Una sociedad inculta o enferma es una sociedad moribunda
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Si algo ha quedado claro con estas
crisis económicas y sociales que estamos sufriendo es que ni la sanidad ni la
educación de un país pueden convertirse en un negocio. Ni en parte ni en su
totalidad. Todo lo que no sea potenciar la sanidad y la enseñanza públicas
desemboca en desigualdad, injusticia y el desembarco de indeseables en sectores
fundamentales de un Estado del bienestar como es el español.
Si en un colegio deja de ser la
educación de los niños y niñas lo esencial estaremos ante un peligro seguro
para el futuro de la nación. Un pueblo inculto, falto de conocimientos o sujeto
al pensamiento único que llega a través de los medios de comunicación al
servicio de algunas formaciones políticas, un pueblo aborregado por la
televisión y la estupidez, tiene los días contados. Sin ser culto no se puede
ser libre. Es cuestión de tiempo que una sociedad que da la espalda a la
educación se desmorone al perder la identidad como grupo.
Si la sanidad se convierte en una
forma de ganar dinero estaremos sometiendo el cuidado de los ciudadanos a lo
que dicten las cuentas de resultados. Mala cosa. Una sociedad enferma es una
sociedad moribunda. En España hemos creído que nuestra sanidad era maravillosa
y todo era mentira. Los que son maravillosos son los sanitarios. La sanidad
está en los huesos porque ya se han encargado algunos de dejar secas las
cuentas, de reducir el número de camas y el de profesionales, de convertir un
tesoro en un solar.
¿Desde cuándo lo bueno tiene que
ser rentable? ¿Desde cuándo solo importa el beneficio obtenido al hacer una
cosa u otra? Si es así, propongo que nos dediquemos al tráfico de armas o a la
trata de blancas porque eso deja un montón de dinero. Y si no nos da, el
tráfico de drogas es una opción estupenda.
Los políticos cacarean sin parar
que la sanidad y la educación hay que financiarla, que es un problema terrible.
También tengo una propuesta para resolver este asunto: financiemos la sanidad y
la educación del mismo modo que se financia la política. Resuelto. Si la
política se financia, todo puede ser. Y, además, la sanidad y la educación nos
traerán cosas buenas. La política no.
G. Ramírez
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