Sabores de boca
Sentimos una gran tristeza al comprobar que las cosas se pierden por el camino. Porque creemos que nada puede durar siempre. Sin embargo, es todo una invención. Los que nos perdemos somos nosotros dejando escapar eso que fue, eso que dijimos no poder olvidar nunca. Pasara lo que pasara.
Las cosas fueron y son como son. Pero nosotros nos construimos sobre un recuerdo tejido a la medida que justifica nuestras miserias.
Todo es para siempre. Excepto nosotros mismos. Y, agarrada a la conciencia de cada yo, esa tristeza sentida se difuminará cuando pensemos en otra cosa. Dejando ilesa la realidad. Aclarando un mal sabor de boca tan falso como lo que quisiéramos haber sido.
octubre 11th, 2010 at 5:56 PM
Aaaaaaahhh me perdí en el camino!!!
Y claro está que no perduraré eternnamente….
octubre 11th, 2010 at 9:26 PM
La conciencia es esa mala amiga que sólo se presenta para recordarnos lo que hemos hecho mal. ¿Qué tal si le cerramos la puerta?
Después del portazo, la menta va bastante bien.