerzo, además de todo el tiempo que le echas a la práctica
deportiva te termina dibujando el perfil de lo que eres’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Blanca espera paciente a que acabe su compañera. Mira con
interés la pantalla de su dispositivo y parece no tener prisa por nada. Blanca
habla desde la experiencia. Tiene veintinueve años y ya sabe de qué va todo
esto.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Estudié en el Liceo Francés. Allí todos mis amigos de clase
jugaban al rugby. Con quince años abrieron un equipo femenino (solo para
chicas) aunque pronto nos integraron con los chicos. Mi entrada en el rugby fue
algo distinto a la realidad que vivían otras chicas en otros clubes porque
hasta los dieciocho años no jugué un partido de competición oficial. Había
practicado atletismo previamente, pero solo en el rugby encontré lo que me
gustaba de verdad y fui creciendo alrededor del rugby. El rugby es una
actividad a la que he dedicado mucho tiempo y me he formado como mujer al mismo
tiempo que lo he hecho como jugadora’.<o:p></o:p></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlY1xlf83KbGi7Wupoz5qjj_2JgtMPrI0udQiUcuuoB29rEdISJGbOYUWyXcRACZXmv7H-G0Q6b6OvMglcP_cX-qvP6WBnN9bfC1A9uCbG-MU3gr7ri9uZc2ZanTcN4YrsspUosx25E-3_TwTfiOMs-mETsABwC25KjoweeJ3NCtcG0y2MLiQAOBdQBKg/s1872/blanca%20die%20alba%20vinuesa.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1872" data-original-width="1336" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlY1xlf83KbGi7Wupoz5qjj_2JgtMPrI0udQiUcuuoB29rEdISJGbOYUWyXcRACZXmv7H-G0Q6b6OvMglcP_cX-qvP6WBnN9bfC1A9uCbG-MU3gr7ri9uZc2ZanTcN4YrsspUosx25E-3_TwTfiOMs-mETsABwC25KjoweeJ3NCtcG0y2MLiQAOBdQBKg/w456-h640/blanca%20die%20alba%20vinuesa.jpg" width="456" /></a></div><br /><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Tuviste alguna dificultad para seguir adelante?</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘No aunque lo que escuchas es que esto del rugby no es para
chicas y cosas parecidas, pero lo cierto es que a medida que lo oía más quería
jugar. Lo que eres no cambia por ser jugadora de un deporte como el rugby y eso
lo descubres el primer día que pruebas. No he sentido que lleve un estigma
encima por jugar al rugby y me da exactamente lo mismo. Con el tiempo ocurre
una cosa muy curiosa y es que tu círculo de amistades y contactos se van
reduciendo y quedan los que están junto al rugby o muy cerca y, entonces, no
parece extraño que una mujer sea jugadora; todo es normal y se asume con
naturalidad. En casa todo fueron facilidades y apoyos; entre mis amigos lo
mismo.La vida social de una jugadora está ligada a ese entorno que forma el
rugby en todos sus ámbitos’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Alba ¿te mira raro alguien por saltar al terreno de juego
para pelear una melé?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘A mí personalmente no me afecta nada de eso. Sé que muchos
piensan que somos una rareza aunque jamás me he planteado jugar o no hacerlo
por lo que pudieran decir de mí. Antes de jugar sí pensé que el rugby parecía
más una cosa de chicos, pero probé y dejé de pensarlo ese mismo día. Cada vez
menos, pero se sigue pensando que el rugby es violento por puro
desconocimiento. Siempre te van a juzgar por ello así que lo mejor es hacer lo
que te parece mejor’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Perfecto, pero dime que es posible vivir del rugby porque
voy a pensar que eres una romántica...<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘En Francia puedes aspirar a un piso proporcionado por el
club y cuatrocientos euros aproximadamente. Y eso no da para vivir. La liga
francesa, igual que la española, se va profesionalizando poco a poco, pero
queda mucho. En la liga inglesa que, tal vez, es la más profesional del mundo,
pasa lo mismo: piso y quinientas libras. Y eso es lo máximo a lo que puedes
aspirar´.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Efectivamente, el romanticismo y el deporte van de la mano
en muchos casos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘También cuenta la experiencia puramente deportiva y la
progresión que te permiten estas aventuras. La élite francesa juega a un nivel
físico muy superior al español. Lasa primeras líneas francesas en España no se
ven, es un escalón por encima. Nuestras piliers pesan un tercio de lo que pesan
en Francia y en otras selecciones internacionales. Eso afecta, como es lógico,
mucho al juego. Los físicos tan superiores hacen que el juego de contacto se
vea muy afectado. A esto hay que sumar la velocidad superior de las francesas o
las inglesas cuando ponen la oval en movimiento. Se aprende mucho y te exigen
mucho y eso te hace mejorar’.<o:p></o:p></p>
<div style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcNFsSxlE22HvM50gm1dLWr7kHdKhs8914p1ZJlpHTCgu7_ibzceVWKnt2h4UA93qkndmyGodHfGGUTZ7RI5LKuDhoiynPoLDFU1QSTWrPqr1vFnrmE0CN1d-x1ZezUhlijIERVAp51cd4yUJY8SV0d-BU7WGdOM_TYHpeXJAZFLsmqm1b6Flb8MWjYJw/s475/blanca%20die.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="316" data-original-width="475" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcNFsSxlE22HvM50gm1dLWr7kHdKhs8914p1ZJlpHTCgu7_ibzceVWKnt2h4UA93qkndmyGodHfGGUTZ7RI5LKuDhoiynPoLDFU1QSTWrPqr1vFnrmE0CN1d-x1ZezUhlijIERVAp51cd4yUJY8SV0d-BU7WGdOM_TYHpeXJAZFLsmqm1b6Flb8MWjYJw/w640-h426/blanca%20die.jpg" width="640" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Pregunto a Blanca si ella cree que esas diferencias de nivel
son muy evidentes.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Desde el primer confinamiento de la pandemia ha bajado
mucho el nivel de la división de honor española. A todo lo que ha dicho Alba hay
que sumar una cosa esencial que es el número de efectivos con los que cuentan
los equipos franceses y los españoles. Y esto es muy sencillo de resumir: si no
tienes muchas jugadoras es difícil que tengas muy buenas jugadoras. Las
plantillas de cuarenta buenas jugadoras que se encuentran en Francia no existen
en España, en España con veinte buenas jugadoras te puedes dar por satisfecho’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Tenía entendido que se está viviendo una especie de época
dorada del rugby femenino español...<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Igual que te digo que ha bajado el nivel de las senior
españolas, te puedo asegurar que por detrás vienen empujando muchas jugadores
excelentes desde las categorías inferiores. Lo que si quiero decir, porque me
parece clave, es que son muchos los equipos de rugby femeninos y pocas las
jugadoras; y que de ese modo, estamos muy dispersas y no se termina de
consolidar un grupo potente y competitivo de máximo nivel. Es posible que
reuniendo en muchos menos equipos a las jugadoras que tenemos los resultados
fuesen mejores. Una plantilla amplia siempre da más garantías que una que esté
la mitad de los fines de semana a expensas de una lesión de una o un examen de
otra’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Blanca Die es una mujer sensata y tiene los pies en el
suelo. Pregunto si les quedan sueños por cumplir y se ríe.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Voy a dejar de jugar pronto. Y mi sueño actual es que se me
pase la conmoción cerebral que estoy sufriendo. Ya estoy cansada y mi carrera
deportiva ha sido muy satisfactoria. He llegado tan lejos como esperaba y estoy
satisfecha. Todo tiene su final y los planes de vida van cambiando’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Alba es más joven y tampoco se despega del suelo para dejar
que la imaginación le lleven a territorios fantásticos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Nunca he sido muy de tener grandes sueños. Quería ganar la
liga Iberdrola y la gané; juego fuera de España, sigo participando en la
selección española. De momento voy quemando etapas aunque me quedan muchas más
y, espero, muchos triunfos’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Llega la hora de despedirse. Nos ha respetado la técnica y
hemos logrado tener una charla distendida y muy, muy, cómoda. Un verdadero
placer para el que escribe.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">G. Ramírez</p>Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-50392154821067958772024-03-02T18:01:00.006+01:002024-03-15T14:20:02.797+01:00Paloma Loza: 'Tal y como te comportas en el rugby te comportas en la vida'<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBNIf7jRfw272ROASsTkia88jcNJeWnT21o5cJSIkNGHLtBzq6IDgNm-Pg2MuuhuL-WD4BzjCCyW0jQvrTnx5FWGledvZmEWNXbt4GOJkqSPS_zlWkwvoTmLshCBD7T8dqlBuc6E7WvmjBk469OSUGp5rHUUzq2s9wuN5L9NVG3QDAnyOhdWKTvrupQck/s1185/Paloma%20Loza%20jugando%20con%20Majadahonda.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="782" data-original-width="1185" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBNIf7jRfw272ROASsTkia88jcNJeWnT21o5cJSIkNGHLtBzq6IDgNm-Pg2MuuhuL-WD4BzjCCyW0jQvrTnx5FWGledvZmEWNXbt4GOJkqSPS_zlWkwvoTmLshCBD7T8dqlBuc6E7WvmjBk469OSUGp5rHUUzq2s9wuN5L9NVG3QDAnyOhdWKTvrupQck/s16000/Paloma%20Loza%20jugando%20con%20Majadahonda.jpg" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Paloma Loza mira todo como si tuviera que demolerlo. Con
seriedad, sin mostrar dudas, de forma casi quirúrgica. Pero, al mismo tiempo,
mira como si tuviera delante un cuadro de Velázquez, con ternura, con inmenso
cariño, con enorme delicadeza, como si estuviera estirando el dedo para señalar
eso que le emociona de cada cosa de la realidad. Camina con decisión, y
gesticula levemente para matizar lo que cree que es importante o irrelevante o
lo que toque. Lleva casi toda la vida vinculada al rugby de una forma u otra y
lo es todo en ese territorio aunque ella quiera rebajar la intensidad de la
afirmación, pasando de largo si se lo digo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Ya les adelanto que esta ha sido una de las charlas más
acogedoras que he tenido en los últimos tiempos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Paloma no sabe los años que lleva dentro del mundo del
rugby. ‘Son demasiados como para recordar tanto tiempo en un solo instante’.
Pero le pido que vaya haciendo memoria y que más tarde hagamos cuentas entre
los dos. ‘Casi cuarenta años’, termina diciendo. Ya has hecho cuentas, ahora
haz memoria, Paloma; le digo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Comencé en el CEU. Casi de casualidad. Estaba con una amiga
en un bar en el que estaban los de ese equipo. Me dijeron que si quería jugar.
Recuerdo que fue el año en el que me suspendieron la selectividad. Era un
equipo de chicas y probé. Solo existían dos equipos en Madrid, Arquitectura y
CEU. Jugábamos cada quince días. (Lo recuerda con una sonrisa en los labios,
como queriendo decir que aquello era casi imposible). Más tarde ya se formó una
liga y un campeonato de España que ganamos hasta en tres ocasiones con el CEU.
Nos fusionamos con Alcobendas porque los chicos lo hicieron y nosotras íbamos a
remolque. Por tanto, fuimos las primeras jugadoras de Alcobendas. Ganamos
varios campeonatos de España.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿En qué puesto jugabas?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Jugué en la línea de tres cuartos y era polivalente. Del 10
al 15 me iba bien todo. Incluso jugué de tercera línea alguna vez. Y en la
selección me ponían de zaguera.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Paloma Loza recuerda con cuidado, intentando no olvidar esos
detalles que dibujan mejor el pasado.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Con el tiempo, el equipo de Alcobendas se deshizo y junto
con una compañera, Mariana Marxuach, creamos el primer femenino de Majadahonda.
Allí acabé mi carrera de jugadora. Por aquel entonces, ya pitaba partidos de
rugby en Madrid y los del comité de árbitros me dijeron que tenía que pitar a
nivel nacional. Me tiré a la piscina y ahí me quedé ya’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Le pido que olvide la falsa modestia para contestar a mi
pregunta ¿Te sientes parte importante de la historia del rugby femenino
español?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p> </o:p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4yQPnj_FXL83b-_K_cev0HEI0AXx9-NdNi9bttp7NHkzcfMwmHRa_VP5ciHWh92QgUCcEEcprSyeyUkPugw5-B7ZqOCbqxj4FwsGnk20psjryFrp-MLmEha3Yw6R1Fy-2uHypdXtKIA4luXsxDckChjk7MDXEtlwebkSH0J8kQLDYxrRHKQCWZKHT30Y/s1052/Paloma%20Loza%20antes%20de%20arbitral%20un%20partido.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="780" data-original-width="1052" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4yQPnj_FXL83b-_K_cev0HEI0AXx9-NdNi9bttp7NHkzcfMwmHRa_VP5ciHWh92QgUCcEEcprSyeyUkPugw5-B7ZqOCbqxj4FwsGnk20psjryFrp-MLmEha3Yw6R1Fy-2uHypdXtKIA4luXsxDckChjk7MDXEtlwebkSH0J8kQLDYxrRHKQCWZKHT30Y/s16000/Paloma%20Loza%20antes%20de%20arbitral%20un%20partido.jpg" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Paloma Loza (derecha) antes de arbitrar un partido de rugby</td></tr></tbody></table><br /><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Pues sí, he sido jugadora de club y de la selección
nacional, fisioterapeuta con selecciones de la Federación Española y árbitro.
Siempre abriendo camino. Así que sí. Mira, yo al principio ni se lo decía a mi
madre. La pobre no sabía que su hija jugaba al rugby. Pero lo sospechaba porque
llegaba de los partidos con la ropa sucia y rota. A una jugadora le teníamos
que lavar la ropa en casa porque en su casa no dijo ni pío, fíjate como era la
cosa. Ten en cuenta que el rugby no era un deporte popular ni siquiera entre
los chicos, figúrate entre las chicas. Jugábamos por cabezonería. Como sería el
asunto que, hablando con un jugador del Alcobendas, me dijo algo de la
selección nacional de chicas y le contesté que eso no lo verían mis ojos. Era
un imposible aunque acabamos haciendo de ese sueño una realidad. Debutamos en
Cardiff jugando un mundial (empatamos un amistoso con Nueva Zelanda), ganamos
en Treviso el europeo (cuando jugaban las inglesas, las francesas, en fin, las
buenas)... Ahora, visto con perspectiva, creo que fue una proeza todo aquello
aunque en el momento no sabíamos bien lo que estábamos consiguiendo. Fíjate,
vino a jugar a España un equipo universitario de Nueva Zelanda; muchas
jugadoras eran de la selección nacional de ese país, y nos invitaron a tres
españolas a jugar con ellas porque tenían lesiones. Les gustaba mucho nuestro
juego, cómo placábamos... Lo pienso ahora y digo ‘madre mía’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Me intereso por su idea de futuro respecto al rugby femenino
español.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘En este momento se está jugando la edad de oro en España y
yo me alegro muchísimo sabiendo que inicié el camino junto con un grupo de
jugadoras que arriesgó mucho en aquella época. Procuro hacer todo lo posible
por las jugadoras jóvenes porque se ha dado un paso de gigante y esto no se
puede estropear. Si trabajamos bien todo es cuestión de tiempo; llegarán los
grandes triunfos’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Te han puesto fácil lo de arbitrar?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Pues no me lo han puesto difícil. En rugby, si lo haces
bien no tienes un solo problema. No he recibido insultos machistas, despectivos
o dolorosos. Tal vez sea porque esto es rugby. Fui la primera mujer que pitó la
máxima categoría masculina...’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Paloma, siempre has inaugurado capítulos. La primera en
todo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Ahora que lo voy diciendo me doy cuenta. No creas que era
muy consciente hace diez minutos. Te decía que fui la primera mujer árbitro que
pitaba a los chicos en máxima categoría (fue el partido que disputaron el Spyro
Bera Bera de San Sebastián y el USAP Barcelona, el 9 de abril de 2006 en la
capital guipuzcoana). Y me quisieron entrevistar en la radio junto con una
chica que pitó un partido de fútbol importante. No fue a la entrevista y me
enteré de que lo había dejado. La verdad es que los insultos que recibió eran
espeluznantes. Por eso te digo que en el rugby ha sido todo más fácil por la
forma de entender el deporte que tenemos dentro de este mundo tan nuestro. A mí
me han dicho que pitaba mejor que algunos chicos. También es verdad que he
tenido compañeros que me han ayudado muchísimo; me viene a la mente Felix Villegas,
por ejemplo’.<o:p></o:p></p>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYiFYyfQ8zV-u4wGqznOpGSxpA-xeStGEWAdiCFIeUlA609oipr8tnZEZfsTimukBXcQf-SVHVcKaiR-0ybt0ub38Tof7cc7T6erWIS4Kj_oiYbeD7rj5w4SvZQR5LiivFw-i0XxkZF47xl_6CWb9UfZkz1wgNG1vonZ0fYeAqzH_vaD3KiQ3ggDvFJRY/s1600/00c57a84-5680-468c-981e-35a141b95068.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1065" data-original-width="1600" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYiFYyfQ8zV-u4wGqznOpGSxpA-xeStGEWAdiCFIeUlA609oipr8tnZEZfsTimukBXcQf-SVHVcKaiR-0ybt0ub38Tof7cc7T6erWIS4Kj_oiYbeD7rj5w4SvZQR5LiivFw-i0XxkZF47xl_6CWb9UfZkz1wgNG1vonZ0fYeAqzH_vaD3KiQ3ggDvFJRY/s16000/00c57a84-5680-468c-981e-35a141b95068.jpg" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Paloma Loza (tercera por la derecha) entrenado con sus compañeras de la selección española.</td></tr></tbody></table><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hoy, es la vicepresidenta del Comité Nacional de Árbitros
español.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Para y se ríe. ‘Pues sí he sido la primera en todo. He sido
muy lanzada siempre. Una vez que daba el paso sentía temor y me decía ay, qué
estoy haciendo, pero ya estaba hecho. Pero no creas que soy una loca; si no me
siento preparada no hago lo que me proponen. En una ocasión me ofrecieron
llevar la selección nacional femenina y dije que no porque no me sentí
preparada para ello. Locuras las justas, pero si veo oportunidad no dudo mucho,
no’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Tiene el nivel 3 de entrenador aunque le gusta más formar
árbitros. Y le gusta rodearse de los mejores. Paloma Loza hace un trabajo
maravilloso en la Federación Madrileña de Rugby, cuidando de las jóvenes
jugadoras que van apareciendo. Junto al presidente, Carlos Fernández de Luz
Lorenzo ‘Dompi’, al Director deportivo, Alfonso de la Cruz, y al resto del
staff federativo, crean programas de todo tipo y están consiguiendo que el
número de jugadoras vaya en aumento y que el nivel técnico sea muy alto. Paloma
Loza, detrás de un aspecto serio y algo distante, esconde un enorme cariño y
una gran delicadeza en el trato para las jugadoras. Las chicas se arriman a
ella para pedir consejo, para pedir auxilio cuando las cosas no terminan de funcionar,
para disfrutar de la victoria o buscando ese hombro que nunca falta en los
momentos más amargos. Paloma Loza sabe arropar a las jugadoras y eso es un
tesoro.<o:p></o:p></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg676DJFlOv-6eMiE84A8bZe0fObkYvTDEuVSZka1nK7Za1pRqwqGghOZ0d4qKhHLFKFar3LTTrgdmd_4KheXCs56F18xtXLpzyAVycyFizC2l1lxKAEtAz_uhyXbdvNupqLoPweumc8RBj1H7UHffuhydjFTfZlh9L6ZQyFdu3Wib7A2sEo5ENQCw3tVc/s1745/Paloma%20Loza%20jugadora%20de%20rugby.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1745" data-original-width="1200" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg676DJFlOv-6eMiE84A8bZe0fObkYvTDEuVSZka1nK7Za1pRqwqGghOZ0d4qKhHLFKFar3LTTrgdmd_4KheXCs56F18xtXLpzyAVycyFizC2l1lxKAEtAz_uhyXbdvNupqLoPweumc8RBj1H7UHffuhydjFTfZlh9L6ZQyFdu3Wib7A2sEo5ENQCw3tVc/w275-h400/Paloma%20Loza%20jugadora%20de%20rugby.jpg" width="275" /></a></div><br /><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Te ha ayudado el rugby para salir adelante en la vida?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Siempre dije que el rugby ha sido una filosofía de vida.
Tal y como te comportas en el rugby te comportas en la vida. Si un jugador saca
mal genio y malas ideas en el campo, fuera del campo saca mal genio y malas
ideas. Y he procurado trasladar los valores del rugby a todo lo que he hecho en
otros ámbitos’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Me pasaría un par de horas más hablando con Paloma Loza. Sin
embargo, el tiempo nos hace claudicar y nos despedimos hasta la próxima. Ojalá
sea pronto.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">G. Ramírez</p>Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-66977207026007134532024-03-02T17:42:00.001+01:002024-03-08T15:05:09.050+01:00¿Puede una mujer trans jugar al rugby contra otra mujer?<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6ZkeiVNNmuGe-K8ydBVBW0q_fpevEP9OlMaOLbuVCTIS2z1GuCqkTVxb4xVftabQ9OVTlVjPwgnhS_kmpnP7wm794MEVF1xGt35CBP_v7WP4mmR0DrcAaGYmAuvrdQCPb9_-dKifqTAQUkwmoNMOAUM9wkSCB-ZY1lvQq_6FlmUPncs95XTfgC8qrzA8/s1200/RUGBY-TRANSGE%CC%81NERO.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="619" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6ZkeiVNNmuGe-K8ydBVBW0q_fpevEP9OlMaOLbuVCTIS2z1GuCqkTVxb4xVftabQ9OVTlVjPwgnhS_kmpnP7wm794MEVF1xGt35CBP_v7WP4mmR0DrcAaGYmAuvrdQCPb9_-dKifqTAQUkwmoNMOAUM9wkSCB-ZY1lvQq_6FlmUPncs95XTfgC8qrzA8/s16000/RUGBY-TRANSGE%CC%81NERO.jpg" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Hannah Mouncey, jugadora de rugby transexual </td></tr></tbody></table><p style="text-align: justify;"><br /></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Una mujer trans es, ni más ni menos, una mujer. Y aquí acaba
todo el discurso. Pero algunos se empeñan en generar falsos debates que
discriminan y embarran la situación. Y en rugby, ese barro debe quedar en la
cancha de juego.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La World Rugby prohíbe competir a las mujeres trans en las
competiciones internacionales de primer nivel. Así, como si no pasara nada del
otro mundo. Con impunidad, con todo el cuajo del universo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Podría parecer que se abre un intenso debate en el mundo del
deporte sobre un asunto nuevo, pero eso es falso. El debate es el mismo de
siempre: ¿Esta la sociedad actual preparara para asumir la transexualidad con
naturalidad y dentro del ámbito de la tolerancia? ¿O seguimos arrastrando los
prejuicios de siempre respecto a los colectivos LGTBQ? ¿Se gestiona con cierta
decencia en el mundo del deporte todo lo que tiene que ver con el colectivo
LGTBQ? A la primera, no. A la segunda, sí. Y a la tercera, no. Ni una buena
contestación que llevarse a la boca.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El presidente de World Rugby en Bill Beaumont. Fue jugador,
un buen jugador. Ahora, parece muy interesado en que el rugby vuelva a sus
orígenes, en que los valores de este deporte queden a salvo. Y para ello carga
contra las mujeres trans. Todo parece indicar que alguno de esos valores tiene
que ver con la idea de pecado y homosexualidad que tanto arraigo tuvo en el
Reino Unido durante siglos; o con las prácticas represivas contra el colectivo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">World Rugby ha presentado un informe en el que se afirma que
‘la seguridad y la justicia no están garantizadas cuando las mujeres compiten
contra mujeres transgénero en rugby con contacto’ (es necesario aclarar que la
norma sirve para el rugby sin contacto). Por otra parte, el informe dice: ‘Es
conocido que los varones biológicos, en cuya pubertad y desarrollo influyen los
andrógenos como la testosterona, son entre un 25 y un 50 por ciento más fuertes
que las mujeres biológicas, un 30 por ciento más potentes, un 40 por ciento más
pesados y un 15 por ciento más rápidos’. (La norma tampoco afecta a las mujeres
trans que no llegaron a pasar la pubertad).<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Lo que no dice ese informe es que existen documentos
científicos en los que se afirma que las mujeres trans llegan a perder un 30
por ciento del rendimiento al transicionar debido, fundamentalmente, a los
tratamientos hormonales. Lo que no dice el informe es que el rugby es un
deporte en el que el peso, la fuerza o el tamaño del jugador enriquece el
deporte puesto que la diversidad es seña de identidad; no dice que el rugby es
un deporte en el que manda el colectivo y no la individualidad. Ante la fuerza
bruta, el jugador utiliza la inteligencia, la velocidad, la explosión de sus
movimientos. Los aficionados al rugby están muy acostumbrados a ver en el campo
jugadores de todo tipo, de distintos pesos, más o menos rápidos. Y los
aficionados al rugby jamás hubieran entendido que no dejasen jugar a Jonah Lomu
(1,96 cm. de altura; 120 kilos de peso) por si pudiera hacer daño a sus rivales
o por jugar con ventaja dada su condición física extraordinaria. Hablar de
justicia o de seguridad en el rugby puede tener relación con muchas cosas
aunque en ningún caso con el género o el sexo de las personas. Eso es,
sencillamente, estúpido.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El debate, por tanto, se centra en si el mundo del deporte
y, en concreto, el rugby, es capaz de abrir las puertas a la modernidad. Y me
temo que, de momento, es no a todo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Siempre he pensado que queremos parecer mucho más modernos
de lo que somos, mucho más tolerantes de lo estaríamos dispuestos a ser. Mucho
escaparate y poca verdad. Seguimos anclados a lo de siempre. Un gay es raro y
un trans ni te cuento. Esa es la verdad. Es injusto, debería darnos vergüenza,
pero es lo que hay. Y es una pena porque empequeñece al ser humano. La falta de
tolerancia ha sido la gran lacra del ser humano desde siempre. Y ahí sigue.
Intacta.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Nirek Sabal</p>Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-84756423599935950232024-03-02T17:26:00.004+01:002024-03-08T15:05:09.050+01:00Carlota Méliz: 'El Rugby me salvó la vida'<p> </p><div style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi23h9ydxevBOFEZXWredt5LuNUuMrXLRbzZhwBeiGmjiKQuKovUYROgU1n2xMGH13RFhjdIxa6_ktE_1ND1F75-EzWnrW7UMxy0GWUWtKNewA_IOuCQBiPnFQmV4tUEhLHwShpd2mm7D87Jr3L2RCyG-SiLJhN1GSSHkbKzW6mskHecLsmRHjaEsKaMz8/s1200/carlota%20meliz.jpg"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi23h9ydxevBOFEZXWredt5LuNUuMrXLRbzZhwBeiGmjiKQuKovUYROgU1n2xMGH13RFhjdIxa6_ktE_1ND1F75-EzWnrW7UMxy0GWUWtKNewA_IOuCQBiPnFQmV4tUEhLHwShpd2mm7D87Jr3L2RCyG-SiLJhN1GSSHkbKzW6mskHecLsmRHjaEsKaMz8/s16000/carlota%20meliz.jpg" /></a></div><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Creo que fue Joe Theismann, un comentarista famosísimo de
fútbol americano, el que dijo que el rugby era un deporte extraordinario, que
en el campo de juego nadie utilizaba protecciones, y que lo que más le gustaba
era ver a los jugadores pelear sin cuartel y cómo se iban, una vez acabado el
partido, a tomar unas cervezas todos juntos. Más o menos dijo eso; no recuerdo
las palabras exactas. El caso es que cuando veo a Carlota Méliz entrenando a su
equipo, cuando siento el ambiente que se respira en la cancha y al ver cómo las
chicas conviven con las contrarias en el tercer tiempo de cada partido, me
recuerda mucho eso que dijo Joe Theismann. Porque el equipo de esta entrenadora
está progresando en competición de maravilla; porque el clima que se vive
dentro del grupo y con el resto de equipos, es todo un ejemplo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Carlota Méliz es una mujer encantadora, divertida, de
carácter poderoso, buena conversadora; pero, sobre todo, encantadora.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En el campo de entrenamiento, no deja de moverse y observar
a sus jugadoras. Para y corrige; intenta que lo positivo esté muy por encima de
cualquier otra cosa; siempre tiene una palabra de aliento para las chicas que
pelean por un puesto en el equipo del PRU femenino de Pozuelo de Alarcón
(Madrid). Parece querer convertir a esas mujeres en misiles humanos que, sin
miedo al contacto, luchen por ensayar en cada ataque, sin descanso, sin dar un
respiro al rival.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Carlota Méliz, además, sigue jugando. Ser entrenadora y
jugadora a la vez es una mezcla que aporta experiencia y estabilidad al equipo.
Rápida, explosiva, una patada excelente y astucia, mucha astucia. En su faceta
como entrenadora, forma un bloque compacto, muy robusto, con el resto del staff.
Es decir, ha logrado que el equipo se enrosque sobre sí mismo de modo que todo
esté protegido y en el lugar exacto.<o:p></o:p></p>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitNbdG9mTLs6baoYmuZ5W7o56P76cOxorO4xqPzPvoiORafSuYC5DM4qUT7WNx1DhDdwh4dOqJ0I_6ovTnOvIEOQELy9heONlq6oBOw2xwlww_EFcKk6YocRK_T6ba9XeVsFDRNczXit5QcXas2VuAJ-U4sIAVduXHVvFSlvI0Bya2bxLjqpyOKJ_GzAo/s675/carlota%20meliz%20seleccion%20nacional.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="675" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitNbdG9mTLs6baoYmuZ5W7o56P76cOxorO4xqPzPvoiORafSuYC5DM4qUT7WNx1DhDdwh4dOqJ0I_6ovTnOvIEOQELy9heONlq6oBOw2xwlww_EFcKk6YocRK_T6ba9XeVsFDRNczXit5QcXas2VuAJ-U4sIAVduXHVvFSlvI0Bya2bxLjqpyOKJ_GzAo/s16000/carlota%20meliz%20seleccion%20nacional.jpg" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Carlota Méliz, casco negro, durante un partido con 'Las Leonas'</td></tr></tbody></table><br /><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Llegó al rugby casi por casualidad. ‘Cuando era estudiante
de INEF en Barcelona, un chico entró en clase de anatomía y nos invitó a probar
con el equipo de rugby. Me enamoré de inmediato y ya nunca he sido capaz de
separarme de este deporte’. Ha jugado en el equipo del INEF de Barcelona, en el
Sanse Scrum Rugby Club de San Sebastián de los Reyes y, ahora, forma parte del
Pozuelo Rugby Unión.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Le pregunto sobre lo que debe tener una mujer para jugar al
rugby.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Debe tener muchas ganas de jugar, sobre todo ganas de
jugar. Pero eso significa un gran compromiso con el equipo y una capacidad de
sacrificio muy importante. Esto es fundamental porque el rugby pone fácil todo
lo demás; siempre hay un hueco para cualquiera de nosotras. El rugby acepta
todo tipo de personas, todo tipo de cuerpos. Si quieres más contacto, las
delanteras te van a recibir con los brazos abiertos; si quieres hacer ‘rugby princesa’
–que es mi caso- nadie te va a poner pegas’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Me hace reír al decir eso de ‘rugby princesa’ refiriéndose
al juego de la línea de tres cuartos. Y es que la expresión, lejos de ser
peyorativa, encierra una forma de ver el rugby muy atractiva, casi entusiasta.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hay quién dice que trabajar con un grupo de mujeres es, por
lo menos, muy distinto a hacerlo con hombres. Y hay quién dice que es, además,
mucho más complicado. ¿Crees que son ciertas esas afirmaciones?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Pues mira, distinto por supuesto, y más complicado también.
En primer lugar, encontrar el entorno en el que las chicas se sientan bien, sin
problemas, ya supone un reto. Acertar con la tecla con la que se logra no es
cualquier cosa. Y, además, ten en cuenta que los chicos funcionan de otro modo.
Cuando entrené a los chicos, si yo pedía a mis jugadores que se tiraran por una
ventana lo hacían. Sin preguntar. Pero con las jugadoras la cosa cambia.
Quieren saber por qué se tienen que tirar por la ventana, cuándo y cómo hay que
hacerlo. Ahora bien, las jugadoras si sienten que mejoran, si se sienten
arropadas, te pueden seguir hasta el infinito porque su grado de compromiso es
extraordinario. En resumen, son formas de pensar muy distintas. Por otra parte,
tengo la suerte de estar muy bien acompañada (al decir esto, Carlota despliega
un orgullo sincero, honesto) por mis compañeros Javi, Ángel, Elena (‘Chow‘ en
el mundo del rugby) y, hasta el año pasado, Cris. Si yo no llego a alguna cosa,
ellos sí. Mira, no soy muy sentimental a partir de ponerme el mono de trabajo;
soy bastante transparente y sincera, si tengo que decir que no me gusta el
color de tus botas lo digo, y eso provoca que la parte más emocional la hayan
soportado más y mejor mis compañeros. Así, me he podido centrar en encontrar
las herramientas técnicas y tácticas para que las chicas puedan desplegar sus
habilidades sin problema alguno. Javi, Ángel, Cris y ‘Chow’ han participado muy
activamente en la construcción del grupo y eso es mucho decir y es tener mucha
suerte. Así, somos lo que somos y los resultados hablan por sí mismos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Vivimos una buena época del rugby femenino? ¿Lo mejor está
por llegar?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Hubo un grupo de mujeres que lo dieron todo por este
deporte en sus comienzos, que hicieron visible el rugby femenino en todo el
mundo, que consiguieron ir a los primeros Juegos Olímpicos del Rugby 7; pero es
cierto que se está produciendo un cambio generacional que nos trae chicas,
niñas, que llevan jugando más años jugando al rugby que los que llevaban
jugando las que fueron a esas olimpiadas. Es un cambio que está por llegar a su
final puesto que a estas chicas tan jóvenes les falta alcanzar una madurez
vital que aún no tienen. Les falta tranquilidad, objetividad, saber en qué
momento apretar y cuando parar, son muy jóvenes todavía. Tienen una actitud más
anaeróbica... dar todo, todo, todo, hasta que se desfondan. Pero con ellas
llega un momento muy, muy, muy, bonito. Tienen muchísimo talento. Y, por si era
poco, la presencia de la mujer en los staff comienza a ser una realidad. El
rugby femenino va en la dirección correcta’.<o:p></o:p></p>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdbf5iuPfDpmusDWkhqZy6rQD6iIIWKn-8_elD13nvIrsB0FGSDyGiBh584txpRa9kAc5bF7DIytjpM0hr1K2FNNa1oURAMF-d7z4HMx1QNkvFEmpnsMiPnIK7ugx-TiHNO7KrskUXZMpqsd4R1BBp0eSMcp_BgdmzJKHsZtFAdir5FZ3L6gYTqFkj7fo/s1538/Foto%20de%20Raul%20Garcia%20(RGL%20Fotos).jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="718" data-original-width="1538" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdbf5iuPfDpmusDWkhqZy6rQD6iIIWKn-8_elD13nvIrsB0FGSDyGiBh584txpRa9kAc5bF7DIytjpM0hr1K2FNNa1oURAMF-d7z4HMx1QNkvFEmpnsMiPnIK7ugx-TiHNO7KrskUXZMpqsd4R1BBp0eSMcp_BgdmzJKHsZtFAdir5FZ3L6gYTqFkj7fo/s16000/Foto%20de%20Raul%20Garcia%20(RGL%20Fotos).jpg" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Lourdes Alameda y Carlota Méliz (derecha) / Foto de Raúl García (RGL Fotos)</td></tr></tbody></table><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Algún consejo para las nuevas jugadoras?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Que absorban como esponjas. En los entrenamientos, en los
partidos. Lo grande de este deporte es que juegas con muchas personas y, cada
una de ellas aporta algo diferente. Lo más bonito del deporte es aprender de
tus compañeros y el rugby no es una excepción’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Ha quedado algún sueño por cumplir por el camino?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Trabajo por objetivos. Y, aunque me he lesionado mucho, he
logrado todos los que me he propuesto. El mayor de ellos fue ir a jugar al
campeonato mundial que se jugó en Irlanda un año después de romperme la
rodilla. He hecho todo lo que me he propuesto a nivel deportivo; y como
entrenadora estoy en ello...’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Qué objetivos son esos?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘El proyecto con el Pozuelo Rugby Unión está siendo muy
bonito; estamos creciendo mucho. Y lo más precioso sería culminarlo ganando la
liga y superando la fase de ascenso a DHB. Este es mi gran objetivo en la
actualidad’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Hasta qué punto te ha cambiado el rugby la vida?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Esencialmente. Cuando llegué al rugby estaba pasando un
momento muy complicado de mi vida y fue en el único entorno en el que me sentí
protegida, cómoda. Si no hubiera sido por el rugby salir de aquello hubiera
sido mucho más complicado. El rugby es muy importante para mí. Y no exagero si
digo que me salvó la vida’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">G. Ramírez</p>Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-43263063968685282632024-03-01T20:47:00.008+01:002024-03-08T15:05:09.049+01:00Carmen León: 'El deporte es una herramienta de salud'<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5DjNePid6cIi2NXfFPD6Utvj8VG8xS2CCpTnFob2R4JbqrgUsxcMXVpB6PKr0Lb6KnEbmHryBWAKjyejViKgGSuPNyux1R05ONKly2FkDbz7jCFRMMcV9oKxfXkxDX91oDt8rFYCbJ1kzbSR73qFpCF8V6z5MZnd0FZqFiQA23sYfwNy6jW2Ub0BQg0A/s1324/gimena%20ramirez%20alcobendas%20rugby.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="883" data-original-width="1324" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5DjNePid6cIi2NXfFPD6Utvj8VG8xS2CCpTnFob2R4JbqrgUsxcMXVpB6PKr0Lb6KnEbmHryBWAKjyejViKgGSuPNyux1R05ONKly2FkDbz7jCFRMMcV9oKxfXkxDX91oDt8rFYCbJ1kzbSR73qFpCF8V6z5MZnd0FZqFiQA23sYfwNy6jW2Ub0BQg0A/s16000/gimena%20ramirez%20alcobendas%20rugby.jpg" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Carmen León París es médico deportivo. Una mujer con
carácter que aprendió que la forma de tener éxito es intentando conseguir todo
aquello que quieres. Y ese es el mensaje que quiere transmitir a todas las
mujeres: luchar por todo lo que se desea, no dejarse llevar por lo que digan.
De hecho, ella llegó a su club de toda la vida contra todo pronóstico puesto
que allí, en aquel momento, buscaban un médico varón. Aquello de una mujer
dentro del vestuario de los hombres no se entendía del todo. Pero lo intentó y
lo consiguió. Comenzó en el Real Canoe. Allí sigue. Es, además y entre otras
cosas, la médico de CRC y PRU, clubes de rugby de Pozuelo (Madrid). Su relación
con las selecciones nacionales de distintos deportes ha sido extensa e intensa
(baloncesto, rugby, atletismo...).<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Es un privilegio poder entrevistar a una mujer de la
experiencia de Carmen León. Porque es una excelente profesional de la medicina,
porque su relación con el mundo del deporte le ha convertido en un referente
claro y porque no suele dar entrevistas. La charla fluye sin problema alguno.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Quiero que me hable sobre las lesiones más características
en las mujeres deportistas, sobre qué diferencias existen entre los hombres y
las mujeres, y cómo es la mujer que juega al rugby respecto a la prevención de
lesiones y el día a día respecto a la medicina del deporte. En fin, quiero que
me cuente todo.<o:p></o:p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCuelDMSnjCPs663IZQRJfFK3ru9fVAIRwYJoKhwrV3RqkAMJ86ycbhOUO834ipmRRUiFimEvkzA8al06_qjn_3ie26jnmz-3ySy5yoQj8WxT6m3xZ7PCxyzSqUev11I6gR_BbMbVN4-pVV-B0cZmeGxRhk8pBBi-AItylC-dfraM7gssOWPYzkQuUoZk/s1200/carmen%20leon.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="675" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCuelDMSnjCPs663IZQRJfFK3ru9fVAIRwYJoKhwrV3RqkAMJ86ycbhOUO834ipmRRUiFimEvkzA8al06_qjn_3ie26jnmz-3ySy5yoQj8WxT6m3xZ7PCxyzSqUev11I6gR_BbMbVN4-pVV-B0cZmeGxRhk8pBBi-AItylC-dfraM7gssOWPYzkQuUoZk/s16000/carmen%20leon.jpg" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Carmen León</td></tr></tbody></table><br /><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘A las mujeres no se les ha ayudado especialmente en el
ámbito deportivo español. Y a pesar de que las estructuras y los recursos están
muy enfocados hacia el deporte masculino los resultados de los equipos
femeninos son brutales. Sólo hay que mirar el número de medallas olímpicas, los
campeonatos de Europa o del mundo, que han conseguido los equipos femeninos de
waterpolo, baloncesto, balonmano, rugby o fútbol. Es muy impresionante y creo
que es muy importante recordarlo siempre. A pesar de la limitación de recursos,
las chicas españolas han demostrado un altísimo nivel en muchas ocasiones’.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Carmen León remueve su café con delicadeza. Me recuerda que
si alguien toma café en el País Vasco ya no puede disfrutar del todo con
cualquier café. Estamos de acuerdo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Hombres y mujeres somos distintos y eso es algo evidente.
Entre otras cosas, la mujer es la que se queda embarazada y una de las misiones
de la especie es procrear por lo que no se puede renunciar a ello. Eso es así
de sencillo y así de contundente. Pero eso no significa que no debamos tener
los mismos derechos y las mismas oportunidades. Desde el punto de vista físico,
por ejemplo, las caderas de las mujeres son más anchas precisamente para
soportar mejor esos embarazos, son de diferente forma, y eso condiciona la
posición de la rodilla y todo el miembro inferior. Y por ello las jugadoras se
rompen el ligamiento cruzado anterior con más facilidad que los varones. Fíjate
si hay diferencias y si son importantes. Esa es la lesión que más me preocupa a
mí, como médico del deporte, y en los deportes femeninos de equipo. Al llegar
al Real Canoe y encontrarme con dos lesiones de este tipo en muy poco tiempo,
pensé que era cosa de nuestra cancha , de algún factor propio de las
instalaciones o algo así, pero al preguntar en otros servicios médicos me
dijeron que estaba dentro de lo normal, que las estadísticas decían eso. Y
venía del atletismo sin ver una lesión así en años. Es una lesión que deja la
rodilla tocada, esa rodilla tiende a presentar problemas siempre; si se opera
la recuperación es muy lenta (actualmente, volvemos a extender el tiempo de
recuperación porque la rodilla no se recupera en seis o siete meses), y la
recuperación mental es costosa y tan importante como la física. Es más, la
mental es mucho más duradera que la física’.<o:p></o:p></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvmpWR2pnoL10vOu-0IWhe5cmgLc0TJukspWZivPAB-gw7OTpFg4vDrKUnzW646njpNBs2sUPxyNraA5oGCHENXDvt7HEdiOI-jEBtz40p3Y2hbd0GgM14fAkSFB1vuaxpjRB-ZCH5ei9hWkDuJFNx3V2oZZsooYFlLt3HEVhNLaz9TTOPl_TVcxHlV2k/s1680/ML20180406008.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1120" data-original-width="1680" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvmpWR2pnoL10vOu-0IWhe5cmgLc0TJukspWZivPAB-gw7OTpFg4vDrKUnzW646njpNBs2sUPxyNraA5oGCHENXDvt7HEdiOI-jEBtz40p3Y2hbd0GgM14fAkSFB1vuaxpjRB-ZCH5ei9hWkDuJFNx3V2oZZsooYFlLt3HEVhNLaz9TTOPl_TVcxHlV2k/s16000/ML20180406008.webp" /></a></div><br /><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Le invito a hacer un repaso a la conmoción cerebral, una
lesión mucho más habitual de lo que cabe esperar. Sé que esta es otra de las
grandes preocupaciones de Carmen León.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘La conmoción cerebral es una lesión que se produce por un
traumatismo directo o indirecto (cabeza con cabeza, cabeza con una rodilla o
con el suelo...). En el cerebro se producen unos cambios químicos: encontramos
una salida de potasio de las neuronas y una entrada de calcio, pueden
producirse pequeñísimas hemorragias que en las pruebas de urgencias no se ven y
por ello, generalmente, el diagnóstico a nuestro nivel es clínico, es decir,
tenemos que conocer cuáles son los signos y los síntomas de la conmoción
cerebral. Lo primero es sospecharlo por el mecanismo lesional y observando al
jugador (si al levantarse percibimos ataxia, manos a la cabeza, mareos, manos
al cuello...) podemos pensar que ha existido esa conmoción. Si tenemos la
sospecha de que se ha producido hay que sacar al jugador del campo, sea cual
sea el deporte. El rugby es un deporte no ya de contacto sino de colisión (hay
más impacto energético) y se producen con más frecuencia este tipo de lesiones,
pero son muchos los deportes en los que suceden las conmociones. Y hay que
incluir el deporte escolar. El problema es que en España muchas veces pasan
desapercibidas. Es importante destacar que este tipo de lesiones requieren de
un descanso cognitivo serio. Si tras sufrir una conmoción, el deportista vuelve
a casa y se pone a preparar un examen, su conmoción y sus síntomas empeorarán,
y tardará más en recuperarse. Por cierto, las mujeres sufren la conmoción y sus
efectos de forma distinta, desarrollan una clínica peor que los chicos y no
sabemos exactamente la razón aunque intuimos algunas de esas razones. Un
detalle. La musculatura cervical la tienen menos desarrollada que los hombres.
¿Por qué? Pues seguramente porque la incorporación al deporte de las mujeres es
mucho más tardía que en el caso de los varones. Algunas de nuestras mejores
jugadoras de rugby han comenzado a jugar en edad universitaria puesto que en
sus facultades conocen el rugby y no antes. Sea como sea, las niñas deberían
comenzar antes y realizando distintos deportes, es mucho más enriquecedor’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La doctora León muestra su preocupación por la falta de
medios que tienen a disposición los médicos del deporte y la falta de
posibilidades para hacer su trabajo con normalidad.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘En España no existe ninguna relación entre el mundo del
deporte (incluido el ministerio de Cultura y Deporte) y el ministerio de
Sanidad para tratar estos aspectos que pueden afectar al rendimiento deportivo
del niño o joven y, sin duda alguna, a sus rendimientos académicos. Por
ejemplo, yo puedo hablar con los padres y explicar una conmoción, pero no puedo
acceder a los profesores para que le cambien un examen al lesionado. No existen
protocolos que faciliten las cosas’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Los efectos de las conmociones pueden ser muy graves. Por
ello, Carmen León pide que los técnicos sean conscientes de lo importante que
es retirar a un jugador a tiempo, y si se sospecha de una posible conmoción
tomar medidas inmediatas sacando al jugador o a la jugadora del campo. Si más
tarde no se confirma la lesión mucho mejor, pero ante la duda el jugador no
debe jugar ni un minuto más. Y advierte de algo muy habitual: los jugadores
creen estar bien siempre por lo que hay que tener muy claro que la decisión de
continuar en el terreno de juego no es del jugador sino del médico del equipo.
A continuación se debe colocar al jugador en el protocolo de recuperación y,
así, los problemas son mucho menores. Carmen León insiste en que ‘la conmoción
cerebral no es exclusiva del rugby’, que son muchos deportes en los que se
puede producir y que puede ampliarse a entornos diversos como, por ejemplo, la
violencia doméstica. Me apunta que las explosiones son otro factor de riesgo en
el caso de las conmociones cerebrales y señala las guerras actuales en Gaza o
en Ucrania. ‘La onda expansiva no discrimina y serán miles de niños y adultos
los que sufran los efectos de las conmociones durante mucho tiempo. Aunque
nadie se fije en ello, será así y eso es un problema enorme’.<o:p></o:p></p>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgP1h9zltVd4rbBU6o-x1z4dHzCUlDx6uGFiv9KH_RE6VzdN-B09krGeXTP_dKWnkQ5vwpmaSnheqtFYzgn7Z0Ke2NpjWBTCB-JQLOP8Cms7GUID_hmLqsLEF1g5OKHk7FOwfoKQChRNPRTyNxCQKRcG_ORMn5yvdPTZlCC5OX-j3l8O0mw0CJbFIeVH1I/s1248/hannah-mouncey-rugby-trans-prohibicion1-khxB-U12043645251253E-1248x770@El%20Correo.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="770" data-original-width="1248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgP1h9zltVd4rbBU6o-x1z4dHzCUlDx6uGFiv9KH_RE6VzdN-B09krGeXTP_dKWnkQ5vwpmaSnheqtFYzgn7Z0Ke2NpjWBTCB-JQLOP8Cms7GUID_hmLqsLEF1g5OKHk7FOwfoKQChRNPRTyNxCQKRcG_ORMn5yvdPTZlCC5OX-j3l8O0mw0CJbFIeVH1I/s16000/hannah-mouncey-rugby-trans-prohibicion1-khxB-U12043645251253E-1248x770@El%20Correo.jpg" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span face=""Calibri","sans-serif"" style="font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">El
caso de la australiana Hanna Mouncey ha suscitado una gran polémica entre sus
rivales.</span></td></tr></tbody></table><br /><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El deporte femenino se enfrenta a distintos cambios y
novedades importantes que puede afectar definitivamente a su desarrollo. Carmen
León se muestra inquieta con alguna de esas cosas.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘No creo que las mujeres transexuales deban jugar en equipos
femeninos. Ya sé que podría parecer que pienso al contrario que el resto del
mundo, pero creo que las diferencias mecánicas, de fuerza, etc., ya están
presentes en el momento de la concepción del ser humano y que son insalvables.
Y con ello no quiero decir que la mujer sea frágil y débil; he visto jugadoras
con una musculatura desarrollada que está por encima de muchos hombres; pero
dar cabida, sin saber exactamente las consecuencias, a este tipo de cambios en
el deporte femenino podría ser causa de desastre absoluto; y hemos trabajado
mucho para que el deporte femenino esté donde está. La realidad es la que es y
no va a cambiar por muchas decisiones políticas que se tomen. Mira, apoyo sin
duda alguna a todas aquellas personas que necesitan cambiar de sexo. No pueden
sufrir, ni pueden pasarlo mal. Pero no podemos ir corriendo por esos jardines,
tomar decisiones sin una reflexión profunda, no podemos hacer algo que nos
obligue a retroceder. Los cánones actuales pueden cambiar y un error grueso se
puede hacer irreparable’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Seguimos charlando con un campo de rugby mítico a nuestra
derecha. Desde donde estamos podemos ver las gradas de El Central de la
Universidad Complutense de Madrid. Le pido que echemos un vistazo a los
problemas de salud mental entre los deportistas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Un aspecto esencial en el deporte es la salud mental y lo
tenemos muy abandonado. De entrada, el cerebro masculino y el femenino son y
funcionan de forma distinta. Mientras que los chicos ejecutan las órdenes que
reciben, las mujeres necesitan entender las razones y mezclan eso que hacen con
el resto de sus experiencias, necesitan interiorizar todo lo que hacen. Ni
mejores ni peores, sencillamente, diferentes. Por eso, algunos entrenadores que
triunfan con los chicos no son capaces de sacar adelante proyectos con los
equipos femeninos. La psicología de hombres y mujeres, por tanto, es distinta.
Hemos conocido el caso de Simone Biles que ha dado la vuelta a este asunto con
su valentía al retirarse de la competición durante los JJOO de Tokio para no
jugarse la vida; el caso de Ricky Rubio nos debería abrir los ojos... Hay que
afrontar con decisión estos problemas de salud mental. Y otra cosa muy
importante: hay que preparar al deportista de élite para que, una vez
finalizada su carrera deportiva, se enfrente a la realidad con normalidad. Que
sepan enfrentarse al éxito o al fracaso es muy importante. Siempre digo que el
50 por ciento de los deportistas que llegan a mi consulta porque les duele un
hombro o la rodilla o lo que sea, suelen tener un problema más mental que
físico; no necesitan un médico sino a un psicólogo. Con todo esto hay que
plantearse buscar soluciones urgentes’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Seguimos charlando sobre lo difícil que es hacer entender a
un deportista que tiene un problema mental, lo difícil que resulta hacer
entender a los padres de un deportista joven que los 160 euros gastados en unas
zapatillas son, tal vez, menos importantes que los 50 de la sesión con un
terapeuta, lo difícil que es que el cuadro de prioridades se modifique a favor
del cuidado de la mente. Y sobre la imposibilidad de llegar a todo, a los casos
de bullying escolar, por ejemplo. Y vamos acabando nuestro tiempo de encuentro.<o:p></o:p></p>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFxjNqPV-JOpPcrOvbw8fUVHX6UGo5Wr4X5BH84LRIPvFJtpbnem6GR-w2jFDt2gWi3ECgYBttbcFIkPC6JMLyNH5gqJ_aw7011-MyK98yoQp_iEwefkydETT0-zfx5S-gPZZw4C4vEg-4g0I3hdO2LO9VDmviVlinxdQQ9VqVI4Cxx5OLBYE6AyUmbG0/s1240/simone-biles-ansiedad-t.jpg.webp" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="744" data-original-width="1240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFxjNqPV-JOpPcrOvbw8fUVHX6UGo5Wr4X5BH84LRIPvFJtpbnem6GR-w2jFDt2gWi3ECgYBttbcFIkPC6JMLyNH5gqJ_aw7011-MyK98yoQp_iEwefkydETT0-zfx5S-gPZZw4C4vEg-4g0I3hdO2LO9VDmviVlinxdQQ9VqVI4Cxx5OLBYE6AyUmbG0/s16000/simone-biles-ansiedad-t.jpg.webp" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Simone Biles</td></tr></tbody></table><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Antes de despedirnos, Carmen León, me dice que quiere dejar
claro algo muy importante.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘El deporte es una herramienta de salud. A pesar de todo
esto de lo que hemos hablado, el deporte es una herramienta imprescindible de
salud y sus beneficios y sus ventajas son muy superiores a los aspectos
negativos que llegan con las lesiones’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El Central luce precioso. Las lluvias recientes hacen que el
verde del césped sea luminoso y brillante. Lo dejamos atrás hasta la próxima
ocasión que no tardará en llegar.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">G. Ramírez</p>Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-38331133186860606842024-02-28T23:06:00.002+01:002024-03-08T15:05:09.049+01:00Carolina ‘Chía’ Alfaro: Muy lejos de casa<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTfTg_QwKXP6Ately_VF1KHOInKrzxqv2KtKeO_gJhQLhyOThRYPEEwzoL7PLfSAedZdbXc8d-sfxRxSmrxhAzOXyH8QoHDNUXIaOPz6Tc46wjR3M39A1ZXu2ETcq97GwcHaqKk2JhBakHMuZQCstSNjWMZAnIHCAtlIJNiIAi44TU9t9cHPOe9-YSIEc/s1080/b1c43a97-3f6f-4596-afb0-b31c8d389647.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="692" data-original-width="1080" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTfTg_QwKXP6Ately_VF1KHOInKrzxqv2KtKeO_gJhQLhyOThRYPEEwzoL7PLfSAedZdbXc8d-sfxRxSmrxhAzOXyH8QoHDNUXIaOPz6Tc46wjR3M39A1ZXu2ETcq97GwcHaqKk2JhBakHMuZQCstSNjWMZAnIHCAtlIJNiIAi44TU9t9cHPOe9-YSIEc/s16000/b1c43a97-3f6f-4596-afb0-b31c8d389647.jpg" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Las mujeres deportistas sudamericanas, africanas y de buena
parte de Asia, suelen buscar acomodo en países como España. En el caso de las
que nacieron en Sudamérica, el rugby europeo es un refugio más aunque las posibilidades
son escasas para ellas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Carolina ‘Chía’ Alfaro nació en Antofagasta (Chile) el año
1990. Mide 1,70 de estatura y pesa74 kilos. Se formó como jugadora en el club
Panteras de La Serena. Ha jugado en el Old Markhamians de Perú, en el Stade
Francais de Santiago de Chile, en las Cóndores damas, en el Sanse Scrum de San
Sebastián de los Reyes (Madrid) y, ahora, en el Corteva Cocos. Puede jugar de
centro o de zaguera y es especialista tirando a palos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Carolina ‘Chía’ Alfaro es una de esas jugadoras que un
entrenador quiere tener siempre al lado porque enfrente puede ser decisiva.
Rápida, explosiva, fuerte y con patada casi quirúrgica, aporta al grupo mucho y
todo bueno. Dejó su país para jugar al rugby y vive, ahora, en Sevilla, muy
lejos de casa.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Carolina ‘Chía’ habla con temple y con un tono que no
corresponde con un cuerpo robusto, con un aspecto tan fiero en el campo de
juego. Ella habla con dulzura y tranquilidad.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Las diferencias entre la situación que viven las mujeres
deportistas en Sudamérica y la que viven las que practican deportes de contacto
en España es enorme. Allí, el deporte de contacto es “cosa de hombres”. Está
mal visto que una mujer juegue al rugby o juegue al fútbol. Tal vez el fútbol
esté un pequeño escalón por arriba en este sentido, pero, en general, allí las
mujeres sienten temor si se plantean jugar rugby porque van a ser juzgadas.
Falta mucho desarrollo en ese sentido’.<o:p></o:p></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7NhKw6cMmrXKiGSlRcxEWnh-I2qtP2U6aaCdUwY6W0OAblacncZ5uQLj8-l3zTGabpp-zgI3Aj7Yr4SGJAXMOcIWBZ5L1Q1Z4l-HGnRdtdqvXIe6Hr-4xXfZILvI_pd4w-073wQORYKCkfFRUM5p16c1SVPbz0aDpAzbXTBPR2rYGx_W1rwpiqnTuf_g/s2048/c0a1b9c4-736b-454d-94ba-9605d931e5fb.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1331" data-original-width="2048" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7NhKw6cMmrXKiGSlRcxEWnh-I2qtP2U6aaCdUwY6W0OAblacncZ5uQLj8-l3zTGabpp-zgI3Aj7Yr4SGJAXMOcIWBZ5L1Q1Z4l-HGnRdtdqvXIe6Hr-4xXfZILvI_pd4w-073wQORYKCkfFRUM5p16c1SVPbz0aDpAzbXTBPR2rYGx_W1rwpiqnTuf_g/s16000/c0a1b9c4-736b-454d-94ba-9605d931e5fb.jpg" /></a></div><br /><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Tengo que pensar que la mujer española, por ejemplo, al
margen del deporte, disfruta de un mejor trato social que la chilena? ¿O lo que
sucede en el deporte no sucede en el día a día de todas las chilenas?</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘En Europa, y concretamente en España, se intenta cuidar a
la mujer, se pone en valor lo que es. Todo lo que está ocurriendo en Sudamérica
es como si fuera con algo de retraso. Existen movimientos feministas, existen
posibilidades nuevas para la mujer, pero todo es mucho más lento; lo que está
pasando allí ya ocurrió aquí hace diez o doce años. Queda mucho por avanzar. En
cualquier caso, aunque aquí en España todo va mejor, no existe una situación
igualitaria del todo y también queda camino por hacer. El rugby femenino sigue
siendo una sorpresa para muchos’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿España es un buen sitio para vivir y para jugar al rugby?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Sin duda. Estoy muy cómoda en España y nunca he sentido
presión alguna por ser jugadora de rugby’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Efectivamente, en España creemos que todo está hecho y que
casi se está exagerando con la situación de la mujer aunque no es así. Aún
queda camino, mucho. Charlamos sobre la incorporación de mujeres transexuales
en equipos femeninos. No le parece mal que las mujeres transexuales puedan
jugar al rugby. Primero porque son muy, muy pocas. Por otra parte, el rugby es
un deporte colectivo y si existiera una mínima ventaja se diluiría. Y, además,
cree que cada casa debería valorarse de forma individual. ‘No hay miedo. Que
nadie olvide que existen jugadoras que se pueden llegar a muscular de forma
similar a un hombre. Eso es así y nadie discute que puedan jugar como una más.
El rugby es precisamente eso, la aceptación de todo tipo de jugadoras sin
excepción’. Cuando hablo con las mujeres que juegan rugby y les escucho decir
esto pienso que los hombres vemos problemas que ellas no se plantean. Cosa de
hombres.<o:p></o:p></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc0T9zVh9MvcpA9xYM_6d9bNyyvNMwZHIreaL35JFsEQGBzWgyumpmus_tueWSqgaBjKlrG-r7THpD8avnc6g-wCbWVanEKnQER-0_1LoDK76dTSddIN5yF96SQ9wPIlqCcRHP83zQe6zkGLqVEWFDEGaLFakHm2msF9TazKol1Inj1hf2QNr5ssdgsFM/s2048/352d73f1-7131-45a7-863f-ac31dcdb0e2d.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1365" data-original-width="2048" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc0T9zVh9MvcpA9xYM_6d9bNyyvNMwZHIreaL35JFsEQGBzWgyumpmus_tueWSqgaBjKlrG-r7THpD8avnc6g-wCbWVanEKnQER-0_1LoDK76dTSddIN5yF96SQ9wPIlqCcRHP83zQe6zkGLqVEWFDEGaLFakHm2msF9TazKol1Inj1hf2QNr5ssdgsFM/s16000/352d73f1-7131-45a7-863f-ac31dcdb0e2d.jpg" /></a></div><br /><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hablamos del rugby, de lo que representa.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘La diferencia entre el rugby y otros deportes es que en el
rugby siempre se ha cuidado de los valores que se manejan en el campo y se ha
sabido trasladarlos fuera de las canchas. Los valores del rugby funcionan tanto
dentro como fuera; el jugador de rugby lo es tanto fuera como dentro del campo.
Eso es lo que convierte este deporte en algo único. Ser jugadora de rugby te
obliga y te permite ver las cosas de forma distinta. El compañerismo o el juego
limpio o el sacrificio, lo trasladas a tu vida entera. Además, aprendes que
tener unos quilos de más o unos centímetros de menos puede llegar a ser una
ventaja y algo por lo que puedes sentirte importante. En ese sentido el rugby
es maravilloso. Cuando llegué al rugby me llevé un buen porrazo y sentí que
algunas cosas cambiaban para siempre. Y todas a mejor. Lo bonito es que todo el
que quiera jugar al rugby puede hacerlo’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Se puede vivir del rugby?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Enfocar la vida pensando en que el rugby te va a solucionar
las cosas es un error. Las jugadoras de club, aquí en España, no reciben
mensualidades, se pagan su ficha, no pueden vivir de ello. Mi caso y el de las
jugadoras a las que nos fichan de forma expresa, tenemos alguna facilidad más
aunque muy escasa. Lo que recibo me da para entrenar, comer y poder estar al
máximo nivel. La gran vida no me podría dar ni en sueños. Creo yo que muy pocas
jugadoras pueden vivir del rugby exclusivamente’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Qué le dirías a una niña que quiere jugar al rugby?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘A una niña y a cualquier chica le diría que no se equivoca
si elige el rugby como deporte. Al principio, sentirá diferencias y tendrá que
adaptarse un poco, pero puede confiar en este deporte y en las personas que lo
practican. Seguramente, será la mejor etapa de su vida. Pero que no deje de
estudiar porque de esto no va a vivir casi seguro’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Nos vamos despidiendo porque el tiempo no da más de sí. Pero
antes Carolina dice algo que puede servir de resumen a toda nuestra charla:
‘Soy una persona mucho más segura desde que practico rugby. En todos los
aspectos’. Bendito rugby.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">G. Ramírez</p>Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-34451859284493901482024-02-28T22:53:00.005+01:002024-03-08T15:05:09.048+01:00Elsa y Daniela: Madre e hija jugando en el mismo equipo<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6Fsg83IYwMwkhZPmRwclgqMq103ehVUIHoIuLUzsZgaQzy46Fk31iTdMmt0RHg5FyhJqmcO8vsqEfbQGIjwqXyvfJtLIXA4egPnncNxjEIoeQojhMrvWihWdvzeO1_UG7RBfUsoqDZyYg1oNtoqfoxoZxYr7Bizw0YI_LB4OnZT1119-Hqo3YjbacLAM/s1024/2daf90e3-901e-4d85-a567-de222ef0c32a.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="682" data-original-width="1024" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6Fsg83IYwMwkhZPmRwclgqMq103ehVUIHoIuLUzsZgaQzy46Fk31iTdMmt0RHg5FyhJqmcO8vsqEfbQGIjwqXyvfJtLIXA4egPnncNxjEIoeQojhMrvWihWdvzeO1_UG7RBfUsoqDZyYg1oNtoqfoxoZxYr7Bizw0YI_LB4OnZT1119-Hqo3YjbacLAM/s16000/2daf90e3-901e-4d85-a567-de222ef0c32a.jpg" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Elsa Martín Díez-Canseco es hija de rugbier, hermana de
rugbier, madre de rugbier y ella misma juega al rugby desde hace años. Es la
madre de Daniela Blanco Martín, una jugadora joven que ya ha sido campeona de
España Sub18 en Rugby XV. Ambas juegan en el Torrelodones Rugby Club y este año
coincidirán en el mismo equipo, en el senior femenino.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Tanto a Elsa como a Daniela las conozco hace años y la
conversación fluye sin problema alguno. Elsa Martín es una mujer de carácter
poderoso, de verbo fácil y parece tener las cosas muy claras. Me intereso por
cómo llegó al mundo del rugby.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Nací gracias al rugby. Así que la influencia de este
deporte en mi vida es absoluta. Mis padres se conocieron mientras estudiaban la
carrera de turismo. Cada uno hacía un curso diferente. El hermano de mi madre
jugaba al rugby y mi padre también. Eso hizo que mis padres se vieran por
primera vez en el Central de Madrid. Todo empezó en un campo de rugby. Además,
en la familia tengo varias personas que juegan al rugby. Por otra parte, me
engendraron en un viaje que fue muy famoso en Arquitectura, un viaje el año
1975, en el que se fueron a Elizondo, a una concentración a la que asistió la
plantilla al completo; y nueve meses después llegaron al mundo varios niños,
entre ellos yo misma. El entrenador de esa época era Ray Williams que fue el
primer entrenador pagado del mundo oval, el primer entrenador profesional de la
historia de nuestro rugby. Así que la influencia del rugby en mi vida es total.
Mi padre jugó rugby, mis hermanos también jugaron. Y la verdad es que el rugby
en casa era como cosa de chicos y en ningún caso de chicas. Pero fíjate, cuando
tenía mi hija Daniela seis años, se creó el equipo de Torrelodones y mi padre
me dijo que apuntara a la niña. Para mí fue una cosa un poco rara porque ya te
digo que el rugby era cosa de chicos. Un poco más adelante, viendo que aquello
era divertido también para las chicas (iba a los torneos de rugby playa en los
que participaban mi hermano y los amigos y veía a las chicas jugando y disfrutando)
me decidí a probar. Aunque con cierto pudor porque tenía treinta y ocho años y
el resto de chicas del equipo era mucho más joven. Y aquí sigo’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Llegando al rugby en plena madurez personal y después de
haber escuchado eso que tanto se dice en el mundo del rugby de los valores
inquebrantables y de lo que supone el equipo ¿te encontraste con que todo era
verdad o con una especie de ensoñación deseada y no cumplida? (Elsa tarda unos
segundos en contestar. Duda aunque contesta, creo, de forma sincera).<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Una parte sí y otra no. Es verdad que hay unos valores muy
poderosos y que el rugby premia que los manejes dentro y fuera del campo, unos
valores que diferencian a este deporte del resto (respeto al árbitro sin
fisuras, camaradería entre los miembros de distintos clubes y el tercer tiempo
después de cada partido que convierte la práctica deportiva en algo muy bonito,
son las tres patas sobre las que se apoya todo lo que tiene que ver con los
valores en rugby). Pero, claro, en el campo pasan cosas y el rugby es un
deporte de contacto. Hay que tener en cuenta que la reacción de un jugador al
recibir un golpe puede ser dar otro y eso hace que, a veces, en el campo de
juego, sucedan cosas algo diferentes a lo que son esos valores que tanto se
anuncian. Y en los despachos, desgraciadamente, la cosa ya se descontrola y es
difícil explicar a un niño la importancia de los valores si la noticia es que
no verá a su selección en el mundial porque alguien ha hecho trampas en la
competición’.<o:p></o:p></p>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjO8qUloJhE5_2d885jqYxIjbErzVfSSfKv0puISvhoWHIbuLYMMb7BaeSOOSJuYcC9g-TrFYIa3qlG-lKnYgDkOI6YY4gdhwIgUb5sEHQMdiJSiG2DG2gWA9db65qy4W_rOk3L2DDB-2C3P14JjOhv-mKx_1uLYKkWGKcuKVNplF1Nv_BReWKAaWCk1CY/s1600/739d1190-a583-47bd-bdfd-81f326d39bb5.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="999" data-original-width="1600" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjO8qUloJhE5_2d885jqYxIjbErzVfSSfKv0puISvhoWHIbuLYMMb7BaeSOOSJuYcC9g-TrFYIa3qlG-lKnYgDkOI6YY4gdhwIgUb5sEHQMdiJSiG2DG2gWA9db65qy4W_rOk3L2DDB-2C3P14JjOhv-mKx_1uLYKkWGKcuKVNplF1Nv_BReWKAaWCk1CY/s16000/739d1190-a583-47bd-bdfd-81f326d39bb5.jpg" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Elsa jugando con su equipo.</td></tr></tbody></table><div style="text-align: justify;"><br /></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y al final ¿era cosa de chicos o no?</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘El rugby es cosa de todos. Es verdad que existen más
dificultades cuando las chicas quieren jugar porque en casa los padres no
quieren que se hagan daño; el rugby sigue pareciendo un deporte muy bruto y hay
casas en las que no gusta. Mira, mi padre, habiendo sido el impulsor de la
entrada de mi hija Daniela en el mundo del rugby, en un partido se llevó un
buen golpe y al terminar dijo ‘bueno lo mismo tiene que empezar a jugar al
vóley o a alguna otra cosa’; así que eso es algo complicado. Y es que el
problema es que el número de chicas es muy bajo y tienen que jugar en el mismo
equipo que los chicos que a cierta edad son mucho más grandes, mucho más
fuertes y, así, se generan diferencias insalvables. Eso sí, el rugby femenino,
por todo esto, tiende más a la inteligencia, a la astucia, a la zona más
técnica. La fuerza bruta no puede ser y aparecen otras cosas’.<o:p></o:p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiz6ku4Qct54-TW3dluTf1E_i7dcDj31ow7Ixcf0eYdfwVkLAVkDXwtnB5F6t_eEQmnPT93HldYdr2h6XJg-ETRMAPdghj12oV2c3TzfZUPNdOkyD-vHRD2t4mVGfqHGcGGU2YuLDcSGvxcey9dVkn7ZVKe92bnbC1swnds2B8Z-I68ch0nntOJ_pEvS8I/s1978/5f375aca-c7d7-46fc-afc2-daeacf217681.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1978" data-original-width="1290" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiz6ku4Qct54-TW3dluTf1E_i7dcDj31ow7Ixcf0eYdfwVkLAVkDXwtnB5F6t_eEQmnPT93HldYdr2h6XJg-ETRMAPdghj12oV2c3TzfZUPNdOkyD-vHRD2t4mVGfqHGcGGU2YuLDcSGvxcey9dVkn7ZVKe92bnbC1swnds2B8Z-I68ch0nntOJ_pEvS8I/w261-h400/5f375aca-c7d7-46fc-afc2-daeacf217681.jpg" width="261" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El día del debut de Daniela.</td></tr></tbody></table><div style="text-align: justify;"><br /></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Daniela, la joven jugadora, escucha con paciencia lo que
dice su madre y sonríe de vez en cuando ¿Qué te ha robado el rugby, qué te ha
aportado el rugby?</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Por supuesto, me ha aportado todo lo que representa la práctica
deportiva desde el punto de vista físico. Pero lo más importante es que estoy
integrada en un equipo de mujeres (todas excepto una, más jóvenes que yo) y eso
me ha permitido poder ver las cosas de forma muy amplia, mucho más extensa. Me
he relacionado con personas con las que no me hubiera juntado en mi vida si no
fuera por el rugby y me han enriquecido muchísimo. Todas ellas y sin excepción.
El equipo es un valor enorme. Al cabo de los años tengo un buen número de
amigas que son, en algunos casos, veinte años más jóvenes que yo y eso es
impagable. Pertenezco a algo importante y con la edad con la que yo empecé a
jugar parecía que eso estaba reservado a los más jóvenes. Eso sí, me ha quitado
mucho tiempo para relacionarme con amigos y con mi pareja. Al final, el
compromiso es grande y siempre tienes que estar entrenado, jugando, ayudando a
preparar cosas para categorías inferiores’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Nunca dejarás de ser jugadora de rugby?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Mi padre, después de operarme de la rodilla, me dio la
enhorabuena porque decía que uno no es jugador de rugby completo hasta que no
pasa por el quirófano. Por tanto eso ya lo he vivido. Y formar parte de la
familia del rugby es algo que te marca definitivamente y para siempre’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Daniela ha escuchado con paciencia, ha mirado de soslayo a
su madre si algo le resultaba extraño. Es una chica corpulenta, guapa y muy
simpática aunque ella quiera presumir de ser de otro modo. Le pregunto quién
juega mejor de las dos. ‘Juego mejor que mi madre’. Elsa no tarda ni un segundo
en replicar. ‘Porque me has pillado mayor’. Una madre y una adolescente.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Jugando juntas ¿os contenéis al placar o al entrar en
contacto con fuerza?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘No, no, mi madre me da más de lo que normalmente me dan en
los partidos. No se anda con tonterías. Lo que pasa es que me hace mucha gracia
ver a mi madre jugar, cuando corre y eso. Es que mi madre juega con amigas
mías, con chicas un poco mayores que yo y siempre me choca . Eso sí, presumo
mucho cuando juega, me siento muy orgullosa de ella’.<o:p></o:p></p>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNGocZ00ha0N776BqXkZV6w9bfnAVZQcDrdOP60iZQtGKMuHejhFWW655-QhN-BJ03QzACtC0AAcDSo8PBV-qfV0g_2Aq5h4WcFKrnPwSaLNcTYIuG0_SNpLGpwNPH-lfvwQr6Inv9XfwIk2tBmVmDATwOCP7uVC93Chyphenhyphen9jwPlQb9_KZECXgXgbVpsVTA/s480/719469f2-dace-4db7-9670-a224956b1135.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNGocZ00ha0N776BqXkZV6w9bfnAVZQcDrdOP60iZQtGKMuHejhFWW655-QhN-BJ03QzACtC0AAcDSo8PBV-qfV0g_2Aq5h4WcFKrnPwSaLNcTYIuG0_SNpLGpwNPH-lfvwQr6Inv9XfwIk2tBmVmDATwOCP7uVC93Chyphenhyphen9jwPlQb9_KZECXgXgbVpsVTA/s16000/719469f2-dace-4db7-9670-a224956b1135.jpg" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Daniela en brazos de su abuelo.</td></tr></tbody></table><div style="text-align: justify;"><br /></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Por qué juegas al rugby?</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Pues mira al principio no me apetecía gran cosa. Lo que
pasa es que uno de mis tíos comenzó a entrenar y durante un paseo con los
perros me dijo que iba a probar en su equipo. Me hizo aprender de memoria por
el camino el día, el lugar y la hora a la que iba a entrenar por primera vez.
Ese día comencé y me gustó porque se trataba de jugar con el balón y esas
cosas. Tenía seis años. Si me hubieran pegado no sé yo si hubiera continuado.
Pero resultó divertido y me quedé’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y ahora ¿qué tipo de jugadora eres?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Agresiva, potente, fuerte. Rápida no soy. Las delanteras no
lo somos en general.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Qué puesto crees que ocupas en el juego de la vida?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Supongo que soy delantera también. No es que tenga mal
carácter, pero con el rugby he aprendido que los golpes no duelen al día
siguiente, que los moratones se terminan quitando, y no suele tener miedo a
enfrentarme con las cosas. Soy dura. Aunque pensándolo mejor, creo que soy
zaguera, en la vida soy zaguera porque ellas en el campo suelen ser la
estrellita aunque luego cargan con toda la mierda’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Sueles salir con amigos del mundo oval o todo termina a las
puertas del campo de juego?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Todos mis amigos son o han sido del mundo del rugby y eso
pone las cosas más fáciles. Nos llevamos muy bien y entendemos lo que nos decimos
sobre, por ejemplo, los valores. Con otra gente no se me ocurre decir nada
sobre eso porque me miran raro. Además, con mis amigos la amistad es otra cosa
porque lo que hemos pasado en el campo lo llevamos siempre con nosotros. Eso
une mucho. Me gusta el rugby y estoy rodeada por gente del rugby. No pienso
dejarlo nunca’.<o:p></o:p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEia2tOo3oL-h107aF_6uB9oulm6FBMqHZiJ9r-JMVbj5t-44lsYvOkwQdoZmR73N_06HbmqG6r9E78cT5r2zegHf5q0AUOFDbyN00sfoc4lTpeoea2c2ykBVH6IcPTIhjLp1OmfYqMVUJqEdoXOPvsvE-BZbbyk94WKWZoaEnvhUuHpagiKo1tuZFqj724/s1024/b45178bc-0f10-4618-ac89-3ac8473900ad.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="524" data-original-width="1024" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEia2tOo3oL-h107aF_6uB9oulm6FBMqHZiJ9r-JMVbj5t-44lsYvOkwQdoZmR73N_06HbmqG6r9E78cT5r2zegHf5q0AUOFDbyN00sfoc4lTpeoea2c2ykBVH6IcPTIhjLp1OmfYqMVUJqEdoXOPvsvE-BZbbyk94WKWZoaEnvhUuHpagiKo1tuZFqj724/s16000/b45178bc-0f10-4618-ac89-3ac8473900ad.jpg" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Danela jugando con la selección madrileña.</td></tr></tbody></table><div style="text-align: justify;"><br /></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Antes de acabar le pregunto a Elsa sobre el puesto que ocupa
en el partido que llamamos vida.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Soy pilier dentro y fuera del campo. Pase lo que pase sigo
adelante. Me gusta pensar que tendré más tiempo en el futuro para pensar y
hacer las cosas con algo más de calma, como un flanker; pero creo que soy
pilier porque la vida obliga y no puedes parar ni un minuto’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Como todas las madres, querida Elsa, como todas las madres.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p> G. Ramírez</o:p></p>Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3729266950351557572.post-34598765192768947872024-02-28T22:36:00.000+01:002024-03-08T15:05:09.049+01:00María Casado: Rugbier de los pies a la cabeza<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgeBUeN4ZwCFTwy8_u9xTHuYqMS4GzxGOM66-PU5ffhrmhP1ttFxm2EAWOARXMCV-Gu8KlKntZqWHLQk5QoX1GAEsY7y4tBb4ckA1SSbu_YeTZ1GRUGcOruHunmXtCOxnWlVYHxG0p7ctpPtm5IvQRveoA9AKfcs0hdNUyRhbAF0maFRMzDO5_tIvJ9TA/s1080/Mar%C3%ADa-Casado-Rugby-7@2x.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1080" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgeBUeN4ZwCFTwy8_u9xTHuYqMS4GzxGOM66-PU5ffhrmhP1ttFxm2EAWOARXMCV-Gu8KlKntZqWHLQk5QoX1GAEsY7y4tBb4ckA1SSbu_YeTZ1GRUGcOruHunmXtCOxnWlVYHxG0p7ctpPtm5IvQRveoA9AKfcs0hdNUyRhbAF0maFRMzDO5_tIvJ9TA/s16000/Mar%C3%ADa-Casado-Rugby-7@2x.jpg" /></a></div><br /><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Tener cerca a María Casado (Valencia de Don Juan, 25
diciembre 1985), jugadora de rugby, entrenadora y preparadora física, es un
lujo por muchas razones. Su experiencia en el mundo del rugby es intensa y
extensa; su forma de entender lo que está pasando es siempre una posibilidad de
sumar una opinión de peso; y su amabilidad es exquisita. Si alguna vez están
ustedes cerca de esta mujer y les sonríe, sabrán a lo que me estoy refiriendo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Nos acomodamos para tomar un café. Estamos en el
Polideportivo ‘Valle de las Cañas’ de Pozuelo de Alarcón (Madrid). Casi
estrenamos un acogedor ‘chiringuito’ que funciona desde hace pocas semanas y
que nos resguarda del frío. Nos sentamos uno enfrente del otro.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Siempre me gusta saber cómo han llegado las jugadoras de
rugby a serlo, por qué una chica cualquiera decide inclinarse por un deporte de
colisión, duro como el pedernal y exigente al máximo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Estudiaba en León, filología inglesa, y me mudé en un
momento dado. Una compañera del piso nuevo me dijo que andaban buscando chicas
que quisieran jugar al rugby, que me animase y fuera esa tarde a tomar una
cerveza con ella para contarme de qué iba la cosa. Fue la misma tarde que
llegué a ese nuevo piso. Al día siguiente, me compré unas botas para poder
entrenar y al acabar el día supe que aquello era lo que yo andaba buscando.
Había jugado baloncesto, fútbol sala y había practicado piragüismo, pero el rugby era otra cosa
diferente que me enamoró’.<o:p></o:p></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiirkHqmHhzDf7WkuHBMvveA5XaU-NFBd-ygkUOyb8q7PPLlX0U3scGTQ2dSCQtrpGGvKuuu1NeHyRAk9khyphenhypheneihhBlQNT4ug7MFL1QN4N6lnjsN8RH9PxD6JncZCtMkaqKpYWdMlKJwWTg5PzeBEiwz90tZASRfmr7SWOT63wEt_1QQy432qypPyhJQ5lk/s1000/04082019b.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="1000" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiirkHqmHhzDf7WkuHBMvveA5XaU-NFBd-ygkUOyb8q7PPLlX0U3scGTQ2dSCQtrpGGvKuuu1NeHyRAk9khyphenhypheneihhBlQNT4ug7MFL1QN4N6lnjsN8RH9PxD6JncZCtMkaqKpYWdMlKJwWTg5PzeBEiwz90tZASRfmr7SWOT63wEt_1QQy432qypPyhJQ5lk/s16000/04082019b.jpg" /></a></div><br /><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Fútbol sala? ¿De eso te viene lo de patear de la forma que
lo haces? (Para el que no lo sepa, María Casado utiliza el pie al jugar con
extraordinaria destreza)</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Mi padre era entrenador de fútbol sala en el pueblo. Y,
además, el entorno en el que crecí estaba lleno de chicos. Ya sabes, en el
pueblo te vas a la era y juegas al fútbol. Siempre he crecido entre chicos’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">María habla mientras reposa las manos en la mesa, desde el
codo hasta la punta de los dedos se apoya en la tabla; y mueve, a veces, los
dedos de fuera hacia adentro, como si quisiera abarcar todo lo que dice para
que me llegue con claridad. Mira a los ojos sin parar. Y es que creo que todo
lo que es le hace sentir feliz y quiere que lo sepa.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Empecé a jugar al rugby con veintitrés años. Antes se
comenzaba mucho más tarde que ahora. Y lo hice en el equipo de la Universidad
de León. Fue muy tarde y siento cierta envidia al ver lo que llega ahora desde
las categorías inferiores del rugby femenino. Cuando he tenido la oportunidad
de entrenar a las jugadoras más jóvenes, siempre les he dicho que son
afortunadas porque llevan mucho tiempo jugando y han recorrido un camino
estupendo hasta el presente, pero que lo importante es todo lo que les queda
por disfrutar de aquí en adelante. Y es que yo, hoy, si el físico respondiese
igual que con veinticinco años, estaría peleando por ir a otros juegos
olímpicos’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hablamos de las chicas que juegan con ella en el equipo
senior del Pozuelo Rugby Unión. Con diecisiete años ya llevan cuatro o cinco
jugando, y tienen mucho rugby en las manos. Se refiere a ellas con una mezcla
de orgullo y de sana envidia que no oculta. Aunque sobre todo con un enorme
cariño.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Son el futuro y tiene pinta de que va a ser muy bonito’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Del equipo de la Universidad de León pasó a ser jugadora del
C. R. Majadahonda durante cuatro años. Entonces comenzó a jugar en Touluse y
posteriormente llegó al INEF de Barcelona que se fusionaría con el Hospitalet.
Para terminar, estuvo un año en Sanse Scrum y, por fin, en CRC (actual PRU). Un
periplo lleno de éxitos. Ha jugado dos mundiales de Rugby XV, dos de Rugby 7’s,
los juegos olímpicos de Río de Janeiro (cuando lo nombra se le ilumina la
mirada) e infinidad de torneos internacionales incluyendo el preolímpico de
Tokio.<o:p></o:p></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsg_Y3QQ8S1jRnupRrlO7G61OOogdt0CUNn0IPqSOcb6XgRf5SZy-PhvFWsDu5VG3Hw4tU5RrtYJs4uCUz8TN906NBo_SdgY0AbPB39ucx3KDHAAJuiZzuGePcfVxFv02hFPV0F4s196rlruS6B4c_F4D58jdYyHLSqgRDe7GJqDJbuYpVGin9MLrcpTQ/s2048/casado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1365" data-original-width="2048" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsg_Y3QQ8S1jRnupRrlO7G61OOogdt0CUNn0IPqSOcb6XgRf5SZy-PhvFWsDu5VG3Hw4tU5RrtYJs4uCUz8TN906NBo_SdgY0AbPB39ucx3KDHAAJuiZzuGePcfVxFv02hFPV0F4s196rlruS6B4c_F4D58jdYyHLSqgRDe7GJqDJbuYpVGin9MLrcpTQ/s16000/casado.jpg" /></a></div><br /><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Cómo ves el nivel actual del rugby femenino en España?
(Antes de responder toma aire y alza ligeramente las manos para enfatizar).</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Está claro que el rugby femenino español está mejorando por
momentos. Eso es una evidencia y los resultados del trabajo que se ha ido
haciendo son los que son. Pero quiero señalar algo que me parece importante. El
rugby femenino español de hace unos años, con los recursos de los que disponía,
consiguió unos resultados espectaculares, insólitos. Se ha sacado petróleo, y
petróleo del lomo de las jugadoras. Ten en cuenta que chicas con un año de
experiencia en el rugby se enfrentaron a jugadoras del nivel de Charlotte
Caslick y consiguieron resultados maravillosos. Y ese es el germen de lo que
hay ahora. Fuimos las que logramos que se nos hiciera caso a todos los niveles.
Ojalá aprovechen las jugadoras jóvenes las oportunidades que tienen al alcance
y de las que nosotras no pudimos disfrutar. Sea como sea, otros países han
avanzado mucho más rápido que España y lo que marca la diferencia en el alto
rendimiento es la calidad. No hace falta decir que eso tiene mucho que ver con
las inversiones que, en el caso de España, llegan con cuentagotas. Hay que
seguir escalando porque nos llevan ventaja’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Qué posición te gusta ocupar dentro del campo?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Siempre digo que me gusta jugar dónde hace falta para que
el equipo mejore, pero en la tercera línea disfruto más que en otras
posiciones. Me gusta la batalla; y no me hace falta el balón para disfrutar’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Qué puesto no te hace ninguna ilusión? (Se ríe y habla casi
con un poco de vergüenza, como si no quisiera reconocer lo que dice).<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Odio jugar de talonadora’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Pasas miedo jugando?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘Sólo si me lesiono. Te enseñan a ser una buena deportista,
a competir, a jugar. Pero nadie te dice que tras una lesión grave no vas a ser
nunca la misma jugadora. Eso se descubre con una venda puesta y una docena de
puntos; y construirte desde ese lugar es muy difícil, cuesta mucho trabajo.
Evolucionas, creces... sí, pero debes construirte de otra forma’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hablamos del temor que tienen que superar las jugadoras que
comparten equipo con los chicos hasta los diecisiete años. Las diferencias son
evidentes y, a medida que crecen, se notan mucho en el terreno de juego. Y la
charla nos lleva hasta las jugadoras y jugadores transexuales.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘En un asunto tan delicado no se puede generalizar y lo
mejor que se puede hacer es tratar cada caso de forma individual y con el
cuidado que merece para mantener intacta la seguridad de todos las jugadoras.
Sea como sea, no estamos hablando sólo de igualdad sino de mirar la realidad
con acierto. La realidad es que manda la genética, la biología, y los hombres
son más fuertes, son más rápidos y tienen condiciones físicas que no tienen las
mujeres. Somos personas diferentes’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El rugby no es cosa de hombres ni de mujeres, es cosa de
todos. ¿Estamos de acuerdo?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘El rugby es rugby. No hay más. Las diferencias son de
carácter cultural. Si una chica no prueba a jugar es porque no lo ve como
opción. Nadie le ha dicho antes que puede jugar, en el colegio no se ha
ofertado, en la televisión se ven otras cosas que nada tienen que ver con el
rugby... Nada más que diferencias culturales porque es un deporte sin
etiquetas’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Eres una <i>rugbier</i> de los pies a la cabeza?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">‘El rugby, en mi caso, es trabajo; mucho trabajo. Y es el
grupo. Eres parte de algo y no estás solo ni puedes hacer nada sin tu equipo. Y
eso se convierte en una forma de entender la vida, una filosofía de vida’.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El café se acaba y el tiempo también. Nos despedimos
sabiendo que estamos cerca y que, en mi caso, eso representa un auténtico
privilegio. Hablar tranquilamente con una jugadora de rugby que sabe lo que eso
significa y representa es un lujo extraordinario.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">G. Ramírez</p>Gabriel Ramírezhttp://www.blogger.com/profile/00449027529891700933noreply@blogger.com0