Miguel Tellado y las cunetas del siglo XXI

‘Aquí podemos empezar a cavar la fosa donde reposarán los restos de un Gobierno que nunca debió haber existido en nuestro país’. En España, decir esto, hoy, es una torpeza morrocotuda. Miguel Tellado, Secretario General del Partido Popular, ha sido el que ha soltado esta afirmación sin tener en cuenta las consecuencias que podría tener semejante barbaridad.

Según un informe de 2011, en España desaparecieron, entre julio de 1936 y diciembre de 1951, 114.266 personas. El informe lo firmó el que era juez instructor de la Audiencia Nacional en aquel momento, Baltasar Garzón. Por supuesto hay discrepancias y no sabemos si la cifra es exacta o si manejando criterios distintos esa cifra podría ser mucho mayor como defiende Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, o menor, como apunta el investigador del CSIC Francisco Ferrándiz. Sea como sea, que estemos, a estas alturas, discutiendo el número de víctimas, o si merece la pena buscar en las cunetas, o que estemos o no en el podium de países con más represaliados desaparecidos, ya es muy indicativo. Es indecente que unos españoles nieguen a otros la posibilidad de encontrar los restos de sus seres queridos; que, por si fuera poco, no se avergüencen de lo que ocurrió; y, por si no fuera bastante, que acusen de querer abrir heridas a los que han sufrido la humillación de la derrota y la persecución. Penoso, de verdad.

Con este panorama, Miguel Tellado, que quiere ser muy innovador con su discurso y muy irónico y muy ocurrente (siendo, en realidad, un auténtico mediocre que maneja el lenguaje como un mono un sputnik) ha querido pasar a la historia con su referencia a las cunetas y al Gobierno actual. Ha querido inventar las cunetas virtuales del siglo XXI sin saber que lo que estaba haciendo era una ridiculez peligrosa sin pizca de gracia, ingenio o elegancia.

Algunos ven detrás de esa frase un mensaje oscuro subliminal; otros una clara amenaza sin filtros. Yo me quedo con la simple torpeza de un político de tercera que quiere hacer creer a una serie de votantes que el PP es tan duro con algunas cosas como puede serlo Vox. Nada más que eso. No dan para más todos estos que viven de los impuestos de todos (de_todos_los_españoles).

Causa bochorno saber que en España la clase política tiene unas limitaciones tan extraordinarias. Y da miedo el nivel de enfrentamiento guerracivilista que se ha alcanzado. Causa bochorno saber que este tipo de mensajes llega a un caladero de votos inmenso que se renueva cada poco y que crece sin parar.

Llegará el día, sin tardar demasiado, en el que todo esto se haya convertido en un conflicto ingobernable, en un espacio en el que los colectivos más desfavorecidos pagarán el pato y en una sociedad que se arrepentirá de no haber visto llegar el problema (como si no se estuviera viendo venir desde hace unos años).

El señor Tellado es un político muy limitado, de una talla intelectual escasa. Tiene un cargo de especial relevancia dentro de su partido político. Lo que dice aparece en los medios de comunicación (aunque sea un disparate o una vergüenza para buena parte de españoles). Y esto es, entre otras cosas, lo que soporta la evolución actual de una sociedad cada día más inculta y más cateta.

G. Ramírez