Juan Carlos I: The Republican Machine
Si algo consigue el rey emérito, cada vez que abre la boca, es que un buen número de españoles se conviertan en republicanos habiendo estado arrimados a la monarquía o que los que no se habían decantado (por edad o falta de interés o desafección absoluta con los mecanismos de poder) elijan la república como forma de gobierno futuro en España.
Un libro que no interesa a nadie en el que pone las peras al cuarto a su hijo y a su nuera, una falta de empatía con los españoles que da miedo, una falta de arrepentimiento inexplicable, confesar que haría lo mismo de nuevo si pudiera aunque teniendo más cuidado… Ese señor cree firmemente que es rey porque el mismísimo Dios así lo ha querido, que está por encima del bien y del mal y que los demás somos súbditos. Eso es todo, es tan simple como tremendo.
Lo nuevo es un vídeo catastrófico en el que pide apoyo para su hijo y que, de paso, compremos su libro que para eso somos sus súbditos.
Juan Carlos I ha robado a manos llenas, ha gastado a todo gastar, ha maltratado a su esposa (cuernos y más cuernos), ha tomado a los españoles por idiotas perdidos, ha sido uno de los peores reyes de la historia y eso era difícil de conseguir puesto que los anteriores no fueron ninguna maravilla. Es indecente que todavía tengamos que soportar a este sujeto y sus miserias. Aunque -todo hay que decirlo- a los republicanos les va bien que este hombre siga dando la nota porque es una máquina de hacer republicanos. Si dura mucho y sigue hablando o haciendo vídeos, Felipe VI se las va a ver y desear para que la princesa Leonor sea reina pasados unos años.
Y es que la monarquía no tiene nada de democrática porque, aunque está integrada en el sistema, es la nota discordante (en democracia eso de imponer por una cuestión de cuna no queda ni estético ni ético); y es que Juan Carlos I ha sido un ladrón y un ser absolutamente alejado de la realidad de los españoles; y es que el asesor personal de Juan Carlos I es su nieto Froilán (garantía de desastre absoluto: vídeos inoportunos y cutres, denuncias absurdas contra políticos, idas y venidas molestas…).
Espero que el rey emérito esté entre nosotros muchos años puesto que será garantía de cambio. Y que siga Froilán susurrando al abuelito lo que debe hacer.
G. Ramírez

Comentarios
Publicar un comentario