Lo que cuesta una boda y lo barato que sale morirse
Ayer, alguien me decía que no
piensa casarse, al menos de momento. Parece ser que la saturación es alta, es
decir, tiene que asistir a ceremonias ajenas cada dos por tres y está hasta las
narices. Tanta boda le ha quitado las ganas de celebrar la suya propia.
A mí, personalmente, no me
extraña. Tengo mal carácter y me relaciono regular con los otros; me aburro con
las historias que me cuentan porque no me interesan en absoluto. Y llegado el
momento de tomar copas, la desinhibición que se produce me perturba y comprobar
cómo hacen el ridículo me deprime. Es lo que tiene no aguantar a nadie salvo a
uno mismo. Por si era poco, todo lo que cuentes a otro será escuchado por
terceros a los cinco minutos o el día después, y en las bodas se habla de más;
ya tengo bastante con sentirme traicionado en otros ámbitos.
Es verdad que en esta vida las
cosas se acumulan dependiendo de los años que vamos sumando. Los adultos
jóvenes tenemos una racha enorme llena de bodas (estrenamos vestidos y trajes
con alegría; y nos dejamos una pasta en regalos). Nos casamos y se casan casi
todos. Edad media: 30 años. Coste medio: 41.000 euros. Más tarde comienzan los
bautizos y las comuniones. Dadas las circunstancias, bautizos y comuniones son
ceremonias de gran magnitud (nos conformamos con vestidos y trajes ya usados
porque total no es nada del otro mundo y no vamos a salir en las revistas). Edad
media: 8 años. Coste medio: 4.500 euros. Es como si esos fastos fueran eternos.
Al fin y al cabo, todo se produce en un templo (las religiosas siguen siendo
las ceremonias más numerosas) y todo termina alrededor de una mesa llena de
comida y bebida. Más adelante tocan las bodas de los hijos. Sí, la boda de los
hijos (aquí ya no estrenas nada si es el hijo de otro; solo si es el tuyo te
piensas lo de comprar algo vistoso). Y por último, los tanatorios toman
protagonismo junto a entierros y funerales. En este caso, gastos, lo que se
dice gastos, más bien pocos. Suele pagar la compañía de seguros. Si no hay
póliza de seguro contratada, el coste depende de si tienes suerte y te mueres
en un sitio barato. La cosa va de 2.000 a 6.000 euros.
Yo, que tengo muchos años, ya
estoy inmerso en la época mortuoria. Y debe ser que ya llevo unos cuantos
entierros sobre la espalda porque, del mismo modo que me decían que tanta boda
les impide tener ganas de casarse, a mí, tanta muerte me ha saturado y no
quisiera formar parte del reino de más allá hasta pasado un tiempo. A cada cual
le satura una cosa u otra. Así que yo, de momento, no quisiera palmarla. Es
gratis.
G. Ramírez
Comentarios
Publicar un comentario