La violencia de género no es una reyerta en el hogar
‘Behind closed doors’ fue tomada
en 1982, pero no se publicó hasta 1991. / ©Donna Ferrato |
Desde la extrema derecha lanzan
mensajes que cualquiera puede comprar (antes, también desde la extrema
izquierda aunque desde ese lado ya no recibimos noticias). Por ejemplo, dicen:
‘Nosotros queremos proteger a las mujeres, a todas, pero también a los hombres,
menores y ancianos’. ¡Menuda cosa! Eso es exactamente lo que defienden todos
los partidos políticos españoles. Parece que quieren enviar un mensaje nuevo,
desconocido y esencial pero, sin embargo, esto ya está dicho muchas veces.
Las ideas se pueden manejar de
distinta manera. En la extrema derecha dicen que quieren proteger a todos
insinuando (muchas veces afirmándolo sin reparos) que existen grupos que solo
quieren proteger a un grupo concreto; enfrentan su vieja idea con otras que
podrían parecer nuevas y que son tan antiguas como la suya. Veamos. La
violencia de género es algo que se arrastra desde las cavernas aunque se le ha
puesto nombre hace poco tiempo. Que, no hace tanto tiempo, los periódicos
hablasen de reyertas en las casas cuando se producía el asesinato de una mujer
a manos de su pareja no significa que hablasen de otra cosa. Eso era violencia
de género y, por eso, es tan importante llamar a las cosas por su nombre. En la
extrema derecha enfrentan las cosas porque viven de la confrontación. Enfrentan
las cosas porque, como en este caso, niegan la existencia de la violencia de
género y, así, intentan destrozar un argumento de sus competidores. No existe
la violencia de género; todo es lo mismo; y los únicos que lo saben son ellos
(eso tratan de decir). Eso es puro populismo. Un mensaje fácil aunque sea falso
que pueda comprar la gente.
No se puede hacer política con
algo tan serio y tan sensible.
No se puede negar, algo que
aceptan entidades como la ONU o la OMS, como un mal que afecta a todas las
sociedades. No se puede retorcer el lenguaje buscando votos aunque un grupo de
personas vulnerables (las mujeres lo son en algunos aspectos como en el caso de
la violencia machista) quede desprotegido. Normalizar un discurso como el
negacionista de la violencia de género no puede ser bueno y ya ha pasado.
La violencia es igual en todos
los casos. Es verdad. Pero la que se lleva por delante a las mujeres por el
hecho de serlo es especialmente terrible y se cobra decenas de víctimas cada
año. Una sociedad mejor exige que se acabe con esa lacra.
G. Ramírez
Comentarios
Publicar un comentario