Perseverancia
Siempre esconde una hoja de hierbabuena en el bolsillo de la chaqueta. Cree que es el olor que ella adora sobre todas las cosas.
Cada mañana acaricia la planta y elige un tallo. Corta con mimo y pide perdón con un susurro. Lo pasa por todas las yemas de los dedos, arranca con los dientes la punta de una hoja para paladearla y lo guarda en el bolsillo. Espera hasta escuchar el ruido de su puerta al abrirse. Y abre la suya. Bajan juntos en el ascensor. Apenas cruzan un par de palabras para saludarse. Otro par al despedirse. Pero le parece suficiente. Le gusta ver cómo entra en la cabina pequeña, cómo se apoya en el cristal del fondo, cómo cierra los ojos. Así disfruta de ese aroma preparado con mimo para ella.
Hoy se ha levantado unos minutos más tarde. Mientras termina de prepararse escucha el sonido de la puerta. Y unas voces. Ella habla con alguien. En lugar de salir, espera tras la puerta intentando entender. Ella dice que quizás tengan suerte, que igual no sale, que no sabe lo que huele ese hombre a hierbabuena, casi marea, que le recuerda los cocidos de su abuela, los que le obligaban a comer siendo niña. La otra persona ríe diciendo algo de forma entrecortada y no lo entiende.
Mete la mano en el bolsillo y tira con rabia el trocito de planta. Piensa rápido. Si no le gustaba el cocido algo habría que le encantara. Y comienza a buscar por la casa eso que desprenda el olor que ella adora sobre todas las cosas. Una mujer amada merece siempre las mejores atenciones, piensa.
junio 30th, 2010 at 11:47 AM
Anda, y yo toda la vida convencida de que eso de echarle hierbabuena a la sopa del cocido eran aberraciones de mi madre.
junio 30th, 2010 at 1:16 PM
Hay que decirle al artista que para que su perseveracia le lleve a buen puerto cambie la hierbabuena. Ya verá no hay color.
junio 30th, 2010 at 1:16 PM
Olvide decir que debe cambiarlo por unas hojitas de menta.
junio 30th, 2010 at 4:20 PM
Quizá le guste el olor a café. Podría proponérselo la próxima vez que bajen en el ascensor.
junio 30th, 2010 at 9:21 PM
Pues tendrá que buscar otros aromas!!
julio 1st, 2010 at 12:29 AM
Decepción amorosa olorosa. Suele pasar, uno se desvive por otro (en secreto) y a veces es estéril el invento. El aroma de la música elegida me gusta.