Mujeres feministas del siglo XXI (I)
'El maldito club'. La Sra. Austen junto a la Sra. Marsh, Sue Ripley y la Sra. Eccleston. Clear Comfort (Staten Island). / © Alice Austen Durante varios días conoceremos cómo piensan algunas mujeres sobre el feminismo, sobre el sexo de Dios; cómo interpretan un piropo, si el feminismo es lo mismo para todas las mujeres o si, por el contrario, los matices importan. Estos son sus testimonios plasmados en un cuestionario idéntico para todas ellas.
María Sanz
Es licenciada en Derecho y Relaciones internacionales. 27 años.
¿Puede ser una mujer feminista en España?
Esta pregunta la podría comparar
con otra como: ¿se puede ser pobre en España? Por supuesto que sí, ¿por qué no?
¿Dónde está o quién tiene la vara de medir? ¿Cómo funciona el termómetro del
feminismo? ¿Quién tiene la autoridad de decidir quién es o no es feminista en
un país determinado?
Si bien el símil con la pobreza
es algo extremo, no deja de ser comparable. Si relativizamos la pobreza entre
Uganda y España, nos damos cuenta de que a la persona a la que le falta de
comer porque no llega a fin de mes, el hambre al que se enfrentan la sufren
igual aquí que allí, las tripas rugen igual. Del mismo modo, si en Irán un
hombre mata a su mujer por quitarse el pañuelo en público, en España el marido
la mata por celos. Sin importar el territorio, las dos acaban bajo tierra. Por
tanto, la lucha es la misma y es común sin importar las fronteras. El desgarro
y los traumas que se producen a una mujer por violación, son los mismos se
produzca ésta en Pamplona o en Egipto.
En España hay muchas formas de ‘ser’
feminista, aunque haya gente que se empeñe en lo contrario, acusando a las
españolas de gozar de privilegios que, efectivamente, no tienen otras mujeres
en otras partes del mundo. Pero eso no significa que nuestra lucha sea menos
válida o carezca de sentido. Todavía hay mucho que conseguir.
Y un hombre ¿puede ser
feminista en España?
Siguiendo la misma línea de
pensamiento: ¿se puede ser humilde teniendo millones en el banco? La respuesta
inicial sería ‘sí, por qué no’, pero habría que desmigar muy bien el porqué. El
concepto de ‘hombre feminista’ no termina de gustarme. Es muy fácil
identificarte como feminista desde una posición de privilegio como hombre.
Se puede ser feminista si eres
jefe y contratas indistintamente a un hombre o una mujer por sus capacidades y
no meramente por su sexo. Se puede ser feminista si tienes un mínimo de
educación y respeto por el cuerpo de una mujer. Se puede ser feminista si
accedes a un reparto igualitario de las tareas del hogar o los cuidados de los
hijos o de sueldos en una empresa. Se puede ser feminista si eres capaz de dar
más voz y voto a una mujer en una mesa rodeada de hombres para que su opinión
valga lo mismo en la toma de decisiones.
Se puede ser feminista de mil
maneras, pero me gustaría que esto no se llamara ‘ser feminista’ como si al
hombre le supusiera un enorme esfuerzo hacer estas cosas. Deberían ser actos
tan cotidianos y normalizados, que deberían estar integrados en el chip o ADN
de los hombres desde antes de nacer, o simplemente adquiridos a través de la
educación. Que un hombre sea feminista, no tiene que ser un motivo de orgullo.
El hombre feminista no necesita ni un aplauso ni un pin de feminista en la
solapa de su chaqueta. Y puede serlo perfectamente, en España y en cualquier
país, a través de los actos más pequeños e insignificantes o hasta en la toma
de decisiones gubernamentales que verdaderamente impliquen avances y cambios.
Hay quien dice que en España
nos han terminado enfrentando a hombres y mujeres ¿eso es cierto?
Es completamente cierto. Del
mismo modo que han enfrentado a la población civil catalana con el resto de
españoles, a través de discursos políticos baratos, han conseguido hacer calar
una narrativa errónea en la población con el tema feminista.
Lamentablemente, la clase
política se ha adueñado de términos como ‘machismo, feminismo, igualdad,
violencia de género, etc.’ para rellenar sus programas electorales. Y los pocos
que se han atrevido a entrar en materia más allá de los discursos (véase la ley
del ‘solo sí es sí’), solo han conseguido equivocarse hasta lo más profundo.
La clase política (entre otros)
ha intentado a través de su sucia propaganda, que las mujeres odiemos a los
hombres. Que los veamos como el enemigo. Porque nos violan, nos matan, nos
quitan los trabajos y los mejores sueldos, etc. Por supuesto, todo esto es
cierto y tristemente sigue pasando a día de hoy, pero no se puede meter a la
mitad de la población en un mismo saco. Me resulta estúpido el tener que
aclararlo.
¿Qué no ha podido hacer
durante su vida por el hecho de ser mujer?
Me encantaría poder hablar en
nombre de tantas, tantas mujeres en el mundo que verdaderamente no han podido
hacer las mismas cosas que yo por el mero hecho de ser mujeres… En mi caso la
lista es reducida, ya que soy una mujer, blanca, medianamente ‘pudiente’ o de
una clase social acomodada, donde he encontrado pocos límites por razón de sexo
o rara vez me he sentido discriminada en ese sentido.
Tengo anécdotas, por supuesto, de
cientos de noches de fiesta, donde he sentido miedo o me he sentido indefensa.
Por supuesto soy consciente de que hoy por hoy, solo por ser mujer, no me
atrevería a viajar sola a países como Irán, Marruecos o Turquía.
Por supuesto, soy consciente
también, como licenciada en Derecho y Relaciones internacionales, de que
existen altas esferas o élites laborales, como podría ser cualquier institución
de la Unión Europea o una gran multinacional, donde los altos cargos están
asignados a dedo o simplemente copados por hombres. Hombres, blancos, de
mediana edad, a los que prácticamente no les ha costado llegar a donde están o
simplemente, si su carrera ha sido de un kilómetro, la mía tendría que costarme
una maratón.
¿Ha podido alcanzar algún
objetivo gracias a ser mujer?
No como tal. No diría que nada de
lo que he conseguido hasta hoy o que el motivo al que se pueda atribuir cada
uno de mis logros se pueda reducir a ‘ser mujer’. Si bien puedo decir como
ejemplo tonto que ‘por ser mujer’ he entrado gratis o sin hacer cola a una
discoteca, no es algo de lo que me sienta orgullosa ni que considere un
privilegio, al contrario, es fruto de la objetivación de la mujer en nuestra
sociedad ya que es tratada como producto, como ‘carne’ o cebo para atraer a más
hombres.
Tonterías aparte, me gustaría
-porque estoy convencida de ello- atribuir la consecución de todos mis
objetivos a mi inteligencia, mi educación, mi perseverancia o mi esfuerzo, como
cualquier otra persona. No tengo nada que ‘agradecerle’ a mi sexo.
Hablemos de usted:
Si volviese a nacer ¿quisiera
ser mujer en su nueva vida?
Necesitaría saber en qué año
nacería, en qué país y bajo qué circunstancias. Depende de la sociedad en la
que me fuera a encontrar, lo elegiría una vez más o no. Probablemente no lo
elegiría para la próxima.
Imagine que mañana pudiese
suplantar la identidad de Donald Trump durante 24 horas. ¿Qué haría de forma
inmediata?
Pegarme un tiro en la sien.
¿Qué recomendaría a las
jóvenes que se quieren abrir camino en nuestra sociedad respecto al machismo
que posiblemente encuentren en el camino?
Que se intenten comer el mundo y
que se pongan a los hombres por montera si intentan impedírselo. El feminismo
se escribe con hechos, no con pancartas. Las mujeres feministas a lo largo de
la historia han predicado con el ejemplo, no con las palabras.
¿Conoce a algún hombre
claramente feminista o todos fingimos serlo?
De todo hay en la viña del Señor.
He visto hombres de 60 hacer el típico chiste verde en la carretera sobre lo
mal que conducen las mujeres pero que a la hora de la verdad son personas que
tratan a las mujeres como iguales, con respeto y sin distinción. Sin embargo,
hay chavales hoy en día de 15 a 20 años de edad que han nacido pronunciando y
alardeando de las palabras machismo y feminismo y replican comportamientos
machistas que ni en generaciones anteriores se han visto. Insisto, me he
encontrado con todo tipo de hombres y sí hay hombres claramente feministas,
aunque haya mucho lobo vestido de cordero.
Si Dios fuera una mujer (tal
vez lo es) ¿otro gallo nos cantaría? ¿O aquí no pinta nada la deidad y tenemos
lo que merecemos?
Me encantaría pensar que sí, pero
no lo creo. En México, por ejemplo, los narcos le rezan, idolatran, respetan y
adoran exclusivamente (en la mayoría de los casos) a la Virgen de Guadalupe, a
sus madres y a sus mujeres, por ese orden. Sin embargo, matarían a cualquier
otra mujer en el mundo sin escrúpulo alguno. En la sociedad occidental, aparte
de creer en Jesús, tenemos también especial adoración por la Virgen María.
Pero, a fin de cuentas, el que es machista o gilipollas -que suele ser lo
mismo- lo seguirá siendo le rece a quien le rece.
A pesar de todo, siempre me ha
gustado la frase “God is watching, give her a good show”.
Por último, ya sabe que una
serendipia es un hallazgo de mucho valor que se produce de forma accidental,
sin buscarlo ¿si yo le dijera que es usted una de mis ‘serendipias’ más
valiosas, me creería?
Sí, te creería. ¡Y sería recíproco!
Blanca Borrell
26 años, arquitecta, no es madre y por el momento no piensa serlo. Se considera feminista convencida.
¿Puede
ser una mujer feminista en España?
Por supuesto.
Y un hombre ¿puede ser feminista en España?
También. Los hombres pueden ser
feministas, aunque el lugar que ocupan en el movimiento puede ser más
controversial. Un hombre cisgénero-hetero no ha tenido que soportar en su vida
una posición de vulnerabilidad en el sistema en lo que al movimiento feminista
se refiere.
Hay quien dice que en España nos han terminado enfrentando a hombres y mujeres ¿eso es cierto?
Creo que la confrontación es producto
de la falta de información o comprensión de lo que es el movimiento feminista.
Es fácil opinar al respecto de algo que no entiendes o no quieres entender porque
va en contra de lo que socio-culturalmente nos han enseñado; y a mucha gente no
le gusta hacer este esfuerzo.
Sí, diría que en España (al igual
que en muchos otros países) hay mucha gente que no quiere dar legitimidad al
movimiento y por lo tanto se oponen a él.
¿Qué no ha podido hacer durante su vida por el hecho de ser mujer?
Más que lo que no he podido
hacer, hablaría de lo que he sentido que ‘debo hacer’ siendo mujer. Tener una
serie de cualidades que debo cultivar por el hecho de ser mujer. Cuidar de los
demás, ser más sensible, entender que tengo más limitaciones físicas (aunque
pueda no ser el caso). Las cosas que no he podido hace han surgido más como
limitaciones sociales por lo que ‘no debería hacer’ que lo que realmente por
mis capacidades no pudiera.
En incontables ocasiones no he
podido sentirme segura y siendo hombre, quizás, no hubiera tenido ningún tipo
de miedo o inseguridad.
¿Ha
podido alcanzar algún objetivo
gracias a ser mujer?
He aprendido a empatizar con
otros grupos vulnerables, a crear hermandad con distintas personas que han
sufrido también lo que implica ser percibido inferior en un sentido u otro. No
diría que he podido alcanzar objetivos por ser mujer.
Hablemos de usted:
Si volviese a nacer ¿quisiera
ser mujer en su nueva vida?
Me encantaría, pero si puede ser
posible, en esta época o en posteriores. Si tuviera que haber nacido en un
siglo pasado, quizás preferiría haber nacido hombre (me gusta estudiar; y tener
derechos, mola)
Imagine que mañana pudiese
suplantar la identidad de Donald Trump durante 24 horas. ¿Qué haría de forma
inmediata?
Volver a unirme al acuerdo de
París sobre el cambio climático. Revocar el apoyo de Estados Unidos a los
conflictos bélicos actuales. Hacer un anuncio público sobre mi creencia en la
igualdad de todos los seres humanos. Hacer lo posible en mi poder para rebajar
las tensiones de la frontera con Méjico y la entrada de inmigrantes al país.
Pero sobre todo, dimitiría al final del día diciendo que soy un inepto y que
siento mucho que hayan tenido tan mal juicio de votarme como representante.
¿Qué recomendaría a las
jóvenes que se quieren abrir camino en nuestra sociedad respecto al machismo
que posiblemente encuentren en el camino?
Que no están solas, que pueden
encontrar estructuras de apoyo y que no se cansen de luchar.
¿Conoce a algún hombre
claramente feminista o todos fingimos serlo?
Sí, conozco a hombres más
feministas que yo.
Si Dios fuera una mujer (tal
vez lo es) ¿otro gallo nos cantaría? ¿O aquí no pinta nada la deidad y tenemos
lo que merecemos?
Dios es hombre por la sociedad
que lo ha inventado (perdón, pero hablo desde una perspectiva atea). Si no
tuviéramos la historia socio-cultural que tenemos, quizás Dios no tendría
género (lo cual, en mi opinión, tendría al menos un poco más de sentido). Dios
es lo que es por un reflejo de lo que se creía mejor o más atractivo. Un
símbolo de poder que los hombres han monopolizado. No creo que pinte mucho Dios
en lo que tenemos. Yo me lo guiso, yo me lo como. El mundo en el que hemos
nacido es el mundo que hemos construido.
Por último, ya sabe que una
serendipia es un hallazgo de mucho valor que se produce de forma accidental,
sin buscarlo ¿si yo le dijera que es usted una de mis ‘serendipias’ más
valiosas, me creería?
Diría que deje de objetivarme,
por favor.
Ana de Haro
34 años. Soy Ana, mujer, blanca, de clase media. Ya desde pequeña entendí que había cosas asignadas al género y que la gente se sorprendía cuando alguien se desviaba. Los hombres miraban extrañados cuando me veían conducir una moto o abrir una cerveza sin abrebotellas. Una tarde, ya pasada la adolescencia alguien me abrió los ojos al feminismo. Y desde entonces no los he podido cerrar. Soy una feminista orgullosa y privilegiada que piensa seguir hablando e incomodando hasta que todes tengan voz.
¿Puede ser una mujer feminista
en España?
Sí y dependiendo de quién me
rodea hasta lo puedo decir en voz alta con orgullo.
Y un hombre ¿puede ser
feminista en España?
Sí aunque requiere de valentía y
autocrítica.
Hay quien dice que en España
nos han terminado enfrentando a hombres y mujeres ¿eso es cierto?
Creo que la mujer callada y
sumisa era más fácil de manejar. Es difícil que dos partes se enfrenten cuando
una tiene el privilegio de chillar y la otra apenas susurra.
¿Qué no ha podido hacer
durante su vida por el hecho de ser mujer?
Hasta hace poco no podía
denunciar una violación dentro de un matrimonio, no podía ser vejada sin
resistirme y no podía dejar en blanco la pregunta de un entrevistador de
trabajo sobre si quería ser madre.
¿Ha podido alcanzar algún
objetivo gracias a ser mujer?
Me parece imposible desligar los
objetivos de la persona y el género. ¿Acaso tu situación, tu raza, tu edad, tu
género, tu condición sexual no influencia los objetivos que te marcas?
Hablemos de usted:
Si volviese a nacer ¿quisiera
ser mujer en su nueva vida?
Sin lugar a dudas.
Imagine que mañana pudiese
suplantar la identidad de Donald Trump durante 24 horas. ¿Qué haría de forma
inmediata?
Una operación de cambio de género
con unos buenos pechos, de esos que molestan para dormir y hacer ejercicio.
¿Qué recomendaría a las
jóvenes que se quieren abrir camino en nuestra sociedad respecto al machismo
que posiblemente encuentren en el camino?
Que no desesperen. Y que busquen
apoyo, que somos muchas y cada vez más.
¿Conoce a algún hombre
claramente feminista o todos fingimos serlo?
Conozco sólo a un par, qué
tristeza.
Si Dios fuera una mujer (tal
vez lo es) ¿otro gallo nos cantaría? ¿O aquí no pinta nada la deidad y tenemos
lo que merecemos?
Sinceramente, me gustaría que Dios
fuese una pedazo de Dragqueen. Se nos olvida que la lucha feminista no va sólo
de hombres y mujeres: va de racismo, homofobia, gordofobia... Todos aquellos
que han estado en los márgenes de nuestra sociedad y que espero que pronto
tengan voz, le joda a quien le joda.
Por último, ya sabe que una
serendipia es una hallazgo de mucho valor que se produce de forma accidental,
sin buscarlo ¿si yo le dijera que es usted una de mis ‘serendipias’ más
valiosas, me creería?
Yo sí te creo.
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