¿Sabes cuál es la banda sonora de tu vida?

© Bruno Moser, First Listening Experience of a Deaf Boy in Straubing, Germany, 1966

Hoy, se celebra el Día Internacional de la Música. Y creo yo que es como celebrar el Día Internacional de Estar Vivos.

Si celebramos, lloramos, bailamos, amamos o queremos recordar, anhelar, disponer de otra oportunidad o despedir una parte de nuestra vida, todo, cualquier cosa que hacemos, lo acompañamos de música. Las personas tenemos nuestra propia banda sonora, nuestra canción que nos devuelve a la niñez, al primer amor, a ese sentimiento inconfesable que nos llevaremos a la tumba con nosotros. La música nos acompaña en ese reto que tenemos como personas que consiste en ser infinitos. Siendo mortales y efímeros, nuestra gran cualidad es la de querer la eternidad.

La música es matemática pura en sus estructuras, en su escritura; la música es poesía, magia y símbolo al ser interpretada. La música es la vida resumida en una melodía, en un millón de millones de ellas. La música es todo aquello que no vemos y sabemos que está desde el principio de los tiempos, es lo que somos desde antes de nacer.

Música somos nosotros, nuestras mascotas, el futuro, el pasado y un presente que bailamos sin apenas podernos mover aunque estemos conmocionados por completo. Música es un paseo en buena compañía, es una copa de vino y, por qué no decirlo, el adorno de nuestra sepultura.

La banda sonora de cada uno de nosotros está compuesta por canciones para llorar y llorar, bailar y bailar, pensar y pensar, amar y amar sin descanso. Inconfesable en parte y compartida con alegría muchas veces. Todos hemos sido niños, adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos. Y si no lo hemos sido lo seremos (yo ya estoy en la última etapa y suelo hablar en pasado). Y todos hemos bailado los días a ritmos maravillosos. Los pasados y los que creemos que llegarán.

Resumir en una sola canción mi B.S.O es imposible. Necesitaría miles de años para decidirme. Pero me viene a la cabeza una de ellas (la que puedes escuchar más abajo) y te invito a que intentes escudriñar por ahí dentro (de ti) por si te acuerdas de alguna de forma insistente. Suerte en la búsqueda y ¡Feliz Día de la Música!

G. Ramírez