Hoy
Una vez en mi vida dejé que el mundo reposara sobre las palmas de las manos. Miré con detenimiento la tranquilidad que se agitaba queriendo llenar todo. Las manos como un cuenco rebosante de futuro. Se lo entregué. Incondicional el gesto.
De vuelta, el polvo que queda se escapa entre los dedos. El pasado cae libremente amontonándose a su lado. Incondicional, también.
junio 16th, 2010 at 5:39 PM
Me gustan estos textos. Cada uno dedice lo que coloca en ese hueco de las manos y la relevancia que tiene el polvo que resbala entre los dedos. Me gusta. Sí, me gusta mucho.
Anita Noire
junio 16th, 2010 at 8:48 PM
Entregarlo todo, sin condiciones, diluyendo el pasado y aflorando el futuro. Sí, pero eso sólo se hace una vez en la vida. Es difícil que ambas cosas a la vez (la entrega y la falta de condiciones) vuelvan a darse.
junio 17th, 2010 at 8:15 AM
Maravilloso,uno de mis preferidos.
junio 18th, 2010 at 8:25 PM
Hermosísimo.
junio 20th, 2010 at 3:28 PM
Bonito gesto…bello texto…y muy bonita canción!!!!!!!!!!!